Paula Espinosa: “En Alemania, la profesión farmacéutica está altamente valorada”
Entrevistamos a Paula Espinosa, farmacéutica comunitaria que trabajó en una oficina de farmacia alemana durante más de dos años. Hablamos sobre las diferencias entre la farmacia alemana y la española.
Paula Espinosa
Farmacéutica con experiencia en la botica de Alemania
¿Cómo es para ti el día a día en la farmacia española?
Ahora mismo es difícil de describir, ya que vivimos tiempos duros en la farmacia ahora mismo. Aun así, sentimos, si me permites hablar en plural, que somos más necesarios que nunca, ya que la gente, ahora, acude más a la farmacia en busca de consejo sobre salud, tratamientos e, incluso, un profesional a quien contar los problemas personales. Nos sentimos más psicólogos que otra cosa.
¿Qué tareas desarrollas en la farmacia actualmente?
Dispensación, indicación farmacéutica y atención farmacéutica a través del programa Nodofarma Asistencial.
¿Qué servicios farmacéuticos ofrecéis en la farmacia?
Nutrición y dietética, atención farmacéutica, formulación magistral, fitoterapia, control de la glucemia, colesterol y tensión; dermofarmacia y cosmética, además de SPD (Servicio Personalizado de Dosificación)
¿Cuál es vuestro perfil de cliente?
La mayoría son pacientes mayores de 60 años polimedicados; pacientes con tratamientos para dolores crónicos y falta de vitamina D y hierro.
Allí, los farmacéuticos tenemos contacto directo con los médicos de los pacientes y es posible resolver dudas y plantear alternativas sobre medicación en conjunto con los médicos de forma inmediata
Háblanos de tu experiencia trabajando en la farmacia alemana. ¿Cuándo estuviste trabajando en ello? ¿Cómo fue?
Al acabar la carrera, y habiendo estado anteriormente un año de Erasmus en Basilea, quise volver a vivir una experiencia en el extranjero. Encontré la oferta de trabajo a través de la Universidad de Granada. Me llamaron y fui a Alemania a hacer entrevistas hasta que me decidí por Bremerhaven (Bremen). Allí me ofrecieron clases de alemán, cursos avanzados en legislación farmacéutica y práctica alemana, además de una gran formación interna.
Al principio, aunque ya tenía el título de farmacéutica, estuve trabajando como técnico ya que, para ejercer en Alemania y, en concreto, en el Bundesland de Bremen, necesitaba tener un certificado de B2 en alemán y un C1 de alemán técnico para poder optar a presentarme al examen de acreditación. Tras un año trabajando y estudiando a la vez, aprobé el examen ante un tribunal y conseguí la “Approbation”, que me permitió ejercer como graduada en Farmacia en Alemania.
Llegué a Alemania en junio de 2017 y estuve hasta octubre de 2019.
En la farmacia de Alemania, ¿qué papel juegan los servicios farmacéuticos?
En Alemania, la profesión farmacéutica está altamente valorada. Allí, los farmacéuticos tenemos contacto directo con los médicos de los pacientes y es posible resolver dudas y plantear alternativas sobre medicación en conjunto con los médicos de forma inmediata. Es una de las grandes ventajas del sistema alemán, tanto para nosotros como para los médicos y pacientes.
Era posible corregir errores y actuar ante emergencias, como un desabastecimiento, falta de stock, etc. Siempre de forma consensuada con un médico vía telefónica.
Tienen un gran servicio a domicilio para aquellas personas que no pueden salir a por los medicamentos o están impedidos por algún motivo.
¿Qué diferencias has visto entre la farmacia española y la alemana?
En Alemania, todas las recetas son a papel. Aún no ha llegado el sistema electrónico. Y todas las recetas son iguales en todo el país.
Allí, un farmacéutico puede tener una farmacia principal y hasta 3 filiales a su nombre, a diferencia de aquí que sólo se permite una por titulado.
Tienen un gran servicio a domicilio para aquellas personas que no pueden salir a por los medicamentos o están impedidos por algún motivo.
En Alemania, dentro de una farmacia hay una jerarquía muy diferenciada entre lo que supone ser farmacéutico y el resto del personal. El farmacéutico tiene mucha más responsabilidad en Alemania que en España. En España, apenas hay diferencia. Dentro de la farmacia alemana, además de los farmacéuticos, están los denominados PKA's, que tienen una formación profesional específica de administrativo en farmacia; luego, están los PTA's, que sería lo equivalente en España a un técnico en farmacia. Así, a grosso modo, serían el personal que hay en la farmacia.
¿El modelo farmacéutico es muy diferente?
A grandes rasgos, es igual que en España, pero como el sistema de salud alemán es muy distinto, al final afecta a la forma de trabajar. Pero la atención farmacéutica, dispensación e indicación se realiza de la misma manera que aquí en España.
También hay que mencionar que, en Alemania, la propia farmacia prepara los SPD de las residencias de ancianos. De ello se encargan los PTA's bajo supervisión del farmacéutico al cargo.
En España, pondría el servicio a domicilio para pacientes que no pueden salir de sus casas y hacerles el seguimiento farmacoterapéutico, siempre supervisando la medicación antes de entregarla.
Háblanos de los servicios farmacéuticos. ¿Son muy diferentes los servicios que se ofrecen en la farmacia española y los que se dan en la farmacia alemana?
Los servicios son similares: atención farmacéutica, controles de glucemia, colesterol y tensión arterial. Aunque, en el Bundesland de Bremen al menos, no existe el modelo de servicio de nutrición y dietética dentro de la farmacia.
¿Qué servicio farmacéutico que se ofrece en Alemania aplicarías en España? ¿Y qué servicio de la farmacia española aplicarías en Alemania?
En Alemania, ofrecería el servicio de nutrición en la propia farmacia sin tener que ir a uno específico del seguro médico que tenga el paciente. Y, en España, pondría el servicio a domicilio para pacientes que no pueden salir de sus casas y hacerles el seguimiento farmacoterapéutico, siempre supervisando la medicación antes de entregarla.
Háblanos de tu trabajo actual; ¿cuántos años hace que te dedicas a la farmacia?
En España, llevo trabajando en total 7 meses. Anteriormente, estuve en Alemania y fue mi primera experiencia laboral.
Ahora mismo trabajo en una farmacia comunitaria en Redondela (Pontevedra) y somos un equipo de compañeras muy jóvenes con las que aprendo y disfruto mucho del trabajo.
¿Por qué decidiste dedicarte a la farmacia?
Siempre he tenido el sentimiento vocacional de ayudar a aquellos que más lo necesiten y cuando elegí qué carrera hacer busqué algo de ciencias de la salud y el trabajo en la farmacia comunitaria me permite ayudar a los pacientes de primera mano, ya que la mayoría de las veces ejercemos más de psicólogos que de otra cosa.
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