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La acción del farmacéutico no tiene por qué limitarse a dispensar: la comunicación con el paciente puede ser igual de importante. Una buena comunicación puede afectar directamente las intervenciones de los profesionales sanitarios, así que es una herramienta fundamental para la oficina de farmacia. [1]

La imagen de la farmacia está muy vinculada a la cruz verde que las identifica, pero las farmacias modernas pueden ir más allá en la innovación corporativa. Además de referente sanitario, una farmacia comunitaria también es una empresa y, por lo tanto, también puede comunicar una idea de marca.

Avisar a un paciente de que el producto que esperaba ya está disponible o permitirles encargar pedidos mediante Whatsapp podrían ser algunas opciones que la farmacia comunitaria podría optar por implementar. No obstante, en la actualidad todavía existen dudas sobre si el tratamiento de datos en esta aplicación es suficientemente seguro. [1]

La oficina de farmacia puede jugar un gran papel en la lucha frente al tabaquismo. Mediante la colaboración con otros profesionales de la salud, es posible ayudar de forma significativa a aquellos pacientes que desean dejar a fumar de forma definitiva. [1]

La gestión de las compras y ventas es uno de los pilares para la rentabilidad de la oficina de farmacia. Un stock insuficiente de productos puede hacer que los visitantes no vuelvan a la farmacia, mientras que si hay demasiados productos se entra en el riesgo de no poder vender suficientes unidades.

Un plan de compras y ventas equilibrado es clave para la continuidad de la farmacia. Los puntos esenciales que deben contemplarse en este plan incluyen:

La decisión de formar o no al equipo no siempre es fácil para el responsable de la oficina de farmacia, pues supone un coste significativo. No obstante, también puede aportar muchos beneficios y, en un campo tan cambiante como la farmacia, sus ventajas pueden superar sus desventajas.