Antes de la revolución 2.0, las comunidades se formaban en torno a la escalera de vecinos, al grupo de madres de los compañeros de clase de los hijos, al entorno laboral de cada uno... Pero hasta que no salían reportajes sobre las últimas modas en los medios, no nos enterábamos de lo que ocurría a nuestro alrededor. Ahora la conversación es pública, lo cual nos da una gran ventaja.