Síndrome metabólico: qué es, síntomas, causas y tratamientos

¿Qué es el síndrome metabólico?

Por síndrome metabólico (SM) se entiende el grupo de factores de riesgo relacionados con diversos problemas de salud como la diabetes o ciertas enfermedades cardíacas. Al no tener una sola causa, algunas personas pueden tener varios de estos factores al mismo tiempo y estos pueden afectar a las demás [1].  Además, este síndrome aumenta la probabilidad a sufrir otras enfermedades como la cardiopatía coronaria o los accidentes cerebrovasculares. Esta afección también es conocida como el síndrome de resistencia a la insulina.

Signos del síndrome metabólico

Los signos del síndrome metabólico se pueden detectar a través de analíticas de sangre o identificando rasgos físicos. Estas son algunas de sus características [2]:

• Cintura grande: también llamado “obesidad abdominal” o “tener forma de manzana” es un factor de riesgo. Además, demasiada grasa alrededor de la cintura es un factor de riesgo mayor para enfermedades del corazón.  
• Presión arterial alta: cuando la presión arterial aumenta y se sostiene en el tiempo, puede dañar el corazón y los vasos sanguíneos. La presión arterial alta puede provocar acumulación de placas en las arterias, provocando enfermedades cardíacas como un ataque al corazón.  
• Nivel alto de azúcar en sangre: cuando hay un nivel elevado de azúcar en sangre, este puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de desarrollar coágulos de sangre que pueden provocar enfermedades cardíacas.
• Niveles altos de triglicéridos en sangre: los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre. Si sus concentraciones son altas, pueden aumentar los niveles de “colesterol malo”.
• Colesterol HDL bajo, denominado “colesterol bueno”: los niveles de colesterol en sangre son importantes para la salud del corazón. El colesterol “bueno” puede ayudar a eliminar el colesterol “malo” de los vasos sanguíneos [3].

Síntomas del síndrome metabólico

El SM no presenta ningún síntoma concreto para los pacientes, pero la conjunción de los siguientes factores puede dar indicios de esta afección [5]:

• Obesidad en la zona abdominal
• Dificultad para digerir la glucosa (intolerancia a la glucosa)
• Niveles elevados de lipoproteínas de baja densidad, o lo que es lo mismo, colesterol malo.
• Niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad, o el llamado colesterol bueno.
• Presión arterial alta

Además, existen algunas enfermedades relacionadas con este síndrome, como pueden ser: la obesidad central, diabetes tipo 2, hipertensión arterial [5] e hiperlipemias (alteraciones del metabolismo de las grasas) [6].

Causas y factores del síndrome metabólico

Una de las causas principales del SM es el peso corporal de la persona. Las células grasas en el abdomen pueden aumentar las concentraciones de ciertas sustancias químicas denominadas ácidos libres, que afectan a la forma en la que el cuerpo controla las concentraciones de azúcar en sangre. De hecho, la insulina es la hormona que controla cuánto azúcar absorbe la sangre de los músculos y los órganos y, cuando se padece el SM, es posible que el cuerpo no responda bien a la insulina. Esto también es llamado resistencia a la insulina. Además, las células del sistema inmunitario pueden hacer que el exceso de células adiposas fabrique sustancias químicas que aumentan la inflamación del cuerpo.

Sin embargo, algunos factores como los antecedentes familiares o la edad son incontrolables. Otros, como los hábitos alimenticios o el estilo de vida, es posible vigilarlos [4].

Factores de riesgo controlables 

Ciertos estilos de vida pueden aumentar el riesgo de desarrollar el síndrome metabólico [3]:

• Poca actividad física
• Una dieta poco saludable
• No lograr un sueño de buena calidad, que ayude al cuerpo a absorber los nutrientes de los alimentos que come
• El exceso de alcohol y tabaco

Factores de riesgo incontrolables

El riesgo de sufrir síndrome metabólico no siempre depende de algo externo (como lo hábitos o el estilo de vida). En ocasiones, la genética puede tener un gran peso en esta enfermedad [3]:

• Edad: a medida que las personas envejecen, aumenta el riesgo de sufrir este síndrome.
• Entorno: el estado socioeconómico, llevar una dieta poco saludable y un estilo de vida inactivo.
• Antecedentes familiares y genética: si existen antecedentes familiares de diabetes en la familia, el riesgo a desarrollarla aumenta.
• Otras afecciones médicas: algunas afecciones médicas pueden favorecer la aparición de este síndrome:  
  • La obesidad: el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para el síndrome metabólico y pueden aumentar el colesterol “malo”.
  • El síndrome de ovario poliquístico: en los ovarios crecen sacos llenos de líquido, llamados quistes. Los cambios hormonales también pueden dar lugar a que la persona tenga una cintura grande, niveles altos de azúcar en la sangre y concentraciones altas de triglicéridos.
  • Los problemas con el sistema inmunitario pueden provocar algunas enfermedades cutáneas como la psoriasis.
  • Los trastornos del sueño pueden aumentar el riesgo de sufrir este síndrome.

Grupos de personas con mayor riesgo de síndrome metabólico

Algunas personas tienen más riesgo a sufrir síndrome metabólico que otras, estos son algunos ejemplos [4]:

• Personas con diabetes
• Personas que toman medicamentos que provocan aumento de peso o cambios en la presión arterial, colesterol en la sangre y los niveles de azúcar en la sangre.
• Algunos grupos raciales y étnicos: los mexicoamericanos tienen la tasa más alta de síndrome metabólico, seguidos por los blancos y los afroamericanos.
• Mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos

Estilo de vida y síndrome metabólico

Se padezca o no el síndrome metabólico, el cuidado de la alimentación es fundamental para llevar una vida equilibrada. Un estilo de vida saludable y nutrirse con alimentos que aporten una energía real al cuerpo es fundamental; y es que estos son factores que infieren de forma directa en la salud de las personas. Por eso, es importante incidir en una dieta equilibrada, realizar actividad física y gozar de un buen descanso.

Para ello, es recomendable que las personas con síndrome metabólico se adhieran a un contexto de hábitos dietéticos basados en una alimentación baja en grasas saturadas, grasas trans y colesterol, reducción en ingesta de azúcares simples y aumento en la ingesta de frutas, verduras y cereales [7].

Estos son algunos ejemplos:

Hidratos de carbono: las evidencias apuntan a que las dietas bajas en contenido en carbohidratos son capaces de mejorar la sensibilidad a la insulina, controlar el peso, la presión arterial y reducir el riesgo cardiovascular. Sin embargo, es importante el tipo de hidrato de carbono del que se compone la dieta. Como ejemplo, es importante mencionar un estudio donde se comparó el efecto del centeno frente al de la avena, el trigo y la patata. En él, se vio que la dieta con centeno (como hidrato de carbono) mejoró la acción de la insulina en los pacientes [7].

Grasas: en el caso de las grasas, se ha puesto de manifiesto que según el tipo de grasas pueden estar relacionado con las alteraciones en el metabolismo. El consumo de ácidos grasos poliinsaturados como: las nueces, las semillas de girasol, el aceite de maíz o pescados como el salmón, la caballa, el arenque, el atún blanco y la trucha favorece el control de la presión arterial, la coagulación y la resistencia a la insulina [7].

Micronutrientes: minerales como el magnesio, calcio, potasio, cinc, vanadio o el cromo, disminuyen la resistencia a la insulina [7].

Dieta mediterránea: sin duda, este tipo de dieta está definida como una dieta saludable y se caracteriza por un elevado consumo de verduras, legumbres, frutos secos, cereales integrales y aceite de oliva, bajo consumo de grasas saturadas, moderada-alta ingesta de pescado, moderado-bajo consumo de leche y queso, baja ingesta de carne roja y una moderada y regular ingesta de vino en las comidas [7]. Según el estudio llevado a cabo por Knoops y col [8] la dieta mediterránea se asoció a una reducción del 50% de mortalidad asociada a todas las causas, en adultos de 70 a 90 años.

Un estilo de vida saludable puede ayudar en muchos aspectos de la vida de una persona, pero, además, puede ser un elemento favorecedor a la hora de tratar con personas que presentan este tipo de afección.

NPS-ES-NP-00372 (noviembre 2023)

Descubre más:

Qué comer para bajar el colesterol 

Referencias: 

[1] Síndrome metabólico. MedlinePlus. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/metabolicsyndrome.html [Acceso 13/11/2023]

[2] Síndrome metabólico. ¿Qué es el síndrome metabólico? NHLBI. Disponible en: https://www.nhlbi.nih.gov/es/salud/sindrome-metabolico#:~:text=El%20s%C3%ADndrome%20metab%C3%B3lico%20es%20un,de%20resistencia%20a%20la%20insulina. [Acceso 13/11/2023]

[3] Síndrome metabólico. NHLBI. Causas y factores de riesgo. Disponible en: https://www.nhlbi.nih.gov/es/salud/sindrome-metabolico/causas [Acceso 14/11/2023]

[4] Síndrome metabólico. Medline. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/metabolicsyndrome.html [Acceso 14/11/2023]

[5] Síndrome metabólico: síntomas, diagnóstico y tratamiento. Clínica Universidad de Navarra. https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/sindrome-metabolico [Acceso 14/11/2023]

[6] Jover A., Bergoglio M., Solá E. Hernández A. Tratamiento de las hiperlipidemias. Elsevier. 2012, vol. 11, no 19, p. 1145-1152. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0304541212704419 [Acceso 15/11/2023]

[7] Albornoz R., Pérez I. Nutrición y síndrome metabólico. 2012, vol. 32, no 3, p. 92-97. Disponible en https://revista.nutricion.org/PDF/NUTRICION.pdf [Acceso 15/11/2023]

[8] Knoops KT, de Groot LC, Kromhout D, Perrin AE, Moreiras-Varela O, Menotti A et al. Mediterranean diet, lifestyle factors, and 10-year mortality in elderly European men and women: the HALE project. JAMA. 2004;292:1433-9. Disponible en: Dieta mediterránea, factores del estilo de vida y mortalidad a 10 años en hombres y mujeres europeos de edad avanzada: el proyecto HALE - PubMed (nih.gov) [Acceso 14/11/2023]