Cómo tratar el síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable es una de las causas más frecuentes de consulta debido a molestias digestivas. Sin embargo, se suele confundir con otros trastornos funcionales.
En España, el síndrome del intestino irritable supone entre el 25 y 50% de las visitas médicas a gastroenterólogos, con mayor afectación en mujeres que en hombres, según la Asociación Española de Gastroenterología [1]. Esta patología se incluye dentro de los trastornos funcionales intestinales, que abarcan también otras afecciones como el estreñimiento funcional, diarrea funcional y distensión/hinchazón abdominal. De hecho, estos trastornos se suelen solapar muchas veces y puede ser muy difícil distinguirlos [1].
La prevalencia del intestino irritable en los países occidentales es de entre un 10 y un 18% [2]. Sin embargo, su incidencia es difícil de determinar, ya que los síntomas se desarrollan de forma aparentemente leve, por lo que el paciente puede tardar en acudir a la consulta [2].
Desde la farmacia se puede ofrecer al paciente una orientación, según sus síntomas, y dar algunos consejos para aliviarlos.
Síntomas del intestino irritable
Según la Asociación Española de Gastroenterología, “llamamos síndrome del intestino irritable a un conjunto de síntomas para los que no encontramos una causa subyacente clara o detectable con las técnicas diagnósticas disponibles.” En general, el cuadro sintomatológico del intestino irritable consiste fundamentalmente en [1]:
- Dolor abdominal
- Distensión/hinchazón
- Alteraciones en el ritmo de las deposiciones, sea en forma de estreñimiento o diarrea (o ambas).
También se pueden dar otros síntomas gastrointestinales y no gastrointestinales [1].
El síndrome del intestino irritable debe cumplir una serie de condiciones referentes a la sintomatología para descartar cualquier otro trastorno y evitar así que se confunda [2]: presencia de diarrea o estreñimiento crónico sin causa identificable juntamente con dolor abdominal crónico funcional. Estos síntomas deben aparecer durante un mínimo de tiempo de 12 semanas al año, no necesariamente consecutivas. De hecho, su curso clínico se caracteriza por alternar períodos sintomáticos con asintomáticos.
Síntomas intestinales
- Moco en las heces
- Sensación de evacuación incompleta
- Esfuerzo al defecar
Síntomas digestivos
- Pesadez
- Náuseas
- Saciedad precoz
- Dolor epigástrico
Síntomas extra intestinales
- Dolor pélvico crónico
- Ansiedad, depresión
- Disminución del apetito sexual
- Insomnio
- Dolores musculares
- Cefalea
- Síndrome de fatiga crónica
Orientación a pacientes con intestino irritable
La adherencia terapéutica es muy importante para estos pacientes, ya que su sintomatología es muy diversa y sus causas no son claras. El desconocimiento provoca que la gente no siga el tratamiento. Desde la farmacia se puede ofrecer consejo, así como algunas orientaciones referentes al tratamiento [3]:
- Facilitar al paciente información sobre la patología y recordatorios de fácil comprensión para la medicación.
- Crear calendarios de cumplimiento para la toma de medicación.
- Involucrar a familiares y cuidadores en el tratamiento del paciente y el refuerzo positivo en la actitud de la persona.
- Asesorar e informar en el uso de laxantes y otros medicamentos como ansiolíticos prescritos previamente por el médico.
Consejos para personas con intestino irritable
Desde la farmacia también se pueden ofrecer una serie de recomendaciones para que las personas con intestino irritable mejoren su calidad de vida.
- Consumir más fibra soluble, que se encuentra en frutas, productos como la avena o frijoles.
- Evitar el gluten, una proteína presente en el trigo, ya que algunos pacientes con síndrome del intestino irritable han demostrado tener más sensibilidad al gluten [3].
- Evitar comidas copiosas y seguir una dieta específica para el síndrome del intestino irritable, evitando alimentos de difícil digestión (grasas, frutos secos…), productos lácteos (leche, quesos…), productos de trigo o centeno, alimentos dulces... [4].
- Practicar ejercicio físico aeróbico. Los expertos recomiendan un mínimo de 30 minutos al día.
- Evitar situaciones estresantes. La práctica del yoga o ejercicios de relajación pueden ayudar a reducir el estrés.
- Dormir las horas suficientes: entre 8 y 9 horas.
- Tomar probióticos, bacterias vivas que mejoran la modulación de la flora intestinal y la proliferación de células inmunitarias [5].
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Referencias
[1] Documento de actualización de la Guía de Práctica Clínica sobre el síndrome del intestino irritable. Asociación Española de Gastroenterologia. Disponible en: https://www.aegastro.es/documents/pdf/Guia-de-Pr%C3%A1ctica-Cl%C3%ADnica-sobre-S%C3%ADndrome-de-intestino-irritable.pdf [Acceso: 28/09/2022]
[2] Síndrome de intestino irritable. Asociación Española de Gastroenterologia. Disponible en: https://www.aegastro.es/documents/pdf/36_Sindrome_de_intestino_irritable.pdf [Acceso: 28/09/2022]
[3] Guía de práctica clínica del síndrome del intestino irritable con estreñimiento y estreñimiento funcional en adultos: tratamiento. (2017) Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-articulo-guia-practica-clinica-del-sindrome-S0212656717301312 [Acceso: 28/09/2022]
[4] Alimentación, dieta y nutrición para el síndrome en intestino irritable. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Disponible en: https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/enfermedades-digestivas/sindrome-intestino-irritable/alimentos-dietas-nutricion [Acceso: 28/09/2022]
[5] Tratamiento para el síndrome de intestino irritable. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Disponible en: https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/enfermedades-digestivas/sindrome-intestino-irritable/tratamiento [Acceso: 28/09/2022]