Farmacia La Estación

Javier Furones: “Todo lo que sea preventivo en farmacia es fantástico”

Farmacéutico desde hace más de 25 años, Javier Furones Gil inauguró en julio de 2015 la Farmacia La Estación en Valladolid. Todavía en proceso de conocer a su comunidad y sus propias posibilidades, el farmacéutico ofrece todo tipo de servicios y no dice que no a nada. Lo entrevistamos para ver qué ha aprendido en estos meses, qué planea para el futuro y qué posibilidades se le presentan a una nueva farmacia.

Farmacéutico desde hace más de 25 años, Javier Furones Gil inauguró en julio de 2015 la Farmacia La Estación en Valladolid. Todavía en proceso de conocer a su comunidad y sus propias posibilidades, el farmacéutico ofrece todo tipo de servicios y no dice que no a nada. Lo entrevistamos para ver qué ha aprendido en estos meses, qué planea para el futuro y qué posibilidades se le presentan a una nueva farmacia.

Para empezar, ¿nos podría indicar qué servicios ofrece su farmacia?

Por ahora estamos realizando muchos servicios. Por un lado tenemos un servicio de ortopedia, pues soy técnico ortopédico, y hago plantillas a medida, adaptación de férulas y demás, incluso medias. Hacemos también análisis de sangre de perfil lipidico y de la hemoglobina glicada. Mi especialidad es la nutrición deportiva, puesto que soy deportista y puedo recomendar productos que sé por experiencia propia que son eficaces: recuperadores, energéticos, cremas antiinflamatorias… Por otro lado, tenemos también los sistemas personalizados, el SPD. Ahora mismo me interesa mucho un servicio que hemos empezado de electrocardiograma, y organizo algún evento, como el de prevención de ictus, y hago electros. Yo estoy abierto a todo, lo que sea preventivo en farmacia es fantástico. 

¿Cree que es este el papel del farmacéutico en la salud de la comunidad?

Sí. Se lo digo a mis pacientes, que lo que quiero es que vivan muchos años. Me interesa mucho, por ejemplo, cuando vienen con los informes, y yo les puedo aconsejar qué les va bien, en alimentación, ejercicio... La verdad es que como la farmacia lleva abierta solo 6 meses, no queremos decir que no a nada, de momento.

¿Y qué servicio cree que valoran más los pacientes?

El servicio del electro la verdad es que choca mucho, les sorprende ver que una farmacia pueda hacer un electrocardiograma. Y eso lo valoran. También quieren controlar el colesterol, la tensión…

¿Qué otros servicios le gustaría proporcionar en el futuro?

A mí me gustaría hacer más cosas, me gustaría hacer un seguimiento de densitometría, para ver cómo van evolucionando. Ya hice algo en este sentido en el pasado y me gustaría implantarlo aquí, pues planeo centrarme mucho en la nutrición deportiva. También hacer un seguimiento de masa muscular y de índice de masa corporal en deportistas no profesionales—hoy en día cada vez está más profesionalizado, el deporte. Me gustaría hacerles un seguimiento para ver cómo van evolucionando. En este sentido también me interesa, aunque es mucho más complejo, medir la forma física del deportista.

¿Qué limitaciones existen para implantar estos servicios?

Sobre todo que tengo que prepararme. El mes que viene me voy a una jornada en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (CAR), a ver si aprendo algo más y lo puedo usar. Por ahí van los tiros.

Leímos también que lleva usted una bata negra en la farmacia, ¿es verdad?

Sí, la llevo desde hace tiempo. Fue un consejo de un familiar, que me dijo "tienes que hacer algo distinto, tienes que diferenciarte". Y me puse la bata negra. Al principio las chicas de la farmacia me decían que si estaba loco, que parecía de una funeraria, pero ha llegado el día que no quieren quitarse la bata negra, están encantadas. Parece que fue una buena decisión.

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