Maria G. Valdivieso: “La farmacia debería convertirse en un espacio tecnológico para la salud”

En tu perfil de Twitter (@farmaciabarbera) te describes como una “farmacéutica asistencial”, ¿crees que los servicios profesionales de farmacia son un elemento esencial de la farmacia comunitaria?

Creo que los servicios profesionales farmacéuticos surgen para dar respuesta a la sociedad, y en lo que se refiere al uso de medicamentos (no olvidemos que son el recurso sanitario más utilizado y barato) los farmacéuticos podemos dar asistencia con un enfoque más clínico, para que los pacientes hagan el mejor uso posible de sus medicamentos.

En la Farmacia La Barbera ofrecéis una gran variedad de servicios para el paciente, ¿nos los podrías explicar?

Al frente de los servicios estamos un equipo de 4 farmacéuticos, ofreciendo SPD, Optimización de la Farmacoterapia, Control y Seguimiento de Factores de Riesgo Cardiovascular, MAPA (Monitorización Ambulatoria de la Presión Arterial) y asesoramiento nutricional. 

En la actualidad también se están desarrollando dos proyectos de investigación que tienen que ver con los servicios farmacéuticos profesionales.

¿Cuáles son mejor recibidos por el público? 

Por ahora solo tenemos contrastado y a punto de validar el servicio de SPD, y con buenos resultados. El resto de los servicios tienen una demanda aceptable.

Me preocupa que el impulso que se le está dando a los servicios acabe por distorsionar la visión del paciente hacia el farmacéutico y que termine pensando que los servicios se ofrecen no porque realmente estamos implicados y preocupados en mejorar sus resultados en salud, sino para mejorar la “caja” de la farmacia. 

Maria G. Valdivieso con el resto del equipo de la Farmacia La Barbera.

¿Hay algún servicio que os hayáis planteado, pero que por los motivos que sea todavía no ofrecéis? 

Sí, somos conscientes de que la tecnología avanza y los servicios de telemedicina entrarán en la asistencia al paciente a través del canal farmacia.

¿Qué tipos de obstáculos os encontráis, en ese sentido?

Los obstáculos son los mismos que para el resto de servicios, saber si son útiles para la sociedad, colaboración e integración de todas las partes, retribución, capacitación y soporte tecnológico. 

La farmacia cuenta también con un canal de YouTube, que gestionas tú, y también eres muy activa en las redes sociales. ¿Crees que la Farmacia 2.0 es el futuro? ¿Cómo crees que las nuevas tecnologías pueden ayudar a la farmacia comunitaria? 

La farmacia debería convertirse en un espacio tecnológico para la salud, para así aumentar las posibilidades de mejora y la eficacia de los procesos asistenciales, tanto los presentes como los futuros.

También has participado, a título personal, en la elaboración de una app de prevención para mejorar la salud de los niños (Esporti Revolution), ¿cómo surgió la idea de colaborar?

Me pareció una gran iniciativa y quise colaborar con el fin de incrementar el acceso por parte de una determinada población a una aplicación de salud, con un enfoque holístico y que fomenta el ejercicio de nuestros niños, cada día más sedentarios. Además, implicarse en este tipo de proyectos ayuda a mejorar los vínculos con médicos y pediatras de familia y ayuda a que los farmacéuticos nos vayamos integrando en los equipos de salud.

Capturas de la app Esporti Revolution.

¿Recomiendas apps de salud desde la farmacia?

Sí, recomendamos apps de salud y las usamos.

También eres vicepresidenta de la Sociedad Española de Optimización de la Farmacoterapia (SEDOF). Háblanos un poco de vuestra labor.

El día 4 de Mayo SEDOF cumplirá 4 años. Esta sociedad científica nació con el objetivo de aglutinar a los profesionales que ejercen lo que en su día se denominó “seguimiento farmacoterapéutico”, con el fin de conseguir unos resultados en salud definidos que mejoren la calidad de vida del paciente.

Como SEDOF no entiende una farmacia asistencial que no se centre en la práctica real, organiza dos escuelas presenciales al año, donde pacientes y farmacéuticos de cualquier ámbito estudian cómo dar respuesta a uno de los grandes problemas de la sociedad actual: la morbimortalidad asociada al uso de medicamentos. Cada jornada está dedicada a mejorar algún aspecto del día a día de esta práctica asistencial.

Este trabajo conjunto entre los asistentes y pacientes reales se completa cuando nuestras posibilidades así lo permiten, con la asistencia de algún profesional de excelencia; médicos, farmacéuticos clínicos, antropólogos y psicólogos han sido parte activa en nuestras escuelas.

Muchas gracias, Maria.