La piel es el órgano más grande del cuerpo y al mismo tiempo, la que más expuesta queda a todo tipo de agentes externos, como la contaminación, por ejemplo, o las radiaciones directas del sol. Estas últimas resultan muy peligrosas para el ser humano debido a que pueden ser la causa de distintos tipos de cáncer o lesiones que se vuelven irreversibles. 

Para evitar los posibles trastornos causados por la radiación solar, la piel dispone de una protección natural. Estos mecanismos de protección cutánea actúan de dos formas; o absorben la radiación o la desvían. Entre los que la absorben destacan el ácido urocánico (se produce a partir de la histidina y cambia su formulación actuando como filtro UVB), la melanina, el ADN, el ARN y el triptófano. El vello o el manto graso de la piel desvían aproximadamente el 5% de la radiación [1]. 

La melanina

La melanina es el factor de protección propio más importante del que dispone la piel y su función es la de absorber la radiación. La exposición solar estimula su producción y esto se traduce en el bronceado, por eso se distinguen dos tipos de bronceado, uno inmediato y otro retardado [1]. 

¿Qué son los fototipos? Clasificación de Fitzpatrick 

Lo que determina si una piel se broncea o no es el fototipo; esto es, cómo se adapta cada piel al sol y en qué grado lo hace. Cuanto más baja sea esta capacidad, menos contrarrestarán los efectos de las radiaciones solares en la piel y viceversa. 

Para saber cuál es nuestro tipo de piel es importante fijarse en zonas del cuerpo que no estén continuamente expuestas al sol, como pueden ser: la zona inferior de las piernas (justo sobre los tobillos), detrás de la rodilla o la zona interna del antebrazo. Zonas como la cara, el cuello o los brazos no aportarán una información certera sobre el fototipo, puesto que están en contacto continuo con las radiaciones solares [2].

Para determinar el tipo de piel existe la denominada escala de Fitzpatrick, una herramienta para diferenciar las características de cada piel. Es una clasificación que adjudica un valor numérico a cada fototipo, que va desde el 1 (piel muy clara y sensible) hasta el 6 (piel negra y muy resistente); cuanto mayor es el valor numérico, más cantidad de melanina genera la piel:

Fototipo I: Piel muy clara y sensible [2] y [3]: 

Las características físicas de las personas con el fototipo I son: 
-    Tienen la piel muy clara 
-    Su cabello es pelirrojo o rubio 
-    Suelen tener ojos azules o verdes 
-    Si se exponen al sol, se queman siempre 
-    No se broncean 
-    Tienen muchas pecas en la piel 
-    Se descama fácilmente 

Fototipo II: Piel clara y sensible [2] y [3]:  

Las características físicas de las personas con el fototipo II son: 
-    Tienen la piel clara 
-    Su cabello es rubio o castaño claro 
-    Suelen tener los ojos azules, verdes o marrones claros 
-    Se queman muy fácilmente 
-    Se broncean ligeramente 
-    Tienen muchas pecas en la piel 
-    El tiempo de exposición al sol sin quemarse es de 10 o 20 minutos 
-    Se descama de forma notoria 

Fototipo III: Piel media y sensible [2] y [3]:

Las características físicas de las personas con el fototipo III son: 
-    Piel ligeramente morena 
-    Tienen el cabello castaño 
-    Suelen tener los ojos verdes o marrones 
-    Se queman moderadamente  
-    Se broncean correctamente (siempre) 
-    Tienen algunas pecas en la piel 
-    El tiempo de exposición que pueden al sol estar sin quemarse es de 30 minutos 
-    Por lo general son razas caucásicas 

Fototipo IV: Piel morena y moderadamente sensible [2] y [3]:

Las características físicas de las personas con el fototipo VI son: 
-    Piel morena 
-    Tienen el cabello castaño 
-    Tienden a tener los ojos marrones 
-    Se queman ocasionalmente 
-    Se broncean siempre y tienden hacia un bronceado oscuro 
-    No tienen pecas en la piel 
-    El tiempo de exposición que pueden estar sin quemarse es de 30 minutos 
-    Por lo general son de zonas mediterráneas, mongólicas u orientales 

Fototipo V: Piel oscura y resistente [2] y [3]:

Las características físicas de las personas con el fototipo V son: 
-    Piel muy morena 
-    Su pelo es de color negro o moreno 
-    Suelen tener los ojos marrones 
-    Se quema ocasionalmente 
-    Se broncea con facilidad 
-    No tienen pecas 
-    Su tiempo de exposición al sol sin quemaduras es de 60 minutos 
-    Por lo general son amerindios, indostánicos, árabes e hispanos 

Fototipo VI: Piel muy oscura y resistente [2] y [3]:

Las características físicas de las personas con el fototipo VI son: 
-    Piel negra 
-    Su cabello también es negro 
-    Tienen ojos marrones oscuros, casi negros
-    No se queman nunca 
-    No se broncean 
-    No tienen pecas en la piel 
-    Razas negras 

Síntomas de las quemaduras solares: 

Cuando la piel está quemada presenta síntomas de inflamación, dolor y calor. Es habitual que las quemaduras aparezcan horas después de haber estado expuestos al sol. Para aliviar las quemaduras, lo conveniente es haberlas prevenido antes, pero si esto no ha sido posible tomar analgésicos o enfriar la piel pueden aliviar los síntomas. 
Además de la inflamación, el dolor y el calor en la piel, una exposición excesiva al sol también puede presentar los siguientes síntomas [4]: 

-    Piel inflamada; se ve rosada o roja en pieles blancas y es más complicado de identificar en pieles morenas o negras
-    Piel que se siente más cálida o caliente al tacto
-    Dolor, sensibilidad y picazón
-    Hinchazón
-    Ampollas pequeñas y llenas de líquido 
-    Dolor de cabeza, fiebre, náuseas y fatiga (si la quemadura del sol es grave) 
-    Dolor en los ojos y/o sensación de cómo si tuvieran arenilla 

Todas aquellas partes del cuerpo que estén expuestas a la radiación solar son susceptibles de quemarse (incluidos los lóbulos de las orejas, el cuero cabelludo y los labios). En ocasiones, la ropa puede cubrir gran parte de nuestro cuerpo, pero es importante no confiarse porque la radiación solar puede traspasarla. 

Además de cuidar la piel y protegerla con crema solar, también es importante no descuidar nuestros ojos y cubrirlos con gafas de sol, puesto que son extremadamente sensibles a la radiación solar. 
Respecto a la forma que encuentra la piel de sanarse tras una quemadura, es la de descamar la capa superior dañada, para después regenerarse.

Melanomas y exposición solar 

El melanoma parece estar más asociado directamente con la exposición a la radiación ultravioleta UVB del sol, pese a que los UVA también pueden influir [5]. 
En cuanto a la incidencia de casos en España, el melanoma cutáneo ha incrementado tanto en hombres como en mujeres, según la Sociedad Española de Oncología Médica. Entre el 2002 y el 2022, los casos de melanoma han pasado de 10.5 a 16.3 en mujeres y de 10.8 a 14.6 en hombres; un incremento anual del 2.5% y 1.6% respectivamente [6].

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Referencias
[1] E. Duro, M.T. Campillos, S. Causín. Scielo. El sol y los filtros solares. 2003, vol. 13, no 3, p.159-165 [Acceso 18/04/2023]
[2] D. Marín, A. Del Pozo. Elsevier. Fototipos cutáneos. Conceptos generales. 2005, vol 24, no 5, p. 136-137 [Acceso 18/04/2023]
[3] Fototipos. Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica. Disponible en: https://revistasocolderma.org/enfermedades-de-la-piel/otras-condiciones…  
[4]Quemaduras solares. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/sunburn/symptoms-c… [Acceso 19/04/2023]
[5]Melanoma: factores de riesgo y prevención. Cancer.net. Disponible en:  https://www.cancer.net/es/tipos-de-c%C3%A1ncer/melanoma/factores-de-rie… [Acceso 19/04/2023]
[6] La incidencia del melanoma aumenta en España y llegará a 7.474 casos nuevos en 2022. Sociedad Española de Oncología Médica. https://seom.org/notas-prensa/209425-la-incidencia-del-melanoma-aumenta… [Acceso 19/04/2023]