Academia

La pandemia de COVID-19 ha traído una serie de cambios el día a día de la farmacia comunitaria desde su inicio en 2020. Debido a este motivo, las farmacias han tratado de adaptarse para garantizar la asistencia al paciente. A su vez, también se han observado cambios en el paciente.

El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es el causante del síndrome de la inmunodeficiencia adquirida, conocido como sida, que afecta a alrededor de 151.000 personas en España [1]. Los farmacéuticos se han convertido en aliados esenciales en la prevención y detección del VIH y en el seguimiento farmacoterapéutico de los pacientes VIH-positivo [2], además de ser referentes en la difusión y educación sobre esta enfermedad.  

Los pacientes con EPOC deben llevar una correcta adherencia farmacoterapéutica para manejar la enfermedad. En la farmacia, además, se les pueden ofrecer consejos para mejorar la respiración.

El dolor articular es un problema frecuente entre la población. Dentro de la salud articular, las enfermedades reumáticas suponen el 30% del total. Estas enfermedades tienen un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes. [1]

El marketing digital es uno de los principales métodos que se utilizan hoy en día para impulsar el crecimiento de la farmacia. Dentro de este, una de las herramientas centrales son las newsletter o boletines.

Una buena comunicación es básica para asegurar una buena relación entre los pacientes y los farmacéuticos. En la farmacia comunitaria, el trato es muy directo y cercano, pero a veces ciertas maneras de decir las cosas o ciertos fallos pueden dar lugar a malentendidos y hacer que el paciente desconfíe del consejo farmacéutico. [1]