¿Qué es la enfermedad de Lyme? Causas, síntomas y tratamiento

¿Qué es la enfermedad de Lyme? Causas, síntomas y tratamiento

Las épocas de calor son propicias a la aparición de insectos variados, algunos de los cuales pican a las personas e incluso pueden llegar a transmitir algunas afecciones. Es el caso de la enfermedad de Lyme, producida por la picadura de garrapata.

Con la llegada del calor, se acostumbra a prestar más atención a las posibles picaduras de insectos como mosquitos o abejas. Sin embargo, existen otras punciones, como las de las garrapatas, que pueden derivar en la enfermedad de Lyme.

Esta afección recibe el nombre de la ciudad estadounidense dónde se descubrió, en el estado de Connecticut. Los síntomas que presenta son variados y, en caso de que los pacientes no reciban el tratamiento adecuado, puede agravarse y derivar en problemas cardíacos, neurológicos o reumatológicos.  

 

¿Qué es la enfermedad de Lyme?

La conocida como enfermedad de Lyme es una infección bacteriana provocada por la picadura de una garrapata. Aunque su incidencia es mayor en países como Estados Unidos, en los últimos años han ido aumentando de forma gradual los casos detectados en Europa y, específicamente, en el Norte de España [1] y [2].

En concreto, la bacteria infecciosa es la Borrelia Burgdoferi, que se acostumbra a transmitir a través de garrapatas que previamente han picado a ratones o venados infectados con la enfermedad [3].

Para diagnosticar la enfermedad de Lyme, se debe considerar la posibilidad de exposición a las garrapatas, realizar análisis de sangre, detectar erupciones cutáneas y otros síntomas característicos.

 

Signos y síntomas de la enfermedad de Lyme

La enfermedad de Lyme sin tratar puede presentar un abanico de síntomas muy amplio en función de la etapa en la que se encuentre la infección.

Etapa 1 de Lyme

Entre 3 y 30 días después de la picadura de la garrapata, empiezan a aparecer los primeros síntomas que pueden indicar la existencia de este tipo de afección. El signo más distintivo de la enfermedad de Lyme es el sarpullido, a menudo en forma de círculo, que se expande alrededor del punto de punción. Sin embargo, no siempre aparece este síntoma y esto puede dificultar el diagnóstico, puesto que el resto de los efectos posibles son más comunes [4]:

Etapa 2 de Lyme

Si la infección no se ha detectado, al cabo de entre 3 y 10 semanas, aparecen síntomas más graves y el paciente entra en una segunda etapa conocida como la enfermedad de la diseminación temprana. En este caso, se añaden nuevos efectos a los aparecidos en la primera fase [4]:

  • Mucho sarpullido en otras partes del cuerpo
  • Dolor o rigidez del cuello
  • Debilidad muscular
  • Dolor de espalda que se propaga hacia las piernas
  • Dolor, entumecimiento o debilidad en las manos o los pies
  • Hinchazón dolorosa en los tejidos del ojo o del párpado
  • Latidos cardíacos irregulares
  • Pérdida de la visión

Etapa 3 de Lyme

La tercera y última etapa se conoce como la diseminación tardía de la enfermedad y combina síntomas de las primeras fases junto con algunos efectos nuevos que se puedan derivar de ellos.

En Europa, el efecto más frecuente es una afección cutánea llamada acrodermatitis crónica atrófica, caracterizada por la decoloración e hinchazón del dorso de las manos y la parte superior de los pies. Esta reacción también puede aparecer en los codos y las rodillas y, en los casos más graves, puede dañar tejidos o articulaciones.

 

Esta progresión de los síntomas y sus posibles complicaciones hacen especialmente importante la detección temprana de la enfermedad de Lyme, para evitar que esta derive en problemas más graves. Por eso, ante cualquier sospecha es fundamental acudir a los profesionales sanitarios de referencia para confirmar o descartar la presencia de esta afección.

 

Causas y transmisión de la enfermedad de Lyme

La enfermedad de Lyme se contrae a partir la bacteria Borrelia. En Europa, los insectos portadores de la Borrelia son las garrapatas conocidas como de ricino, de la oveja o de los ciervos [4].

Picaduras de garrapata

Las garrapatas se adhieren a la piel con el objetivo de alimentarse de sangre y aumentar así su tamaño normal. En el momento en que uno de estos insectos infectados se alimenta de una persona, las bacterias pueden traspasar a su torrente sanguíneo.

Las portadoras de la enfermedad de Lyme pueden ser tanto las garrapatas adultas cómo las jóvenes, que son más difíciles de detectar por su pequeño tamaño. Aun así, las probabilidades de que una picadura acabe transmitiendo la enfermedad son menores si se consigue despegar la garrapata en las primeras 24 horas [4].

Factores de riesgo de la enfermedad de Lyme

Existen algunas variables que pueden incentivar la infección de esta enfermedad.

Por un lado, las personas más vulnerables son aquellas que pasan mucho tiempo al aire libre y se exponen a entornos naturales de zonas rurales.  Respecto a las picaduras de garrapata, acostumbran a encontrarse en zonas húmedas del cuerpo o con pelos, como las axilas, la ingle o el cuero cabelludo [5] y [6].

Por otro lado, este tipo de infecciones se producen con más frecuencia en la época del año que se encuentra entre finales de primavera y principios de verano. El calor de estas fechas favorece la aparición de las garrapatas diminutas que, al mismo tiempo, son las más difíciles de percibir. En cambio, en otoño o épocas con temperaturas moderadas acostumbra a alimentarse la garrapata adulta, aunque esta es oleada de menor importancia y con menos concentración de casos [5].

¿Cómo se transmite la enfermedad de Lyme?

A pesar de que la enfermedad de Lyme se contrae, principalmente, a partir de la picadura de una garrapata, hay otras formas de transmitirla a los humanos o entre ellos. Estas pueden ser:

  • A través de otros insectos
  • A través de sanguijuelas
  • Por transfusiones sanguíneas
  • A través de agujas contaminadas
  • Por vía sexual

 

Cómo tratar la enfermedad de Lyme

La forma de tratar la enfermedad de Lyme es con antibióticos y el tratamiento precoz será el más eficaz para evitar posibles complicaciones.

Así, si se puede localizar la enfermedad en una fase temprana, el tratamiento antibiótico se podrá limitar a un periodo de entre 10 y 14 días.

En el caso de que la enfermedad no se detecte hasta una fase más avanzada o en la que ya hayan producido efectos secundarios como la artritis, el proceso de recuperación se alargará. De esta forma, puede ser necesario un periodo de cuatro semanas de tratamiento antibiótico oral o, si la artritis persiste, se puede recurrir a la vía intravenosa. Se deberá actuar de la misma manera cuando aparezcan afectaciones cardíacas o del sistema nervioso.

Este tipo de tratamiento acostumbra a ser efectivo, incluso cuando se empieza en etapas avanzadas de la enfermedad. Aun así, cuán más tarde se empieza más probabilidades tiene el paciente de manifestar síntomas persistentes como dolores musculares, fatiga, falta de sueño o dificultad para pensar. A este conjunto de afectaciones se le llama síndrome posterior a la enfermedad de Lyme y puede llegar a durar hasta 6 meses.

Con respecto al tipo de antibióticos que se debe tomar, dependerá del cuadro clínico de cada paciente y habrá que prestar especial atención a los casos detectados en niños y mujeres embarazadas [1], [5] y [7].

 

Consejos para prevenir la enfermedad de Lyme

Aunque es difícil evitar la picadura de una garrapata, sí que hay algunas medidas que se pueden tomar para que estos insectos no lleguen a la piel o, en caso de hacerlo, se pueda detectar lo más rápido posible [1], [3], [5] y [7].

  • Evitar los hábitats preferidos de las garrapatas. Si se va al bosque, seguir siempre el sendero y no salir a la maleza ni zonas de arbustos.
  • Al caminar por zonas boscosas, introducir los pantalones largos dentro de los calcetines, para que la piel no quede expuesta a posibles picaduras.
  • Usar prendas de manga larga y ropa de colores claros para poder detectar la presencia de garrapatas rápidamente.
  • Aplicar repelentes de insectos tanto sobre la piel desnuda como en la ropa. Es importante también asegurar que los productos estén registrados por la Agencia de Protección Ambiental.
  • Al llegar a casa, revisar el cuerpo y cuero cabelludo cuidadosamente. En caso de detectar una garrapata, retirarla con unas pinzas de forma firme y cuidadosa.
  • Lavar y secar la ropa a altas temperaturas.  

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Descubre más: 

Cuidado de la piel en la farmacia 

[1] Enfermedad de Lyme. Biblioteca Nacional de Medicina. Disponible en:  https://medlineplus.gov/spanish/lymedisease.html [Acceso: 03/07/23]

[2] Vázquez-López, María Esther; Pego-Reigosa, Robustiano; Díez-Morrondo, Carolina; Castro-Gago, Manuel; Díaz, Pablo; Fernández, Gonzalo y Morrondo, Patrocinio. Epidemiología de la enfermedad de Lyme en un área sanitaria del noroeste de España. Gaceta Sanitaria, 2015, vol.29, nº 3, p.213. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-91112015000300010 [Acceso: 03/07/23]

[3] De Pedro, José. Enfermedad de Lyme: Revisión. Farmacia profesional, 2008, vol. 22, nº4, p. 54 y 56. Disponible en https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-enfermedad-lyme-revision-13120122 [Acceso: 03/07/23]

[4] Enfermedad de Lyme. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/lyme-disease/symptoms-causes/syc-20374651 [Acceso: 10/07/23]

[5] Enfermedad de Lyme. American College of Rheumatology. Disponible en: https://rheumatology.org/patients/enfermedad-de-lyme [Acceso: 10/07/23]

[6] Las garrapatas y la enfermedad de Lyme: Síntomas, tratamiento y prevención. American Food and Drugs Administration. Disponible en: https://www.fda.gov/consumers/articulos-para-el-consumidor-en-espanol/las-garrapatas-y-la-enfermedad-de-lyme-sintomas-tratamiento-y-prevencion [Acceso: 10/07/23]

[7] Enfermedad de Lyme. Manual MSD. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es/hogar/infecciones/infecciones-bacterianas-espiroquetas/enfermedad-de-lyme [Acceso: 10/07/23]

 

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