Beneficios del Sistema Personalizado de Dosificación

El servicio más destacado de la farmacia donde trabajo es el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD).

Puede parecer que es algo simple como “echar unas pastillas en un blíster” y hay mucha gente que considera que lo podría hacer cualquiera, pero, realmente, este servicio es más importante de lo que pueda parecer, hasta el punto de entender que debería estar subvencionado. Con este servicio, se puede ahorrar dinero a la Seguridad Social, ya que se controlaría el gasto excesivo que se hace en medicamentos, en muchos casos, por pacientes que sacan medicación innecesaria. Ese ahorro, entonces, se puede revertir en servicios como este para pacientes que no se lo pueden costear.

Muchos de nuestros ancianos están polimedicados y, en la mayoría de los casos, de forma innecesaria. Tal y como funciona el sistema actual, los especialistas recetan una medicación y, en Atención Primaria, se mantiene ese tratamiento llevando un control. No obstante, no siempre funciona, a menos que se realice el seguimiento correspondiente, hasta el punto de encontrarnos con dos prescripciones similares para el mismo síntoma, llegando a duplicar el tratamiento innecesariamente.

Con este servicio, hemos podido reducir medicación a nuestros pacientes que tomaban por duplicado, así como detectar posibles interacciones entre medicamentos, derivando al médico para que busque alternativas. Incluso, hemos alterado las tomas para evitar las interacciones y mejorado la funcionalidad de los tratamientos.

Todo esto no siempre lo hemos podido cumplir, porque es muy importante la comunicación entre farmacia y centro de salud y no siempre la hemos tenido. Tanto para estos casos como para otros, deberíamos tener una herramienta de comunicación directa con los centros de salud, tanto con médicos de Atención Primaria como con enfermería.

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Observador del mes: Zigor Etxabe