Abián Mesa: “Tenemos muy claro que prevenir va a curar y que la prevención salva vidas”

Cuéntanos un poco de ti. ¿Cuántos años hace que ejerces como farmacéutico? ¿Por qué te decidiste a ser farmacéutico?

Hace 9 años aproximadamente que ejerzo como farmacéutico. Desde entonces todo ha sido una carrera ascendente. Decidí ser farmacéutico porque sinceramente quería encontrar una carrera sanitaria que permitiera tener una gran actividad, pero estando al lado de la gente. No sirvo mucho para estar siempre sentado en una mesa y sentirme distante de la comunidad.

Además de farmacéutico, también eres integrador social. ¿Cómo aúnas estas dos facetas en tú vida? ¿En qué punto se encuentran?

Esto fue una cosa muy curiosa porque estando en la farmacia descubrí mucho mi faceta social. Al final, las farmacias son una clara expresión de los problemas de la sociedad porque, ¿qué farmacéutico no se ha encontrado con los problemas de sus pacientes o de sus vecinos? Al final, muchos de estos problemas, están relacionados con las dificultades sociales.

Por eso, decidí formarme como integrador social y esto me permitió obtener como farmacéutico una visión más amplia de la sociedad, de sus problemas, de cómo está estructurada, de los diferentes colectivos, e inclusive, de relacionar la salud con las necesidades y con posibles soluciones. Utilizo la faceta de integrador social para unirla a mi otra parte de farmacéutico y así llevar a cabo acciones que mejoren la salud de la gente, es otra herramienta más.

“Utilizo la faceta de integrador social para unirla a mi otra parte de farmacéutico, y así llevar a cabo acciones que mejoren la salud de la gente”

Háblanos un poco de la farmacia donde trabajas. ¿Cuánto hace que está abierta? ¿Siempre ha estado en la misma ubicación? ¿La denominación de la farmacia ha sido siempre la misma?

Yo salí de la carrera de la farmacia absolutamente perdido. Es cierto que fui muy afortunado porque caí en oficinas de farmacias que me permitieron aprender y crecer muchísimo. La última de ellas en el mismo centro de la capital de Tenerife y encuadrada en una casa canaria de 1800.

¿Cuántas personas forman parte del equipo de la farmacia?

En esta última farmacia éramos un equipo pequeño. Era como una pequeña familia, siempre he preferido las farmacias pequeñas.

¿Qué servicios ofrecéis en la farmacia? ¿Cuáles son los más importantes o los que destacaríais?

Sin duda, la atención farmacéutica en dermocosmética era la más importante; y como equipo ofrecíamos mucho.

¿Cuál es el perfil de cliente que visita vuestra farmacia? ¿Piden muchos servicios farmacéuticos?

Por la farmacia pasaban todo tipo de personas porque era una farmacia de paso. Esto nos permitía interaccionar con todo tipo de perfiles. Uno de los servicios más demandados era asesoramiento en Dermofarmacia y llegaban pacientes prácticamente de casi todas las Islas Canarias.

¿Qué herramientas de comunicación usáis con el paciente? ¿Cómo os comunicáis con ellos?

Sobre todo, utilizamos las redes sociales. Actualmente, esta herramienta bien utilizada es una excelente vía de conexión y comunicación.

¿Y con los médicos? ¿Mantenéis una relación fluida?

Sí, dentro de la farmacia manteníamos una buena conexión médico-farmacéutica, pero, sobre todo en actividades externas a esta. La comunicación entre profesionales y el trabajo integral y multidisciplinar es fundamental.

Además de la farmacia y la integración social, recientemente estás como asesor del consejero en Educación para la Prevención del Cabildo de Tenerife. ¿Cuál es tu función? Que la farmacia traspase el mostrador y vaya más allá ¿qué beneficios puede aportar a la sociedad?

Para mí es una gran oportunidad formar parte de este gran equipo comprometido donde una de las dianas principales y objetivos clave está siendo la salud mental. Tenemos muy claro que prevenir va a curar y que la prevención salva vidas. Se ha subestimado mucho el poder de prevenir y ahí está el gran beneficio para la sociedad. Mi papel es asesorar y contribuir de la mejor manera posible en toda esta estructura. Sobre todo, actuar antes de que aparezca la enfermedad para reducir el riesgo y fomentar en la medida de lo posible que la gente tenga un futuro de mejor calidad.

"Tenemos muy claro que prevenir va a curar y que la prevención salva vidas"

¿Cómo imaginas la farmacia comunitaria del futuro?

Con un mejor trabajo multidisciplinar fuera del mostrador y con una mayor capacidad y responsabilidad social. Al final, el futuro me lo imagino con un farmacéutico que interacciona más con su comunidad y que es más participe en la salud.

Por último, ¿qué mensaje le darías a un estudiante de farmacia que tiene toda su carrera profesional por delante?

Muchas veces cuando tengo conferencias o charlas para los alumnos, me gusta dar este mensaje: "Das mucho, porque eres mucho. Nadie da lo que no tiene".

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Montse Iracheta