Paula Fernández Ribal: “Farmaadicta surgió de forma casual”

Cuéntanos un poco de ti. ¿Cuántos años hace que ejerces de farmacéutica? ¿Por qué te decidiste a ser farmacéutica?

No recuerdo la primera vez que me puse una bata, creo que llevo la profesión en la sangre. Mi padre era farmacéutico y cuando él falleció, siendo nosotras muy pequeñas, mi madre estudió farmacia y continuó así con la pasión familiar.

Siempre me ha gustado ayudar a los demás y ser útil en todo lo que se pueda. Me apasiona la farmacia, tanto el mostrador como la rebotica, la gestión, las compras, los servicios, la formación, tanto recibirla como darla, y me siento muy cómoda detrás de la cámara, por lo que los vídeos y el formato de las redes sociales me gustan mucho.

No recuerdo la primera vez que me puse una bata, creo que llevo la profesión en la sangre

Háblanos un poco de la farmacia donde trabajas. ¿Cuánto hace que está abierta? ¿Siempre ha estado en la misma ubicación? ¿La denominación de la farmacia ha sido siempre la misma?

Trabajo en una farmacia familiar que mi padre adquirió en febrero de 1977. Mi madre, que es una farmacéutica de corazón y vocación, siempre ha tenido inquietudes en dar el mejor servicio y la regenta desde 1983, cuando falleció mi padre, previo estudio de la carrera siendo nosotras muy pequeñas.

Hace al menos 15 años que, a pesar de estar en una población pequeña como Gelida y siendo entonces farmacia única, comenzó un horario 12 horas de lunes a viernes y abrimos todos los días del año. Esa vocación de servicio y buen hacer le han llevado a trasladarse y mejorar la farmacia en varias ocasiones.

Actualmente estamos en el centro, en la calle Major, junto a la plaza de la Iglesia, y desde el mostrador podemos ver el castillo de Gelida.

Como la farmacia está en el centro, después del último traslado en el 2013 pasó a denominarse La Farmacia Central Gelida.

¿Cuántas personas forman parte del equipo de la farmacia?

Actualmente somos un equipo bastante amplio. Intentamos facilitar la conciliación familiar, que en una oficina de farmacia es complicado, y por ello los horarios son semi continuos y la mayoría no son de jornada completa.

En el equipo somos, aparte de la titular que es mi madre, tres farmacéuticas sustitutas: Anna, Rosa María y yo. Mariona, que también es farmacéutica, Angy, Silvia y Sole como técnicos, Sandra, que es estudiante y trabaja los fines de semana, y Juani, que se encarga del mantenimiento y de la gestión de pedidos.

Hasta hace poco también formaba parte del equipo mi hermana Eva, que también es farmacéutica y con la que compartimos farmacia en Hospitalet de Llobregat entre el 2003 y el 2013, pero actualmente está a punto de abrir una oficina de farmacia en Martorell.

Parece mucho, pero debido a abrir todos los días del año, y pensando en guardias y vacaciones, no solemos coincidir más de 3 o 4 a la vez.

¿Qué servicios ofrecéis en la farmacia? ¿Cuáles son los más importantes o los que destacarías?

Entre los servicios que ofrecemos podemos encontrar algunos que realizamos todo el año y otros que ofrecemos por campañas sanitarias.

Entre los que ofrecemos todo el año: medición de parámetros bioquímicos como hemoglobina glicada y colesterol con un dispositivo, dermoasesorías, formulación magistral, servicio personalizado de dosificación…

También realizamos campañas sanitarias en las que cabe destacar la del retorno venoso, el riesgo cardiovascular, la de riesgo de osteoporosis y la de detección de melanoma, ayuda y asesoramiento al cuidador.

Realizar servicios en la farmacia es importante. Somos un agente sanitario de primera fila y tras la pandemia se ha puesto en valor el papel tan importante que realizamos desde las boticas.

Los servicios hacen que seas el referente en salud de tus pacientes

¿Cuál es el perfil de cliente que visita vuestra farmacia? ¿Piden muchos servicios farmacéuticos?

El cliente es habitual, no existe cliente de paso en Gelida. Gelida es una población a 30 km de Barcelona.

Los servicios cada vez son más demandados y más agradecidos.

Al principio, al no estar habituados a ellos, es más difícil concertar las citas y generar ese vínculo, pero una vez empiezas, el cliente es súper agradecido y valora la experiencia y el consejo obtenido. Los servicios hacen que seas el referente en salud de tus pacientes, fidelizando más y creando más vínculo.

¿Qué herramientas de comunicación usáis con el paciente? ¿Cómo os soléis comunicar con ellos?

Utilizamos infografías en mostrador, también en pantallas digitales tanto fuera como dentro de la farmacia, en escaparates, mailing, redes sociales y comunicando en el mostrador y con los tickets de caja… Solemos actuar de forma 360 para asegurarnos que el mensaje llegue de una manera u otra e ir todo el equipo en la misma dirección. También tenemos un canal de YouTube en el que compartimos consejos de mostrador desde 2016.

¿Y con los médicos? ¿Mantenéis una relación fluida?

Intentamos mantener una relación fluida, pero desde la pandemia hay mucho flujo de diferentes médicos por el ambulatorio. Actualmente hay pocos que estén con plaza fija.

Independientemente de esta situación que esperemos sea temporal, comunicamos al ambulatorio todas las incidencias que nos encontramos y también los desabastecimientos.

Durante más de tres años trabajaste en la farmacia comunitaria en Inglaterra. ¿Cuáles son las principales diferencias entre la farmacia inglesa y la española?

La farmacia española es más asistencial, hay más contacto con el paciente y más comunicación con el exterior. Bajo mi experiencia la farmacia inglesa es más impersonal.

Con respecto a la formación continua, hace 20 años en Inglaterra se fomentaba mucho más esta actualización, incluso era condición indispensable para poder estar colegiado, tenías que justificar y acreditar la formación.

Con respecto a las competencias del farmacéutico ya se valora la repetición de prescripción por parte del farmacéutico y actualmente se tienen más competencias al respecto en UK .

Hablemos ahora de Farmaadicta. ¿Cómo surgió lanzar la página y los perfiles de redes? ¿Qué objetivo buscabas?

Surgió de forma casual. Me estaba formado en community manager para poder gestionar mejor las redes de la farmacia y decidí abrir un blog para tener organizadas mis infografías.

Siempre me ha gustado esquematizar, y cuando a raíz del curso de community manager conocí las infografías, comencé a desarrollarlas con el objetivo de formarnos, repasar contenidos y unificar criterios en la farmacia.

Siempre he sido una persona a la que le gusta resumir y aclarar así los conceptos y mediante las infografías descubrí un mundo para la comunicación que no tiene techo.

Nos dimos cuenta de que también eran útiles para el paciente, tanto en el mostrador como en los lineales, y que les ayudaba a entender el consejo de mostrador y poder recordarlo al llegar a casa.

Poco a poco las empecé a subir a redes con el objetivo de compartirlas con mis compañeros y fui creciendo, sobre todo durante la pandemia. Fue entonces cuando por mi labor divulgativa recibí el reconocimiento de “Top Voices Sector Salud” en LinkedIn junto a referentes sanitarios a nivel nacional.

Cada vez me apasiona más formar y divulgar. Me parece una forma muy útil de mantenerme actualizada y ayudar a mis compañeros a estarlo.

Es importante estar online, pero no a cualquier precio ni de cualquier manera

¿Qué papel crees que juegan las redes sociales en el día a día del profesional farmacéutico?

Creo que un papel fundamental. Es importante estar online, pero no a cualquier precio ni de cualquier manera. Debemos formarnos también en lo digital. Saber qué presencia debe tener nuestra marca de farmacia y marca personal en lo digital. Saber dónde buscar contenido, como medir, publicar, programar y sacar conclusiones.

Desde hace poco hemos creado un podcast junto con Pablo García, @medicadoo, llamado @cortandocupones, en el que entrevistamos a expertos digitales y compartiremos tips para poder mejorar en redes sociales.

El objetivo es que a todos nuestros oyentes les sea tan fácil llevar sus redes sociales farmacéuticas en su día a día como cortar un cupón precinto en la farmacia.

¿Cómo imaginas la farmacia comunitaria del futuro?

Más digital, pero sin perder la esencia que nos caracteriza. Me gusta el contacto con el paciente, el consejo personalizado y la recomendación de mostrador. Tener tiempo para la escucha y una continuidad con el paciente. Más servicios aportando valor a la farmacia y al papel del farmacéutico.

Por último, ¿qué mensaje le darías a un estudiante de farmacia que tiene toda su carrera profesional por delante?

Que se forme y se informe siempre, que sueñe alto y que, con trabajo, constancia y esfuerzo, uno puede llegar a donde se proponga. Que investigue, trabaje duro y que divulgue en salud. Que se apoye en compañeros, que hay personas super cualificadas y muy generosas con las que aprender y compartir. Que desmienta bulos y colabore en hacer un mundo mejor. Que ser farmacéutico te abre muchas oportunidades y que es una profesión super gratificante.

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