Jesús Cruz: “ASFAS surge de las necesidades de los compañeros para mejorar su vida laboral”

Cuéntanos un poco de ti. ¿Cuántos años hace que ejerces de farmacéutico?

En total, llevo ya 19 años: desde el 2001. Los últimos 15, en la misma oficina de farmacia.

 

¿Por qué te decidiste a ser farmacéutico?

Realmente no era una primera opción. Sin farmacéuticos en mi familia, pero con vocación sanitaria, dije: ¿Por qué no? Y aquí estamos.

 

Háblanos un poco de la farmacia en la que trabajas, la farmacia Inmaculada Molina Díaz. ¿Cuánto hace que está abierta?

Pues, si no me equivoco, Inmaculada abrió en San Juan de Aznalfarache en abril del 2001. Abrió aquí procedente de un cambio con una de las farmacias que, actualmente, sigue en Aznalcóllar y que había tenido al farmacéutico y principal referente sanitario del pueblo desde tiempos inmemoriales y, además, muy recordado aún: Don Carlos.

 

Hay una corriente últimamente a la que tienes que dar a tu farmacia un nombre para crear tu propia esencia o tu propia marca

 

¿Siempre ha estado en la misma ubicación?

Anteriormente a la ubicación actual, ha tenido su evolución de espacio, personal y ubicación. Que yo sepa, tanto por mi titular como por mis pacientes, ha habido 2 ubicaciones anteriores. Antiguamente era el antiguo cuchitril de Don Carlos, que no sé cómo no tiene una calle aquí en el Barrio Bajo. De ahí, pasó al local que hoy día es nuestra rebotica; y a la actual, a la que ya llegué yo, al año y poco de “inaugurarse”.

 

 ¿La denominación de la farmacia ha sido siempre la misma?

Pues de momento, sí. Ahí estamos, en pleno cambio. Hasta hace poco, siempre ha tenido el nombre de mi titular. Sí que es verdad que hay una corriente últimamente a la que tienes que dar a tu farmacia un nombre para crear tu propia esencia o tu propia marca. Y nosotros, la verdad es que nos estamos dejando arrastrar un poco por esa ola y estamos intentando asimilar lo de Farmacia San Juan Bajo. Porque, verdaderamente, somos la única farmacia en esta parte del pueblo, la parte más antigua, lo más parecido a un pueblo, con sus casitas y su gente. ¿Y por qué no llamarla como se conoce a este pequeño pueblo dentro del mismo San Juan? Cuando nos llama alguien o nos preguntan “¿dónde estáis?”, siempre dicen lo mismo: “Ah! La del Barrio Bajo”. Pues estaba claro.

 

¿Cuántas personas forman parte del equipo de la farmacia?

Actualmente somos 5. Cuatro farmacéuticos y una técnica. Estamos 13 horas abiertos de forma ininterrumpida y eso requiere tener un número mínimo en el equipo. Rotamos en turnos de mañana o de tarde por semanas, lo cual ayuda bastante a la conciliación familiar.

 

Hemos sido, en infinidad de situaciones, los primeros sanitarios a los que los pacientes han expuesto sus problemas o dolencias

 

¿Qué servicios ofrecéis en la farmacia? ¿Cuáles son los más importantes o los que destacaríais?

La pregunta del millón. Estamos desarrollándonos. O intentándolo, al menos. El que mejor funciona hasta ahora es el asesoramiento nutricional. Digamos que es la punta de lanza  porque realizamos el control de los índices glucémicos y lipídicos también. Y uno lleva al otro y el otro al uno. Al final, puedes acabar revisando tratamientos, el manejo de inhaladores e incluso encadenarlo con el seguimiento de la tensión arterial. Es la idea. Nos cuesta, pero es el objetivo. Todos esos servicios los damos por separado pero lo ideal sería dar un todo en uno.

 

¿Cuál es el perfil de cliente que visita vuestra farmacia?

Un poco de todo. La mayoría son clientes de toda la vida, de los que te cuentan las historias del pueblo y ellos mismos son o pasan a ser parte de esas historias. Sanjuaneros de nacimiento, sus hijos y sus nietos. También gente joven que, con la crisis, se vino a “conocer” el pueblo y se han quedado. Y gente de paso. Nuestra situación en el mapa nos permite tener un amplio segmento de pacientes. Pero la mayoría es la gente de aquí del Barrio Bajo.

 

¿Piden muchos servicios farmacéuticos?

Como ya te he dicho, y enlazando una respuesta con otra, los piden puntual e individualmente. Piden medirse la glucemia y el colesterol, tomarse la tensión… Pero muchos no están acostumbrados aún a que, en su farmacia, hagan esas cosas. Eso lo hace el “practicante”. Y en el desconocimiento es donde debemos actuar nosotros.

 

¿Qué herramientas de comunicación usáis con el paciente? ¿Cómo os soléis comunicar con ellos?

Para temas personales, lo mejor era llamar al timbre de la puerta o llamar por teléfono, pero poco a poco, los vamos educando también en eso. Actualmente, usamos una lista de difusión de WhatsApp y la página de Facebook, pero lo que mejor funciona, aunque no siempre, es poner un cartel.

 

¿Y con los médicos? ¿Mantenéis una relación fluida?

Pues, lamentablemente, no. Es nuestro deseo y creo que el de ellos también. De hecho, en muchas localidades hay esa comunicación fluida que no hace más que enriquecernos a ambos colectivos y, sobretodo, a la salud del paciente, que debería primar ante cualquier tipo de ego. Ahora, con la etapa tan triste que nos ha tocado vivir, sí que han llegado costumbres que no se deberían perder. Con el confinamiento, la falta de atención a pacientes en los centros de salud para renovar tratamiento ha hecho que las farmacias cobraran una especial relevancia en la cadena sanitaria. Hemos sido, en infinidad de situaciones, los primeros sanitarios a los que los pacientes han expuesto sus problemas o dolencias. Muchas veces es así pero han crecido los casos exponencialmente. Y la comunicación con los centros de salud informando de renovaciones de medicación a pacientes crónicos o de riesgo, queremos creer, al menos yo, que ha sido crucial para que esto no haya ido mas lejos de donde esta llegando. Pero me da a mí que esto no se va a mantener mucho tiempo con la nueva normalidad. Ojalá se quede, pero tengo mis dudas.

 

El objetivo general es defender y representar a todos/as los/as adjuntos/as en futuros convenios que haya que negociar y en situaciones laborales en las que hasta ahora siempre estábamos solos.

 

Además de farmacéutico adjunto, eres fundador y vicepresidente de la Asociación Sindical de Farmacéuticos Adjuntos de Sevilla (ASFAS). Háblanos un poco de ASFAS. ¿Cómo y cuándo surgió la idea de crearla?

Bueno, cofundador. Que el presidente cuando me lea me cesa, sino. ASFAS es el resultado de algo que llevo persiguiendo muchos años. El colectivo adjunto es, dentro de cada Colegio Oficial, el más numeroso. Y, aquí en Sevilla, no había funcionando ningún tipo de asociación que aglutinara a esta parte del colectivo, y que fuera exclusivamente nuestra, de los adjuntos. Al final, existía una, creada por José Luis Calle y nuestro actual secretario, Jesús Lora. El colectivo farmacéutico es un colectivo muy estático en general y los adjuntos tampoco se diferencian en mucho, así que los fundadores se terminaron por cansar y ASFAS entró en modo reposo. Con los años, Jesús encuentra en Zigor Etxabe, el actual presidente, a otro farmacéutico inquieto que comparte ideas con el. Ellos se cruzan en mi camino y me uno hace algo más de un año. Y así, sucesivamente, vamos subiendo en número. Cuando vemos que estamos creciendo en inquietudes es cuando nos planteamos transformar la asociación de adjuntos en un sindicato. Y ahora justamente cumplimos un añito de vida. En resumen, surge de las necesidades de los compañeros para mejorar su vida laboral.

 

ASFAS

Parte de la Junta Directiva de ASFAS: Daniel Falla (vocal), Zigor Etxabe (presidente), Jesús Cruz (vicepresidente), Jesus Lora (secretario) y Alberto Reyes (tesorero).

 

¿Qué objetivos se plantea ASFAS?

Nuestro objetivo primero es ser el mayor sindicato de farmacéuticos de Sevilla. Creo que ya está conseguido, pero ahora hay que mantenerse. Hay que seguir creciendo y, para ello, nuestra meta inmediata es llegar a todos los adjuntos de la provincia. El objetivo general es defender y representar a todos/as los/as adjuntos/as en futuros convenios que haya que negociar y en situaciones laborales en las que hasta ahora siempre estábamos solos.

 

¿Qué servicios ofrece ASFAS?

Pues, como te he comentado, estamos aún en desarrollo, pero ya tenemos lo fundamental, que es un grupo consolidado de compañeros en los que todo afiliado de ASFAS puede apoyarse. Para ello, nos respalda un gabinete jurídico que nos resuelve los problemas a los que no llegamos nosotros y una asesoría fiscal y contable que ayuda al afiliado en otro orden de cosas. También nos centramos en la formación específica: ofrecemos cursos de formación que sirvan de verdad en nuestro día a día de forma totalmente gratuita. A ello, nos ayudan entidades y laboratorios, como Teva y Ratiopharm. Acuerdos comerciales para compras mayoristas o minoristas. En mente y encaminados tenemos varios frentes abiertos, como la bolsa de trabajo, la ampliación de la oferta de cursos y la organización de alguna charla que sirva como punto de encuentro entre compañeros. Todo ello puede verse en nuestra recién inaugurada web  www.asfassevilla.com.

 

Siempre he dicho, y lo sigo defendiendo, que la farmacia comunitaria debe seguir transformándose

 

¿Quién puede afiliarse a ASFAS?

De momento, ASFAS está dedicada a representar a farmacéuticos adjuntos de la provincia de Sevilla. Nos centramos en sólo una parte del personal de la oficina de farmacia porque creemos que cada cual debe luchar por lo suyo. Al igual que los enfermeros no luchan con los médicos por sus condiciones laborales estando incluso en el mismo centro de trabajo. Ya en el pasado, hubo un sindicato de auxiliares y técnicos en el cual no entraba nuestra figura. No es discriminación; es fomentar la diversidad. Puede ser que en un futuro no muy lejano ampliemos nuestra frontera representativa de alguna forma. Hasta aquí puedo leer.

 

¿Cómo imaginas la farmacia comunitaria del futuro?

Siempre he dicho, y lo sigo defendiendo, que la farmacia comunitaria debe seguir transformándose. Ya todas, en mayor o menor medida, se alejan de la simple dispensación. Los medicamentos más habituales y que más se suelen prescribir son muy baratos y, con ello, es difícil subsistir. Los equipos de farmacia deben evolucionar al mayor y mejor trato al paciente y entre nosotros, así como arrimar todos y cada uno un poquito más el hombro. Adjuntos, técnicos, auxiliares y titulares. Cada uno con su rol, pero todos al servicio del paciente con el fin de satisfacer la demanda de hoy, que es más ser una farmacia que ofrece servicios profesionales que hagan su vida mas cómoda y ágil. La situación que estamos viviendo está haciendo que nuestra vida se transforme más hacia lo digital. No descarto que, en unos años, sea habitual ver consultas online, videoconferencia o videollamada en las farmacias, al igual que algunos centros médicos han comenzado a hacer.

 

Por último, ¿qué mensaje le darías a un estudiante de farmacia que tiene toda su carrera profesional por delante?

Que tiene ante sí un reto maravilloso. Hemos pasado de las versiones clásicas de farmacia a las 2.0, 3.0 o ya no sé por qué versión vamos. Que si hoy ya esta cambiando el panorama, esto no ha de parar y ya les tocara a ellos/as contribuir con su evolución. Es ley de vida. Lo que espero que no se desvíe demasiado de la esencia de la farmacia. Del tener muy claro quién debe ser el protagonista de la obra, alejándonos de intereses puramente mercantilistas. El futuro de la profesión estará en sus manos y tendrán los medios para hacerla mejor, seguro. Igual que tratamos nosotros de hacerlo.

 

Puedes seguir a Jesús Cruz en Twitter.

Puedes descubrir más sobre ASFAS (Asociación Sindical de Farmacéuticos Adjuntos de Sevilla) en su página web, en Twitter y en Facebook.

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