Manuel Martínez: “Nuestro objetivo es poner en manos de nuestros colegiados las herramientas disponibles para prestar una atención profesional y de calidad a los pacientes”

En primer lugar, ¿cuándo se fundó el COF Madrid?

El primer Colegio Provincial de Farmacéuticos de Madrid se fundó en 1898, pero nos tendríamos que remontar al siglo XVIII para encontrarnos con el Real Colegio de Boticarios de Madrid, que, hasta entonces, fue la corporación representativa de los farmacéuticos madrileños. A partir de 1898, la representación se dividió en estas dos entidades: por un lado, el antiguo Colegio de Farmacéuticos de Madrid, que se dedicaría a fines científicos y académicos, y, por otro, la nueva corporación, centrada en las cuestiones más administrativas y profesionales.

¿Qué vocalías y áreas de conocimiento cubre el colegio?

Nuestra Junta de Gobierno la integran 16 vocalías, que promueven y representan a todos nuestros colegiados en sus distintos ámbitos de actividad, conocimiento y situación laboral: Titulares y ejercientes no titulares en Oficina de farmacia, Dermofarmacia y Productos Sanitarios, Farmacia Rural, Industria, Alimentación y Nutrición, Análisis, Hospitales, Docencia e Investigación, Salud Pública, Distribución, Óptica, Ortopedia, Plantas medicinales, Formulación Magistral y No ejercientes.

¿Cuántos farmacéuticos están colegiados? ¿Cuál es el perfil del profesional colegiado?

En la actualidad, tenemos 13.678 farmacéuticos inscritos en el Colegio, que se corresponden con un perfil mayoritario de mujeres. El 76% de nuestros colegiados son mujeres y la edad promedio del colectivo es de 49 años.

Subrayaría el apoyo que nos han dado los ciudadanos en la peor crisis sanitaria que hemos vivido como sociedad

¿Qué oportunidades ofrece el COF Madrid a sus colegiados?

El Colegio de Madrid es una corporación eminentemente de servicios que vela por el correcto ejercicio de la profesión. Nuestro objetivo es poner en manos de nuestros colegiados todas las herramientas disponibles que les permitan prestar una atención profesional y de calidad a los pacientes. Para ello, promovemos alianzas con todas las instituciones y organizaciones que nos pueden ayudar a lograr nuestros fines. En este sentido, ofrecemos grandes oportunidades de formación y actualización de conocimientos con los principales centros académicos, además de desarrollar una amplia oferta de cursos, tanto en formato presencial como virtual, adaptada a las necesidades y los intereses de nuestros colegiados, entre otras muchas ventajas.

Al mismo tiempo, disponemos de servicios de información técnica para atender al momento cualquier demanda relacionada con el ejercicio diario; trabajamos, igualmente, para acercar y sacar el máximo partido de las nuevas tecnologías, tanto del sistema de receta electrónica a la hora de reducir burocracia y conseguir la mejor comunicación entre profesionales y con la propia Consejería, como en la gestión electrónica de todos los trámites administrativos con la corporación. Buena parte de los procesos de colegiación y registro se pueden hacer ya a distancia, sin necesidad de desplazarse, lo que supone un ahorro de tiempo y dinero para nuestros colegiados.

Son, en definitiva, muchos los servicios que prestamos e invito a los interesados a consultar nuestra oferta en la página web colegial.

La farmacia comunitaria destaca por su labor asistencial. ¿Cómo valora su papel en Madrid?

Solo subrayaría el apoyo que nos han dado los ciudadanos en la peor crisis sanitaria que hemos vivido como sociedad. El 94% de los encuestados por GAD3 calificó la actuación de los farmacéuticos de ‘muy buena’ o ‘buena’ durante la pandemia. Este respaldo es muy importante, como lo es la mejora que se ha producido en la percepción social de nuestro valor sanitario como farmacéuticos y también del valor estratégico que tiene la red de farmacias en el sistema de salud. Son dos aspectos sobre los que estamos ya construyendo a través de una nueva Ley de Farmacia. Esperamos que se pueda aprobar este año para ofrecer nuevas ventajas y servicios a los ciudadanos. Somos conscientes del papel que jugamos en la sanidad y también de nuestro potencial. Queremos reivindicarlo para ponerlo al servicio de la sociedad.

La digitalización, tanto interna como de nuestro propio sector, es sin duda uno de los grandes retos que tenemos por delante

Este año, fuiste nombrado presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. ¿Cuáles son los objetivos del COF a corto y medio plazo?

El primer objetivo de la profesión es aprobar la Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid. Se trata de un texto que cuenta con un amplio consenso profesional, como ha quedado patente con la declaración conjunta que seis organizaciones profesionales hemos hecho pública, recientemente, a favor de la Ley. La actual Ley data de 1998 y 25 años son muchos para una profesión que está obligada a adaptarse al ritmo que marcan los tiempos si quiere seguir siendo útil a los ciudadanos. Desarrollar de forma efectiva este ambicioso marco normativo al que aspiramos para la profesión será, desde luego, una tarea en la que tendremos que volcar nuestros mejores esfuerzos.

¿Qué iniciativas tenéis previstas llevar a cabo desde el Colegio en un futuro próximo?

La digitalización, tanto interna como de nuestro propio sector, es, sin duda, uno de los grandes retos que tenemos por delante. Es un proceso que nos compromete a todos; implica cambios profundos en la organización, los procesos de trabajo y también en nuestra relación con los ciudadanos. La farmacia está obligada a dar este salto digital y, por eso, queremos promover una plataforma de digitalización de proximidad que permita conectar a los pacientes y a los farmacéuticos en un plazo razonable de tiempo, pero de una forma asistencial, porque luego nos tiene que permitir crecer en el resto de ámbitos de la digitalización. Solo así estaremos en condiciones de reforzar aquellos aspectos que nos definen como farmacéuticos, como nuestra cercanía, nuestra atención personalizada o nuestra profesionalidad, a través de nuevos canales de atención y nuevas herramientas de trabajo que nos permitan ser más ágiles y, sobre todo, más útiles a los ciudadanos.

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