Cómo quitar la tos: qué tipos hay y cómo tratarlos

Cómo quitar la tos: qué tipos hay y cómo tratarlos

La tos es una reacción natural para proteger la garganta que todo el mundo ha experimentado. Sin embargo, se debe prestar atención a sus características y su frecuencia para tratarla de la forma más adecuada y evitar posibles complicaciones.

Generalmente, la tos se define como un mecanismo protector que actúa para limpiar las partículas que puedan obstruir la faringe y la tráquea [1]. Esta naturaleza protectora es la que la convierte en una reacción que afecta a todo el mundo, sin excepción, aunque puede manifestarse de distintas formas.

También son varios los motivos que pueden provocar la tos y es importante conocer su origen para saber qué tratamiento seguir y qué evolución esperar. A pesar de ser una molestia común, se debe prestar atención a su frecuencia y duración para determinar de qué tipo de tos se trata y actuar en consecuencia.

 

¿Qué es la tos?

Se estima que un 23% de la población no fumadora se despierta con expectoración. El motivo es que la tos actúa como una respuesta mecánica del cuerpo para proteger la garganta y las vías respiratorias [1].

Cuando un agente irritante entra en estas cavidades, estimula los nervios de manera que estos envían un mensaje al cerebro. A continuación, el cerebro ordena a los músculos del pecho y el abdomen que liberen el aire de los pulmones para expulsar el elemento que entorpece la respiración [2]. 

Esta reacción protectora del cuerpo puede activarse por varios motivos. Se puede producir de forma aislada para eliminar una molestia puntual o puede ser síntoma de una enfermedad subyacente que afecte de alguna manera al sistema respiratorio. Por ello, es importante prestar atención a la tos, especialmente cuando persiste durante uno o más días.

 

¿Cuáles son las causas de la tos?

Cuando la tos se repite con frecuencia durante toda una jornada o se alarga varios días, puede ser consecuencia de distintas enfermedades. Estas pueden ser de mayor o menor gravedad, aunque las más habituales son [3]:

  • Resfriado común y gripe
  • Alergias que afectan a la nariz y a la respiración
  • Asma
  • Sinusitis
  • Consumo activo o pasivo de tabaco

Sin embargo, si se trata de una tos profunda que nace en el pecho, podría ser síntoma de una enfermedad pulmonar como la bronquitis o la neumonía. En ambos casos se produce una inflamación del pecho y el cuerpo provoca la tos para eliminar los gérmenes a través de las flemas. Se debe consultar a un profesional sanitario para confirmar si este tipo de tos se debe a estas enfermedades [4].

Para determinar las causas de la tos, habrá que fijarse también en aspectos como su duración y frecuencia o la presencia o no de expectoración para identificar de qué tipo se trata.

 

Tipos de tos

A pesar de ser tan común, la tos puede producirse de distintas formas y para eliminarla hay que prestar atención a sus características. Solo así podremos decidir cuál es el tratamiento más adecuado.

Los tipos de tos pueden definirse según diferentes variables y una de ellas es la presencia o no de expectoración [1] [5]:

Tos seca o no productiva

Este tipo de tos es la que se produce sin expectoración, es decir, sin generar mucosidad. El motivo puede ser que no se haya generado o que haya quedado enganchada en las paredes bronquiales de forma que no se pueda expulsar. A menudo causa dolor e irritación en la garganta y el pecho, incluso hasta llegar a impedir el descanso.

Tos productiva o húmeda

En este caso, la tos produce una secreción mucosa procedente de las vías respiratorias inferiores. Al material que se forma se le llama esputo y sus características pueden variar en función de las causas que lo generan o incluso a lo largo de su evolución. Esta expectoración acostumbra a ser más abundante por la mañana.

Otra forma de clasificar los tipos de tos es en función de su frecuencia y duración.

Tos aguda

Tiene un comienzo repentino, a menudo relacionado con un resfriado, una gripe o una bronquitis. No acostumbra a durar más de tres semanas y puede provocar dolores de cabeza, de garganta o en el pecho, además de cansancio y molestias corporales leves [1] [6].

Tos crónica

Se da esta categoría a los episodios de tos que se alargan más de tres semanas. Para poder tratarla también es importante determinar las causas que la provocan, que pueden ser varias [7]:

  • El tabaquismo
  • El asma
  • El reflujo gastroesofágico, es decir, el paso de ácido del estómago al esófago
  • El goteo retronasal, cuando las secreciones nasales caen en la faringe

Además, la tos crónica resulta más molesta que la aguda y puede llegar a interrumpir el sueño, afectando gravemente al cansancio y la energía de quién la padece. En casos extremos, pueden aparecer también vómitos, aturdimiento y hasta fracturas de costillas. Es por eso por lo que se debe prestar atención a la evolución de la tos para intentar revertirla antes de que alcance estos niveles [8].

Tratamientos para la tos

Existen distintas maneras de combatir la tos, según la forma en la que se manifieste. Si aparece como síntoma de una enfermedad subyacente, el primer paso será tratar la indisposición de fondo para cortar todos los efectos desde la raíz.

Sin embargo, hay otros métodos para frenar la tos en función de su modalidad.

Remedios para la tos productiva

Para estos casos, existen distintos tipos de remedios farmacológicos cuya función es eliminar la mucosidad o disolverla para facilitar su expulsión [5].

  • Mucolíticos. Este tipo de medicamentos actúan disminuyendo la viscosidad de la secreción mucosa para poder expulsarla con mayor facilidad. Además, en el caso de que un profesional sanitario haya prescrito el uso de antibióticos al identificarla como una expectoración infecciosa, los mucolíticos contribuyen a la acción del antibiótico.
  • Expectorantes. Estos fármacos se dedican a estimular los mecanismos que eliminan la mucosidad. De esta forma, ayudan también a la acción irritante que facilita la expulsión del esputo.

Remedios para la tos seca

Otra de las posibilidades es que se padezca un tipo de tos sin mucosidad que, si persiste mucho tiempo, puede acabar irritando la garganta. Esta reacción se puede evitar con un tipo concreto de medicamentos.

  • Antitusígenos. Estos fármacos se utilizan cuando la tos seca provoca irritación o perturba el sueño. Existen dos tipos de antitusígenos según la forma en que actúan sobre la tos: los centrales y los periféricos. En el primer caso, su función es deprimir el centro bulbar, la zona que controla el reflejo de la tos. En cambio, los periféricos actúan como analgésicos sobre las terminaciones nerviosas del bronquio dónde empieza la tos [9].    

Hay distintos medicamentos clasificados según estos tipos y es imprescindible exponer todos los síntomas al personal de la farmacia para que indiquen cuál es el que mejor se adapta a la tos que se quiere eliminar.

Consejos para aliviar la tos

Además de los tratamientos farmacológicos, existen otras acciones que pueden mejorar los efectos de la tos y reducir su presencia [6] [10].

  • Beber líquidos en abundancia
  • Descansar el tiempo suficiente
  • Usar humidificadores de vapor frío
  • Usar gotas o aerosoles de solución salina, si hay congestión
  • Tomar miel para aliviar la irritación                                  

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[1] Calleja, Concepción. La tos: Tratamiento. Farmacia profesional, 2004, vol. 18, nº11, p.62-63 Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-la-tos-13070001 [Acceso: 15/06/23]

[2] Síntomas de la tos. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/symptoms/cough/basics/definition/sym-20050846 [Acceso: 15/06/23]

[3] Tos. Biblioteca Nacional de Medicina. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003072.htm [Acceso: 15/06/23]

[4] Los culpables de la tos. Institutos Nacionales de la Salud. Disponible en: https://salud.nih.gov/recursos-de-salud/nih-noticias-de-salud/los-culpables-de-la-tos [Acceso: 15/06/23]

[5] Font, Elísabet. Fármacos para el tratamiento de la tos. Offarm, 2003, vol.22, nº11, p.71-73. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-farmacos-el-tratamiento-tos-13055921 [Acceso: 15/06/23]

[6] Bronquitis aguda (Resfriado de pecho). Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Disponible en: https://www.cdc.gov/antibiotic-use/sp/bronchitis.html [Acceso: 15/06/23]

[7] Tos crónica. Clínica Universidad de Navarra. Disponible en: https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/tos-cronica [Acceso: 15/06/23]

[8] Tos crónica. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/chronic-cough/symptoms-causes/syc-20351575 [Acceso: 15/06/23]

[9] Batlle, Cristina; De Conte, Olga. Antitusígenos: Alivio y descanso. Farmacia profesional, 2001, vol.15, nº 11, p. 59. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-antitusigenos-alivio-descanso-13023336 [Acceso: 16/06/23]

[10] Medicinas para la tos y el resfrío. Biblioteca Nacional de Medicina. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/coldandcoughmedicines.html [Acceso: 16/06/23]

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