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La comunicación forma parte de la rutina del farmacéutico y la forma en la que se comunica un mensaje está directamente relacionada con la eficacia con la que se recibe. 

La participación del paciente es un concepto que puede referirse al proceso de interacción y escucha activa entre especialistas y el público general. En el contexto de farmacia, puede entenderse como una herramienta para transmitir mensajes de salud pública a la población en un ámbito de proximidad.

Qué actividades pueden fomentar la participación del paciente

Las ventajas de utilizar la participación del paciente funcionan en ambas direcciones: el farmacéutico puede utilizar esta interacción para escuchar los mensajes que transmitan los participantes de la actividad, con tal de saber qué iniciativas valoran más y qué mejoras aplicarían.

En general, hay dos tipos de actividades principales:

  • Formatos tradicionales: conferencias, charlas.
  • Formatos interactivos: talleres, diálogos y consultas.

Las dos opciones presentan posibilidades interesantes para crear participación en el ámbito de la farmacia comunitaria. Además, estas actividades pueden realizarse en colaboración con organizaciones locales, de forma que se favorezcan sinergias y se fomente la participación de los ciudadanos.

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Cómo plantear actividades con participación del público

Hay cuatro aspectos fundamentales a tener en mente ante la planificación de estas actividades:

 

  • El objetivo

Antes de realizar cualquier actividad, es importante tener en mente el verdadero propósito de esta: un objetivo claro ayudará a saber cuándo nos estamos alejando de la idea inicial según vayamos planteando mejoras. Hay que tener siempre presente el mensaje principal que se quiere transmitir.

 

  • La audiencia a la que nos dirigimos

Dirigirnos al “paciente” como ente abstracto no es una manera eficaz de transmitir un mensaje: es importante determinar a quién se dirige la actividad a la hora de planificarla. ¿Se trata de alumnos de un colegio, una asociación local, un segmento de la población concreto? Concretar el público hará más fácil el identificar sus necesidades concretas.

Saber a quién nos dirigimos también facilitará identificar las dificultades que podemos tener para transmitir el mensaje deseado. Variables como la accesibilidad, la duración de la actividad o el interés que puede generar pueden influir en el desarrollo de la misma.

 

  • La actividad

En función de la actividad planeada, las necesidades pueden cambiar mucho. Por ejemplo, algunas actividades requerirán más recursos, otras de un mayor tiempo de planificación (especialmente si se plantean por primera vez).

También se debe tener en cuenta que no todas las personas tienen el mismo ritmo de aprendizaje, por lo que se pueden considerar diferentes estrategias a la hora de diseñar las actividades. Algunas personas prefieren un soporte audiovisual, mientras que otras podrían beneficiarse de una interacción más física.

 

  • Valorar los resultados

El feedback que nos puedan aportar los participantes después de cada actividad puede ser casi tan importante como la actividad en sí. De esta forma, no solo se proporciona una herramienta al público para valorar la efectividad de la actividad, sino que también facilita al farmacéutico el identificar los errores y mejoras de cara a futuras actividades.

 

Referencia

David G Allison,  Emma Williams. The Pharmaceutical Journal. Getting started in public engagement: how to deliver effective talks and presentations (2018). Disponible en: https://www.pharmaceutical-journal.com/learning/learning-article/getting-started-in-public-engagement-how-to-deliver-effective-talks-and-presentations/20205266.article?firstPass=false 

 

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