Los cambios de tiempo pueden afectar a la salud física y emocional de la población. Esto se debe a factores como la presión, la temperatura y el viento. De hecho, se considera que un 30% de la población padece lo que se conoce como meteorosensibilidad. Los ancianos, las mujeres y las personas con migraña son algunos de los grupos de población que pueden sufrirlo con mayor facilidad.