Virginia Barrau: El reto de la farmacia es dar una buena calidad y atención al paciente

Virginia Barrau es farmacéutica adjunta de la Farmacia Barrau, en Zaragoza. En esta conversación con el Observatorio hablamos de la iniciativa que han encabezado, dermocuidado para pacientes oncológicos. El reto, cubrir necesidades demandadas, el objetivo, dar una buena atención farmacéutica. A continuación encontrarán los mejores momentos de la conversación, que podrán ver en el vídeo de esta página.   

El servicio.

Somos una farmacia especializada en dermocosmética y hacemos atención farmacéutica a muchos tipos de colectivos, pero justo por el tema de oncología no nos habían preguntado nunca aunque todos conocemos, por desgracia, a alguna persona cercana que está pasando por esta situación y se hacía tanto hincapié en la importancia de la prevención que la conciencia nos movió a hacer algo para que estas personas sean conscientes de que si se cuidan desde el principio su piel luego podrán llevar mejor tanto los tratamientos de quimioterapia como de radioterapia.

La campaña se realizó y se realiza, damos trípticos donde hablamos un poco de la importancia que tiene la piel, cuáles son las funciones de nuestra piel  y de qué es lo que hay que hacer para cuidar y mimar bien esa piel para que luego tanto el tratamiento de quimio como el de radio. De hecho, en uno de los cursos que nos dieron, hubo una paciente que dijo que tuvo que suspender los tratamientos de radio por el dolor de piel que tenía. Entonces, cuando el oncólogo dermatólogo nos dijo que con una buena preventiva esto seguramente no hubiera pasado, de aquí surgió la iniciativa.

¿El paciente oncológico está olvidado por la farmacia?

Por la farmacia y también por los laboratorios farmacéuticos. De momento sólo son dos en España que están trabajando en ello, y que en sus cosméticos están haciendo pruebas en oncología. El mayor problema que tienen nuestros pacientes es que tienen una serosis extrema, que es una sequedad extrema de la piel. Entonces esa tirantez de piel genera dolor, se hacen fisuras, heridas, dolor, inflamación, etc.  Entonces con un jabón –de los que no daña nuestra barrera protectora-, una crema que repare, hidrate y reestructure y un buen factor de protección – porque al final la piel nos protege del sol y al estar dañada no hace su función protectora- se lleva un cuidado perfecto para llevar bien el tratamiento oncológico.

La repercusión.

Cuando empezamos la iniciativa tuvo una buena cobertura tanto en prensa como en radio; también salimos en la televisión y luego un Instituto también se ha puesto en contacto con nosotros para que hagamos una charla para dar indicaciones a las personas que están estudiando estética, por el tema de las pelucas . También nos ha llamado gente de otras farmacias de Aragón. Muchos familiares también han venido a interesarse sobre el tema porque, muchas veces, el propio paciente no quiere hablar, no se siente con las fuerzas.

El rol del farmacéutico con el paciente oncológico, multidisciplinar.

Se trata de derivar al médico porque hay cosas que desde la farmacia no podemos tratar y entonces les derivamos al médico, es un poco un papel de mediación.

¿Cuál es el reto fundamental de la farmacia?

Dar una buena calidad y atención farmacéutica al paciente. Se ha hablado mucho de atención farmacéutica pero a lo mejor más en libros que en la práctica. Entonces yo creo que es el momento de llevar todo eso que hemos estudiado o de lo que nos han hablado en congresos a la práctica y a la realidad de todas las personas que entran día a día en nuestras farmacias con sus problemas