Gestión

La motivación es una fuerza interna o externa que permite a una persona realizar o conseguir una meta u objetivo, y en un equipo de farmacia, que haya motivación es fundamental. Te contamos más en el siguiente artículo.

Implantar una nueva categoría en la oficina de farmacia puede resultar un reto, pero valorar la opción abre posibilidades a nuevos ingresos y modelos de negocio. Repasamos qué se necesita para ponerla en marcha.

Las oficinas de farmacia están regidas por una serie de normativas relativas a distintas ramas de su actividad. Desde regulaciones laborales hasta otras de tipo fiscal y sanitario. Todo ello, puede quedar sometido a la inspección de los órganos competentes en cada caso. En esta ocasión, veamos cómo tener la farmacia preparada para una visita de Sanidad.

Es importante tener objetivos. Estos pueden ser laborales y se pueden establecer en la oficina de farmacia, pero es importante que haya espacio para los personales. Fijar objetivos permite tener una dirección clara para conseguirlos, o al menos, activar estrategias para alcanzarlos. La metodología OKR es un buen sistema para identificarlos, pero además permite realizar un seguimiento para saber el estado en el que se encuentran.

Abrir y cerrar una oficina de farmacia requiere de unos pasos concretos y es fundamental saber que cualquiera de estos procesos está sujeto a la ley, por tanto, se deben seguir unas normas concretas. A continuación, analizamos el cierre forzoso o voluntario de la oficina de farmacia.

En cualquier establecimiento comercial, la categorización de productos es básica para ofrecer organización y dirección al cliente y, por supuesto, al propio local. Pero, además, también forma parte de la comunicación y la estrategia de venta. En el caso de la farmacia, gestionar correctamente los productos influye directamente en la rentabilidad y el crecimiento del negocio.