La disposición de los productos en la farmacia tiene un impacto directo en las ventas, especialmente en categorías como OTC y Cuidado Personal, que representan una parte fundamental del negocio. Una mala gestión del lineal puede reducir la visibilidad de los productos de alta rotación y limitar su venta, mientras que una correcta reestructuración puede aumentar la conversión hasta en un 20-30%, según estudios de retail farmacéutico.