Cómo tratar el “maskné” desde la farmacia

Jue, 01/07/2021

El uso de mascarillas es una medida esencial para frenar la propagación de la COVID-19 [1]. En muchos casos, llevar mascarilla de forma prolongada puede tener efectos indeseados, como la aparición de acné, conocido como “maskné”, u otras afecciones de la piel, como rojez, hinchazón e irritación [2]. En la farmacia comunitaria se puede enseñar a los pacientes cómo tratar y prevenir estos problemas, además de aconsejarles sobre el cuidado de la piel en general.

Problemas de piel relacionados con la mascarilla

El término “maskné” abarca varias afecciones de la piel que conviene conocer. Los pacientes que sufren alguno de estos problemas cutáneos tienen un mayor riesgo de que empeoren por el uso de la mascarilla [2] Los más frecuentes son:

Acné: aparece cuando los poros se obstruyen con aceites de la piel, células muertas y suciedad. Puede causar la aparición de granos, puntos blancos y puntos negros.
Rosácea: la mascarilla puede causar inflamación en pacientes que sufren rosácea y derivar en granos y rojez.
Dermatitis de contacto: ante esta condición, los materiales de la mascarilla pueden causar una reacción alérgica que se puede manifestar en erupciones cutáneas, irritación o ampollas.
Foliculitis: la foliculitis es una infección en los folículos pilosos que puede causar una reacción de aspecto similar al acné, acompañada de picazón o dolor.

Tratamiento del “maskné”

Desde la farmacia comunitaria se debe recordar al paciente que, a pesar del acné que pueda producir, es esencial llevar mascarilla. Existen formas de prevenir y mejorar el “maskné” que se pueden recomendar a los pacientes que lo sufren [1] [2] [3]:

Limpiar la piel con un jabón suave. Es recomendable limpiarla por la mañana, antes de acostarse y después de sudar o llevar mascarilla.
Usar agua templada para el lavado y secar bien la piel dando toques suaves con una toalla limpia.
Aplicar lociones antiacné libres de fragancias. También se aconseja utilizar exfoliantes una vez a la semana (o hasta tres veces si la piel es grasa) para eliminar las células muertas de los poros.
Usar una mascarilla sebo-reguladora una o dos veces a la semana.

Consejos de prevención

Además del abordaje del acné con una limpieza adecuada, es importante seguir ciertos consejos para evitar agravar el problema [1] [4].

Evitar el maquillaje y, si se usa, limpiarlo siempre antes de acostarse.
Hidratar la piel limpia con una crema o loción antes de ponerse la mascarilla.
Tirar las mascarillas desechables después de un solo uso.
Elegir mascarillas con un ajuste correcto y hechas de fibras naturales, como algodón.
Usar protectores solares no comedogénicos.
Reemplazar la mascarilla según las instrucciones del fabricante. Si se humedece, cambiarla antes.
No tocarse la cara, especialmente las zonas afectadas.
Siempre que sea posible, retirar la mascarilla durante 15 minutos cada dos horas.
Visitar al dermatólogo si el problema persiste o empeora.