¿Qué es el síndrome posvacacional? Síntomas, causas y consejos para mejorarlo

¿Qué es el síndrome posvacacional? Síntomas, causas y consejos para mejorarlo

Después de la época más deseada del año, la vuelta al trabajo se hace especialmente complicada y esto puede afectar al estado de ánimo. Esta sensación de desaliento no se considera una enfermedad en sí, pero existen algunos métodos para mitigar sus efectos.

Cada vez es más común oír hablar del síndrome posvacacional cuando acaba el verano y la mayoría de gente tiene que volver a sus rutinas laborales. Este concepto se refiere a la falta de ánimo y, a menudo, de energía que se experimenta al reincorporarse al puesto de trabajo.

Se trata de una respuesta lógica ante el cambio brusco del ritmo de vida que puede verse más o menos agravada en función de cada situación personal. Por ello, es importante conocer los síntomas para identificar este estado y descubrir las estrategias que facilitarán su desaparición o incluso su prevención.

 

¿Qué es el síndrome posvacacional?

Se utiliza este término para referirse a la aparición de síntomas físicos y psíquicos negativos durante el período de adaptación que requiere la vuelta al trabajo después de las vacaciones.

Normalmente, suele tratarse de un estado pasajero que acostumbra a desaparecer, aproximadamente, a los quince días. En el caso de que persistan los efectos, es importante recurrir a terapias que eviten una posible condición crónica [1].

Actualmente, este síndrome no está considerado como una enfermedad como tal y, por eso, no está claro cuál es la mejor forma de referirse a él. Sin embargo, es importante conocer bien sus síntomas y distinguirlo de patologías reconocidas con las que se le relaciona a menudo.

Estrés posvacacional

El proceso de readaptación a la rutina suele relacionarse con situaciones estresantes. Los episodios de estrés son estados de tensión mental que aparecen como respuesta natural a las amenazas [2]. Se considera que, en cierto grado, el estrés sirve como estímulo para que el organismo alcance las metas establecidas. Sin embargo, cuando esta sensación se alarga en el tiempo puede derivar en alteraciones funcionales y orgánicas [3].

Ansiedad posvacacional

Este es otro término que se usa para referirse al síndrome posvacacional, aunque no es del todo preciso. La ansiedad es un trastorno mental caracterizado por un miedo y una preocupación excesivos que derivan en alteraciones del comportamiento [4]. Aunque esta reacción desmedida se manifiesta en distintos grados y formas, no es conveniente relacionarla directamente con el estado pasajero de readaptación. 

Depresión posvacacional

Esta expresión es la más drástica, ya que equipara el síndrome posvacacional con una patología mental como la depresión que, igual que la ansiedad, puede llegar a ser muy grave. Si bien es cierto que algunos síntomas del síndrome posvacacional y la depresión se pueden parecer, como la caída del ánimo y la sensación de tristeza, hay que distinguir entre ambas circunstancias:

  • La vuelta de las vacaciones presenta síntomas pasajeros y que no acostumbran a darse durante todo el día.
  • La depresión se diagnostica cuando una persona acumula, como mínimo, cinco de sus síntomas de forma continuada durante el día y en un período superior a dos semanas [5].

 

Causas del síndrome posvacacional

En general, el síndrome posvacacional es consecuencia de los cambios repentinos de rutina. Las propias vacaciones ya suponen un cambio de horarios y de ritmos de vida diarios, aunque se realizan de forma voluntaria. En cambio, el regreso al trabajo supone otro vuelco que aparece poco después de acostumbrarse al anterior y que, inevitablemente, altera la comodidad de los trabajadores [1].

Aparte de esto, hay otros factores que dificultan la recuperación de la rutina:  

  • Hacer vacaciones largas y agotadoras
  • Falta de motivación laboral, a menudo previa a las vacaciones
  • Desorden total en los hábitos cotidianos durante el período vacacional
  • Sobrecarga de tareas en los primeros días de vuelta al trabajo
  • Falta de organización

 

Síntomas del síndrome posvacacional

La discordancia entre la reaparición de la rutina laboral y el biorritmo modificado por las vacaciones deriva en distintas alteraciones psicológicas y de comportamiento. Estos efectos son los que, en conjunto, constituyen el llamado síndrome posvacacional, aunque se manifiestan de forma diferente en cada persona.

En general, hay algunos síntomas que acostumbran a ser recurrentes en esta situación [1] [6] [7]:

  • Debilidad generalizada y astenia
  • Déficit de concentración
  • Problemas de insomnio y somnolencia diurna
  • Irritabilidad excesiva
  • Angustia y sensación de estrés
  • Mal humor
  • Sentimiento de nostalgia
  • Apatía
  • Tensión y sensación de ansiedad
  • Síntomas depresivos
  • Fatiga muscular
  • Agresividad
  • Mareos

Es habitual combinar algunos de estos efectos y que en conjunto produzcan la sensación de tristeza y desánimo característica de este síndrome. Normalmente, estos síntomas son pasajeros y acaban por desaparecer cuando nuestro cuerpo se ha readaptado de nuevo a los ritmos de la rutina laboral.

 

Cómo evitar el síndrome posvacacional

Teniendo en cuenta que el principal motivo de la aparición de este estado de desánimo es el cambio brusco del ritmo vital, la mejor manera de que desaparezca será adaptarnos cuánto antes a las nuevas rutinas. Para ello, hay algunos trucos que pueden acelerar este proceso o incluso prevenir algunos síntomas:

  • Vuelta progresiva. Una de las mejores estrategias para moderar el impacto del regreso a la rutina es recuperarla poco a poco antes de volver al trabajo. Puede materializarse ajustando progresivamente los horarios, antes de tener la obligación de madrugar. Este proceso será más fácil cuánto menos hayamos alterado nuestro ritmo durante las vacaciones. En el caso de viajar, se recomienda planear la vuelta como mínimo dos días antes de la reincorporación.  
  • Organización. Aunque los períodos de descanso sirven justamente para desconectar de esquemas fijos, es importante planear mínimamente nuestras vacaciones para evitar imprevistos y situaciones de estrés. Además, es importante asegurarnos de que tendremos tiempo para descansar y que no regresaremos todavía más cansados.
  • Hábitos. Durante las vacaciones nos permitimos ciertos excesos que es importante limitar a la hora de volver a la rutina laboral. Así, llevar una dieta sana y regular nos ayudará a sentirnos menos cansados. 
  • Aficiones. Es positivo mantener activas las motivaciones fuera del trabajo e incluso se pueden seguir algunas de las rutinas de ocio y socialización que se hayan iniciado durante las vacaciones, aunque adaptándolas al nuevo horario. Tener herramientas para desconectar del empleo será muy útil para evitar el shock de la vuelta.
  • Prioridades. Una vez de vuelta al trabajo, es necesario organizar las tareas pendientes y establecer un orden de prioridades. Al mismo tiempo, ordenar nuestro espacio y evitar la concentración de reuniones y el exceso de compromisos, harán el regreso más llevadero.
  • Sueño. Otra cuestión a regular serán las rutinas de sueño. Especialmente los primeros días, es vital dormir 8 horas diarias para asegurar el descanso y la recarga de energía que la vuelta a la normalidad requiere. 
  • Deporte. En los períodos vacacionales, también es habitual abandonar la práctica regular de ejercicio físico. Recuperarla será muy beneficioso, puesto que libera endorfinas y hace aumentar la sensación de bienestar.
  • Nuevos retos. Perder tiempo de ocio puede ser uno de los causantes de la apatía. Por ello, será vital encontrar nuevas fuentes de motivación a partir de objetivos atractivos a corto o medio plazo.  

 

Si, a pesar de seguir estos consejos, los síntomas se alargan excesivamente, se puede recurrir a tratamientos psicoterapéuticos o incluso psicofarmacológicos. En ese caso, la persona afectada deberá dirigirse a su profesional sanitario de referencia y seguir sus indicaciones.

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Descubre más:

Cómo cuidar la salud física y la salud mental 

Referencias: 

 

[1] Flórez, J. A. Síndrome posvacacional. Medicina Integral, 2000, vol.36, nº4, p.121-123. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-articulo-sindrome-postvacacional-10022200 [Acceso: 07/06/23]

[2] Estrés. Organización Mundial de la Salud. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/questions-and-answers/item/stress [Acceso: 07/06/23]

[3] Torrades, Sandra. Estrés y burn out: Definición y prevención. Offarm, 2007, vol.26, nº 10, p. 105. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-estres-burn-out-definicion-prevencion-13112896 [Acceso: 07/06/23]

[4] Trastornos mentales. Organización Mundial de la Salud. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-disorders [Acceso: 07/06/23]

[5] Depresión. National Institute of Mental Health. Disponible en: https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/depresion-sp [Acceso: 07/06/23]

[6] Síndrome postvacacional. Clínica Universidad de Navarra. Disponible en: https://www.cun.es/chequeos-salud/vida-sana/consejos-salud/sindrome-postvacacional [Acceso: 07/06/23]

[7] Qué es el síndrome posvacacional y cuales son sus síntomas. Samu Wellnes. Disponible en: https://clinicasamu.com/samu-wellness/que-es-el-sindrome-postvacacional-y-cuales-son-sus-sintomas/ [Acceso: 07/06/23]

[8] Síndrome posvacacional: ¿realidad o mito? Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social. Disponible en: https://institutoeuropeo.es/articulos/insights/sindrome-postvacacional-realidad-o-mito/ [Acceso: 07/06/23]

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