Cómo son los envases farmacéuticos
Los envases farmacéuticos tienen más importancia de lo que podría parecer a simple vista. Los medicamentos son una de las bases del sistema sanitario y los envases que los contienen juegan un papel fundamental a la hora de garantizar su calidad, seguridad y fiabilidad. Su objetivo es conservar las propiedades del medicamento intactas y asegurar la salud del paciente. [1]
Objetivos al fabricar envases
En España se ponen en el mercado 1.450 millones de envases farmacéuticos al año, es decir, 31 envases por persona cada año [2]. La fabricación de estos envases responde a unos criterios que no pueden ser al azar, ya que garantizan que el medicamento es seguro y que no ha sido alterado antes de llegar al paciente al que están destinados. [1]
Para garantizar su seguridad, calidad y trazabilidad, al fabricar un envase se tienen en mente ciertos objetivos.:
- Conservar intactas las cualidades del medicamento: El envase debe garantizar la protección del medicamento de factores externos como la luz, temperatura, etc.
- Garantizar el recorrido seguro del medicamento: El envase incluye herramientas como dispositivos ópticos y sistemas de trazabilidad (códigos de lectura óptica o por radiofrecuencia) para garantizar su procedencia.
- Asegurar la protección del paciente: El envase se diseña con dispositivos “tamper-evidence” que muestran si ya ha sido abierto antes, como las anillas de garantía en los tarros de pastillas. También se diseña “child-proof” o a prueba de niños, para evitar intoxicaciones accidentales, de manera que sea más difícil de abrir.
Formas farmacéuticas y tipos de envases
Muchos medicamentos se pueden encontrar en diferentes formatos y estos, a su vez, se pueden envasar de maneras diferentes. Ya sea en formatos líquidos, cápsulas, cremas o en spray, cada medicamento tendrá unas necesidades que podrán suplirse con un envase u otro. [3]
Algunas de las formas de medicamentos más habituales y los envases que los acompañan, así como los materiales con los que se fabrican son: [3]
- Comprimidos y cápsulas: los comprimidos son generalmente redondeados, en algunos casos ranurados para indicar que se pueden partir, mientras que las cápsulas son alargadas y envuelven el medicamento en un envoltorio normalmente de gelatina en dos partes encajadas.
- Tanto con los comprimidos como las cápsulas, se opta por fabricarlas en colores neutros para hacerlas menos atractivas a los niños.
- Se encuentran tanto en blíster (lámina con cavidades con apertura a presión o lámina desplegable) o en bote que agrupa las pastillas en un envase.
- Jarabes / líquidos: se envasan en frasco o ampolla, que puede ser:
- De vidrio o de plástico.
- Los jarabes suelen contar con tapones y cierres “child-resistant” y “senior friendly” (que sea significativamente difícil abrirlos por niños pero que puedan ser abiertos por adultos en un tiempo razonable)
- Las ampollas suelen ser monodosis o lo que es lo mismo para un unos individualizado
- Cremas / pomadas / lociones: se presentan en tubos que pueden ser:
- De aluminio o de metal o de plástico reciclable para aprovechar mejor el producto
- Con tapón de rosca o con tapón flip- top, para facilitar su abertura y cierre
- Granulados: se suelen presentar en sobres, buscando un formato cómodo para llevar.
- Gases: por ejemplo, en aerosoles para la dispersión de un líquido en forma de gas. [4]
Medicamentos sostenibles
Los criterios ambientales y de sostenibilidad cada vez tienen más peso e influencia en el diseño de los envases. Estas medidas permiten visualizar la implicación de la comunidad farmacéutica en los esfuerzos globales para la reducción del impacto en el medio ambiente.
Los laboratorios juegan un papel fundamental a la hora de promover este tipo de iniciativas en los distintos tipos de envases. Existen diferentes medidas para lograr productos más sostenibles, como pueden ser: [3]
- Reducir su peso para contener más medicación por envase.
- Minimizar el impacto ambiental durante su fabricación.
- Facilitar la reutilización del envase antes de tirarlo.
- Utilizar materiales que permitan su reciclaje.
Recuerda que una vez no necesites la medicación, tanto si aún contienen medicamento como si no, todos los envases farmacéuticos deben depositarse en el Punto Sigre: blisters, tubos, botes, frascos… Incluso las cajas en las que vienen con el prospecto.
Referencias
[1] Tipos de envases farmacéuticos. En Genérico (2018). Disponible en: https://www.engenerico.com/tipos-de-envases-farmaceuticos/ [Acceso 19/07/2019]
[2] Los envases de medicamentos reducen su peso medio en un 1,48%, según los datos presentados por Sigre. Sigre (2019). Disponible en: https://www.sigre.es/wp-content/uploads/2019/04/NP-SIGRE-Los-envases-de-medicamentos-reducen-su-peso-medio-en-un-148.pdf [Acceso 19/07/2019]
[3] Iniciativas de ecodiseño en envases del sector farmacéutico. Sigre (2018). Disponible en: http://www.sigre-ecodiseno.es/docs/IV-Iniciativas-ecodiseno-envases-en-el-sector-farmaceutico.pdf [Acceso 19/07/2019]
[4] ¿Qué es una forma farmacéutica? En Genérico (2012). Disponible en: https://www.engenerico.com/formas-farmaceuticas/ [Acceso 19/07/2019]