Ventajas del SPD para el paciente

Todos conocemos el grave problema que supone actualmente la falta de adherencia a los tratamientos, que sabemos provoca millones de muertes prematuras y un enorme gasto sanitario. Y yo me pregunto: ¿debemos sentirnos, en parte, responsables de esta falta de adherencia?

Por nuestra proximidad y cercanía a los pacientes, somos un lugar bastante frecuentado por ellos. Además, somos los responsables de la dispensación de sus medicamentos, momento clave donde nosotros, los farmacéuticos, debemos asegurarnos que el paciente conozca y sepa manejar perfectamente todo su tratamiento.

A lo largo de los años, la farmacia comunitaria ha ido evolucionando, desarrollando diferentes Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA) que, sin duda, pueden contribuir a la mejora de la adherencia, aumentando la eficacia y la seguridad de los tratamientos y persiguiendo así el principal objetivo de todo SPFA: mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes y su estado de salud.

Todos estos objetivos fueron los que hicieron que, a finales de 2014, nos decidiéramos a implementar el servicio de Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD) en nuestra farmacia, ubicada en un barrio obrero de Sevilla, donde la mayor parte de la población es de edad avanzada y muchos de ellos son polimedicados. Pensamos entonces que el servicio cuadraría perfectamente, tanto con nuestro perfil de pacientes como con nuestro perfil de farmacia asistencial, ya que el SPD es un servicio totalmente asistencial y muy farmacéutico. Este servicio permite el trato directo con el paciente y un perfecto seguimiento farmacoterapéutico continuado en el tiempo, siendo probablemente este seguimiento lo más interesante desde el punto de vista profesional.

Pese a todo, la captación de pacientes resultó dificultosa al principio. Tal vez, por la gran barrera que suponía y supone el pago por el servicio, aunque poco a poco hemos conseguido dar a conocer el SPD entre nuestros usuarios. En la actualidad, tenemos a 21 pacientes ambulatorios en activo.

En la oferta del servicio es fundamental insistir en las múltiples ventajas que el SPD puede aportar, principalmente al paciente y, en muchas ocasiones y dependiendo de la situación, también a familiares y/o cuidadores. Por ello, cuando en el momento de la dispensación se detecta algún problema de organización de los medicamentos y es directamente el paciente la persona que tenemos por delante, le insistimos en la seguridad que le puede aportar el SPD. Este servicio, además, aumenta en cierto sentido su autonomía, puesto que no va a depender de ningún familiar u otra persona que le ayude con sus medicamentos. Desde el momento en que acepta el servicio, seremos nosotros los responsables de su tratamiento. En el caso de tratarse del cuidador, debemos insistir en que, mediante el SPD, reduciremos su carga de trabajo y su responsabilidad en lo que se refiere al tratamiento del paciente. Y, por último, cuando es un familiar directo la persona a la que estamos ofreciendo el servicio, se le aporta mucha tranquilidad al saber que, a partir de ahora, será un farmacéutico el responsable del tratamiento del paciente, relacionando el SPD con calidad y seguridad.

Fundamental también dar a conocer el SPD entre los médicos. Ahí tenemos un gran reto por delante. Sería estupendo que fuesen ellos los que nos derivasen pacientes a la farmacia, potenciando así la comunicación entre profesionales sanitarios.

Nuestra experiencia con el servicio de SPD ha sido y es muy positiva y altamente gratificante profesionalmente. Los pacientes valoran y agradecen enormemente el servicio, consiguiendo mediante el mismo, ganar su confianza y fidelidad, logrando además que la farmacia sea considerada como un referente en salud.

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