Raquel Martínez: “Tenemos que trabajar para mantener los servicios en los pueblos”

Vitalidad, ilusión y muchas ganas. Estos son los principales valores que transmite Raquel Martínez. Presidenta del COF Soria desde hace un año, explica cuál es la situación de las farmacias y de sus profesionales en la zona. Su testimonio es una muestra clara y fehaciente de los retos y necesidades de la farmacia rural.

Háblanos un poco del COF de Soria…

El Colegio de Soria es muy pequeño, estamos hablando de 167 colegiados y, más concretamente, 67 oficinas de farmacia.

Además la mayoría tienen farmacias en el medio rural. ¿Qué supone eso en el momento de llevar a cabo nuevos proyectos?

Estamos hablando de un 35% de farmacias de viabilidad económica comprometida. Esto son facturaciones menores a 200.000 euros al año en total de ventas y estamos muy preocupados. Estamos hablando de las 67 farmacias 21 o posiblemente este año ya sean 23. Con lo cual sí que es un punto y un reto para esta nueva junta de gobierno que llevamos solamente un año, para intentar buscar soluciones para estos compañeros que están situados en estas poblaciones tan pequeñas y que tienen tantísimos problemas hoy por hoy.

Además también, a parte de las farmacias económicamente comprometidas supongo que tendréis que afrontar también el reto de la cronicidad y de la población envejecida y de cómo acceder con esas farmacias tan comprometidas, cómo acceder a toda esa población.¿Tenéis algún proyecto?

Sí, el medio rural de Soria es un ejemplo, tanto el de Soria como el de Castilla y León en general. Estamos hablando de una población muy envejecida, crónica y polimedicada, con lo cual tenemos un punto de partida importante para poder trabajar a este nivel. Estamos intentando focalizarnos con la administración ahora mismo. Estamos en miras de firmar, posiblemente para mayo, un convenio de colaboración con la Diputación, que ya se están dando cuenta, ellos mismos, desde su medio rural de que, si empiezan a perder servicios y  la farmacia al fin y al cabo es un servicio y de gran importancia –muchas veces el farmacéutico es el único profesional sanitario que tienen en estos pueblos tan pequeñitos- al final la población se va a marchar a un medio más grande y los pueblos tienden a desaparecer.

En la Diputación de Castilla y León se ha hecho un trabajo muy importante de cara a este punto –tanto Diputación como sus trabajadoras sociales- para transmitir esta problemática, para decirles que estamos con ellos, que tenemos que trabajar por mantener estos servicios en los pueblos, llegar más al paciente crónico polimedicado que es el paciente del futuro –y ¿por qué no? del hoy- y por lo tanto vamos a intentar firmar un convenio centrado en servicios profesionales para poder llegar a este ciudadano y si puede ser en su domicilio pues mucho mejor.

Como sabes en el Observatorio tenemos cuatro insignias fundamentales. Una es la innovación, otra es el mirar hacia el futuro, la tercera es la focalización en la comunidad y por último la vocación del farmacéutico para con los pacientes. En este sentido, y cómo observadora que eres, ¿cuál es para ti el reto fundamental del futuro de la farmacia?

El reto fundamental es trabajar por el paciente, el centro es el paciente y el paciente no es el mismo el de antes de ayer que el de hoy, está evolucionando. Y la farmacia, con el valor que tiene, y el farmacéutico como punto también central tiene que estar trabajando para este paciente del futuro. Yo creo que es futuro y en el medio rural de Soria es presente y estamos centrados en este aspecto, en dar servicio profesional, ver qué servicios son los mejores para este paciente y trabajar y dar valor a la farmacia y ser imprescindibles.