La hepatitis es una inflamación del hígado causada en su mayoría por un virus, aunque también pueden deberse a otras infecciones, sustancias tóxicas (alcohol o algunas drogas) o enfermedades autoinmunes [1]. La oficina de farmacia puede contribuir en la prevención y erradicación de las hepatitis víricas, un objetivo que la OMS se marca para el 2030 [2].