Consumidores 2.0
Antes de la revolución 2.0, las comunidades se formaban en torno a la escalera de vecinos, al grupo de madres de los compañeros de clase de los hijos, al entorno laboral de cada uno... Pero hasta que no salían reportajes sobre las últimas modas en los medios, no nos enterábamos de lo que ocurría a nuestro alrededor. Ahora la conversación es pública, lo cual nos da una gran ventaja.
En el pasado artículo, Jaime Castelló nos hablaba de la importancia que tienen las "tribus" de nuevos consumidores 2.0 para nuestros negocios, y de su papel fundamental en la generación de nuestras propuestas de valor.
En el caso de nuestras farmacias, es interesante tener en cuenta el papel de estas tribus (llamémoslos grupos de facebook, comunidades de linkedin, foros de pacientes...) si queremos tener una proyección no sólo en el mundo digital, sino para conocer lo que busca mi público objetivo de la farmacia física. Esta "digitalización" de las comunidades tiene una gran ventaja frente a las tribus en las que debíamos basar nuestra propuesta de valor hasta ahora: que podemos escucharlas.
Por otro lado, hemos de tener clara nuestra misión y visión antes de lanzarnos a desarrollar una propuesta de valor en función a lo que dictan las tribus digitales, sobre todo para poder seleccionar cuáles serán las tribus que nos ayuden a desarrollar nuestro plan de negocio. Para una farmacia enfocada a la dermocosmética, convendría escuchar a las bloggers de moda y belleza, a una farmacia especializada en nutrición deportiva le puede venir bien entrar en foros de deportistas, otra que quiera potenciar el mundo de la maternidad deberá buscar e interactuar con grupos de madres, cada vez más numerosos...
Cada uno deberemos buscar la tribu que debemos escuchar en función a nuestra visión.
Sin embargo, hay un aspecto de los consumidores 2.0 que supone una amenaza, y que hemos de saber transformarla en una oportunidad: el peligro siempre presente de que se filtren en estas tribus modas y rituales que puedan perjudicar a los pacientes. Debemos hablar de salud, ante todo y sobre todo, y debemos poder demostrar nuestro valor como profesionales sanitarios.
Está bien que basemos nuestra oferta en lo que las tribus demandan, pero hemos de tener mucho cuidado con querer satisfacer esas demandas dejando de lado nuestra credibilidad como profesionales sanitarios. No porque todo el mundo se crea las maravillas de la pulsera que te ayuda a conservar el equilibrio hemos de ponerla en las estanterías de nuestra farmacia.
Siempre ha de prevalecer la evidencia científica y nuestro conocimiento sanitario para avalar nuestra oferta antes que la demanda basada en modas o incluso en las artes oscuras de los responsables del marketing online de las empresas comercializadoras de productos milagro y estafas varias.
Interactuar con estas tribus y constatar nuestra opinión basada en la evidencia y en nuestro conocimiento acerca de las diferentes modas que surjan es una estupenda oportunidad para demostrar nuestro valor como profesionales sanitarios, para poner en valor nuestra profesión y de una vez por todas recuperar nuestra credibilidad y la posición que nos corresponde en la cadena sanitaria.
Y sobre todo, antes de interactuar con las tribus virtuales, apliquemos la máxima THINK: Is it TRUE? Is it HELPFUL? Is it INSPIRING? Is it NECESSARY? Is it KIND? (PIENSA: Es Verdad? Es Útil? Es Inspirador? Es Necesario? Es Amable?)
Irune Andraca
Farmacia Andraca de Bizkaia.
Gestión de recursos humanos y marketing.
@IruneAndraca
