Dolor de rodilla: cómo aliviarlo y posibles tratamientos

El dolor de rodilla es un problema común y frecuente en todas las edades. Puede deberse a una lesión del ligamento o del cartílago, así como a diferentes afecciones que lo pueden provocar, como la artritis.

Cuando se trata de dolor leve, algunos consejos de salud pueden ayudar a aliviarlo, pero también podría ser necesario acudir a fisioterapia. En algunos casos más graves, la solución puede pasar por una operación quirúrgica.

¿Qué causa el dolor de rodilla?

Existen diferentes situaciones que pueden provocar dolor de rodilla y síntomas relacionados con sus posibles causas. Entre las principales, se encuentran [1]:

• Esguince de ligamentos colaterales
• Tendinitis del cuádriceps y rotuliana
• Contusión
• Luxación o subluxación de rótula
• Artritis
• Sinovitis
• Bursitis rotuliana, prerrotuliana e infrarrotuliana: hinchazón y enrojecimiento de las rodillas.
• Sangrado en la articulación: calor e hinchazón.
• Gota: episodios repentinos de dolor intenso.

Consejos para aliviar el dolor de rodilla

En caso de que el dolor de rodilla sea leve, se pueden tener en cuenta una serie de recomendaciones para aliviarlo [2]

• Reposo: se recomienda un reposo mínimo de 1 o 2 días para evitar complicaciones en la lesión.
• Aplicar frío: utilizar una bolsa de hielo o de producto congelado para aplicar en la zona de lesión puede ser efectivo durante los primeros tres días. La aplicación debe ser de unos 20 minutos cada 2 horas. Hay que tener en cuenta que esta bolsa debe estar envuelta y no aplicar directamente sobre la piel para evitar posibles quemaduras por congelación.
• Calor: aplicar calor mediante una almohadilla o una bolsa de agua caliente puede aliviar temporalmente el dolor.
• Compresión: comprimir la rodilla con un vendaje elástico no rígido para no afectar a la circulación de la sangre.
• Elevar la extremidad: elevación de la rodilla durante varios días y, en caso de estar tumbado, colocar un cojín o almohada sobre la pierna, de manera que el pie esté a una altura más elevada que el corazón.
• Aplicación de crema: una crema con antiinflamatorio como diclofenaco para su aplicación local puede ayudar a frenar el dolor.

Ejercicios para fortalecer la rodilla y prevenir el dolor

Existen diferentes ejercicios que pueden ayudar a fortalecer las rodillas y prevenir posibles lesiones, así como daños en los tendones y las articulaciones:

• Step: utilizar un escalón para subir un pie y hacer fuerza en este mientras el otro queda en el aire. A continuación, repetir con el otro pie.

• Sentadilla isométrica: apoyar la espalda en una pared y realizar el ejercicio como si se tratara de una sentadilla normal.

• Levantamiento lateral de piernas: tumbarse de lado con las piernas juntas y levantar la pierna estirada. A continuación, volver a la posición inicial y repetir con la otra pierna.

• Elevación de piernas: en posición boca arriba, elevar ambas piernas unos 70 grados. A continuación, volver a la posición inicial.

• Peso muerto: con dos mancuernas o una barra con discos, de pie, con las piernas separadas y las rodillas un poco flexionadas, bajar el peso realizando una sentadilla y subir hasta tener las rodillas estiradas casi completamente. Este ejercicio se debe realizar con cuidado, con un peso adecuado y con la espalda y el cuello rectos.

• Escalada: mantener el cuerpo en posición de realizar flexiones, con el cuerpo recto, brazos estirados y manos más abiertas que los hombros. En esta posición, subir una rodilla hasta la altura del estómago y volverla a la posición inicial. A continuación, repetir con la otra rodilla.

Tratamientos médicos para el dolor de rodilla

Existen diferentes motivos por los que visitar al médico por dolor de rodilla. Tras examinar el caso, el profesional puede [2]:

• Recetar analgésicos o antiinflamatorios contra el dolor
• Inmovilizar la rodilla con una férula de 1 a 5 semanas
• Aplicar hielo para reducir el dolor
• Aconsejar el suspenso de la actividad deportiva de forma temporal

Existen casos más graves que pueden requerir una operación quirúrgica que deberá realizar un profesional especialista.

Cómo prevenir lesiones en la rodilla

Para evitar futuras lesiones de rodilla, puede ser de mucha ayuda realizar una serie de ejercicios para su estabilización, sino también para fortalecer pies, tobillos, caderas, zona abdominal y lumbar y pelvis.

Además, existen diferentes consejos de salud a tener en cuenta, especialmente a la hora de hacer ejercicio:

• Utilizar un buen calzado: utilizar unas buenas zapatillas para evitar problemas como la tendinopatía y la fascitis plantar.
• Diversidad de superficies: hacer ejercicio en diferentes tipos de superficie, como asfalto o tierra, encontrando un equilibrio, puede ayudar a una mayor adaptación de los músculos.
• Mantener un peso adecuado: tener un buen peso es fundamental para que las rodillas no carguen con un peso elevado.
• Practicar natación, yoga o ir en bicicleta: estos son ejercicios que pueden ayudar a ganar en estabilidad, pero es importante evitar sobrecargas.
• Correr utilizando una buena técnica: evitar pasos largos y mantener la espalda recta a la hora de correr son importantes en la prevención de lesiones.
• Mantener una buena intensidad: a la hora de hacer ejercicio, es importante no hacer grandes incrementos de ritmo, sino hacerlo de forma progresiva.
• Calentar antes de hacer ejercicio: realizar ejercicios de calentamiento ayudan a reducir la tensión muscular.

Consejos para personas con artritis de rodilla

Se conoce como artritis de rodilla cuando existe inflamación. En general, el tipo de artritis que predomina es la osteoartritis o artrosis. En este tipo de casos, el cartílago de la articulación se erosiona, provocando dolor e hinchazón. Además, el dolor puede ser más intenso al acabar de hacer ejercicio.

En general, el riesgo de artrosis es mayor conforme la persona tiene más edad. Además, las lesiones en las articulaciones también pueden incrementar el riesgo de artrosis a largo plazo.

Ante casos de artritis de rodilla, se recomienda tener en cuenta los siguientes consejos:

• Seguir una dieta equilibrada y mantener un buen peso.
• Mantener ejercitados los cuádriceps para mejorar el movimiento.
• Utilizar un calzado adecuado.
• Reposar la rodilla en caso de dolor.

Diferencias entre dolor de rodilla agudo y crónico

El dolor de rodilla puede deberse a diferentes causas. En el caso del dolor agudo, este suele venir provocado por un golpe o lesión en la rodilla, por ejemplo, trabajando o practicando deporte, como, por ejemplo:

• Lesión de ligamentos o tendones
• Lesión del menisco
• Fractura de fémur, tibia o peroné
• Dislocación de la rótula o la rodilla

En cambio, el dolor crónico de rodilla puede aparecer por diferentes lesiones o enfermedades:

• Movimientos repetitivos que acaban dañando la rodilla por sobrecarga
• Lesiones musculares que inestabilizan la rodilla
• Bursitis
• Tendinitis
• Síndrome de dolor patelofemoral o rotuliano
• Artritis, artrosis, osteocondritis o enfermedad de Osgood-Schlatter, entre otros.

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Aliviar el dolor de espalda: ejercicios, tratamientos y consejos 

Referencias

[1] Ahumada, Oscar; Bozzo, Gloria; Fernández, Jorge. Enfrentamiento y manejo del paciente con dolor de rodilla. Revista Chilena de Medicina Familiar, 2002, vol. 3, no 3, p. 147-150. [Acceso: 25/01/2023].

[2] Lucendo Marañés, L., et al. Lesiones de la rodilla. Canarias médica y quirúrgica, 2012. [Acceso: 25/01/2023].