Atención al paciente ante el desabastecimiento de medicamentos
Los desabastecimientos de medicamentos son cada vez más frecuentes, tanto que ya no hay día en el que los proveedores no te devuelvan con los pedidos una larga lista de faltas (42 especialidades en desabastecimiento figuraban en mis pedidos mientras escribía este artículo).
El problema es global y las causas son diversas: prácticas ilegales como el comercio inverso, el bajo precio de algunas especialidades que las hace inviables económicamente falta de previsión o problemas durante el proceso de fabricación. ¿Qué puede hacer el farmacéutico comunitario ante esta situación? ¿Hacemos todo lo posible por ayudar a los pacientes?
Si éste problema que nos preocupa a los farmacéuticos, pongámonos por un momento en la piel de ese paciente que llega a la farmacia a retirar su medicación habitual y se encuentra con que no la tenemos ni sabemos cuándo se la podremos facilitar. Frecuentemente estos pacientes son personas mayores que no entenderán muy bien qué significan términos como “desabastecimiento”, “en falta” o “sustitución”. La situación puede ser muy preocupante para el caso de principios activos destinados a tratar patologías graves y que no son sustituibles por otras especialidades.
“¿Y qué puedo hacer yo?” Te preguntarás. Como farmacéutico estoy seguro de que puedes hacer mucho más que el ya célebre “busque usted por ahí a ver si lo encuentra y si no vaya al médico”. Os propongo la elaboración de vuestro propio Procedimiento Normalizado de Trabajo en el que plasméis los pasos a seguir en situaciones de desabastecimiento de un medicamento.
1.- Ofrece al paciente la posibilidad de entrar en una lista de espera: recoge sus datos con el compromiso de hacer todo lo que esté en tu mano por conseguir su medicamento a la mayor brevedad posible. Revisa a diario en qué situación se encuentran los medicamentos que necesitas.
2.- Busca en todos los canales posibles: intenta localizar el medicamento en proveedores no habituales (intercambio entre cooperativas), llama directamente al laboratorio (algunos tienen Call Center y sirven directo en casos de emergencia) o llama a otras farmacias de tu zona para ver si aún disponen de stock. Yo suelo contar con la ayuda de los chóferes de las cooperativas para que busquen el medicamento en las farmacias de la ruta en la que reparten.
3.- Establece una fecha de reabastecimiento: si no has podido conseguir el medicamento intenta que te den una fecha para la normalización de suministro, llama a la cooperativa, al laboratorio y al representante. ¿Puede esperar tu paciente?
4.- ¿Es el medicamento sustituible? Si lo fuera y el paciente está de acuerdo tenemos solucionado el problema. Por desgracia el paciente muchas veces no está de acuerdo con el cambio o éste no es posible.
5.- ¿Derivamos al médico? Esta debe ser la última opción y creo conveniente que se haga siempre por escrito, indicando el problema y proponiendo soluciones (cambio de pauta, de presentación, formulación magistral o sugiriendo equivalente terapéutico).
6.- Comunicar el desabastecimiento: como sabrás hay un recurso a disposición de los profesionales sanitarios para comunicar al Ministerio de Sanidad los desabastecimientos (CISMED).
Con estas acciones el paciente se sentirá apoyado y acompañado, más tranquilo sabiendo que tiene a un profesional velando por asegurar su derecho a disponer de su medicación. No os voy a engañar: tal vez sea mucho el trabajo y poca la recompensa, pero no se deben escatimar esfuerzos a la hora de ganarse la confianza de los pacientes ni de posicionarnos como profesional sanitario especialista en el medicamento.
¿Cómo afrontáis estas situaciones en vuestra farmacia?
¿Contáis con algún protocolo?
¿Se os ocurren otras medidas que nos sirvan para ayudar a los pacientes?