Una situación que me ha tocado vivir en alguna ocasión es acabar en las urgencias del hospital acompañando a algún paciente, con la bata de la farmacia puesta. Hay situaciones, generalmente relacionadas con la toma de tensión, el mal uso o la confusión con un medicamento, o por algún incidente que ocurra dentro o cerca de la farmacia, que requieren una derivación rápida a urgencias o bien llamar a una ambulancia para que se haga cargo de un paciente.