En 2017 acudí a México y visité a un buen amigo mío que también es farmacéutico y tiene su farmacia. Estando en mostrador, llegó una paciente preguntando por algo para el dolor de cabeza. La atendí yo y, al preguntarle si podía señalarme la zona en la que le dolía, cuánto hacía que tenía ese dolor, si había pasado por alguna situación estresante recientemente… me respondió y yo reaccioné con la expresión “va, con eso me vale”.