Gonzalo y Alejandro Adsuar: “El farmacéutico comunitario es un eslabón estratégico en materia de farmacovigilancia y seguridad del paciente”
Gonzalo y Alejandro Adsuar
Farmacéuticos comunitarios
Contadnos un poco de vosotros. ¿Cuántos años hace que ejercéis de farmacéuticos? ¿Por qué os decidisteis a ser farmacéuticos?
Gonzalo: Acabé la carrera en 2018, pero desde pequeño siempre he estado dando vueltas por la farmacia. Al final es lo que siempre he visto en casa, tanto con mis padres como con mi hermano. Ellos son un modelo a seguir y con los que tengo la suerte de compartir la pasión por la farmacia y además hacerlo día a día en el mostrador.
Alejandro: Yo acabé la licenciatura en el 2013, justo cuando mi hermano la empezó, ya que nos llevamos cinco años. Farmacia es una carrera muy completa. Siempre me ha gustado el mundo de la sanidad y la posibilidad de continuar con la farmacia familiar.
Habladnos un poco de la farmacia donde trabajáis. ¿Cuánto hace que está abierta? ¿Siempre ha estado en la misma ubicación? ¿La denominación de la farmacia ha sido siempre la misma?
Gonzalo: Llevamos más de 20 años en la urbanización de Ciudad Quesada, en Rojales, al sur de la provincia de Alicante. Estamos ahora mismo en un proceso de renovación de la imagen corporativa y precisamente ese es uno de los reclamos que tenemos. Nos llamamos “Farmacia Quesada Centro” por estar en el corazón de la urbanización y nuestro lema es “Más de 20 años cuidando tu salud”
Alejandro: La urbanización de Ciudad Quesada es un entorno único, ya que aproximadamente el 70% de la población es extranjera. Está habitada por residentes de todas partes de Europa que, principalmente, vienen a disfrutar del sol y el estilo de vida mediterráneo que tenemos. Cuando nuestros padres empezaron la andadura de la farmacia, Ciudad Quesada no era más que un pequeño núcleo que empezaba a urbanizarse, hasta lo que es hoy. Esto hace que, como peculiaridad, en nuestra farmacia se hable más en inglés o en francés que en español.
Un buen farmacéutico debe ser como Sherlock Holmes en la farmacia; debe hacer muchas preguntas
¿Cuántas personas forman parte del equipo de la farmacia?
Gonzalo: Nuestros padres van delegando cada vez más en nosotros, pero les gusta estar al pie del cañón y la verdad es que aportan mucho con la voz de la experiencia. Además, tenemos la suerte de contar con un equipo de otros cinco compañeros, el cual acabamos de ampliar recientemente para aumentar la apuesta por los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales y empezar la implantación del Servicio Personalizado de Dosificación – SPD, entre otros.
Alejandro: También colaboramos con otras empresas del sector para ofrecer el mejor servicio posible. Estamos implantando un plan de gestión y calidad de la mano del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante para optimizar la gestión interna y también hemos remodelado la web, así como empezado con la gestión de redes sociales para llegar mejor a la población y visibilizar nuestra labor sanitaria.
¿Qué servicios ofrecéis en la farmacia? ¿Cuáles son los más importantes o los que destacaríais?
Gonzalo: Somos una farmacia con una mirada a la calle, siempre abierta y con el espíritu de querer ayudar. Muchas veces acuden personas que vienen de vacaciones de otro país o personas mayores que no conocen del todo el idioma o que les resulta complicado el funcionamiento del sistema sanitario en España. Todo esto nos exige dar siempre un extra en nuestro día a día, tratando de aportar el valor asistencial característico de la farmacia comunitaria, como elemento de atención primaria integrado dentro de la propia comunidad, y lo hacemos siempre de la mano de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales. Para ello, nos ayudamos de la metodología de FORO Atención Farmacéutica y de las guías y recomendaciones de SEFAC a la hora de llevar a cabo servicios como el de Indicación Farmacéutica, el servicio de dispensación o el de seguimiento farmacoterapéutico. Además, como me gusta decir a la hora de hacer nuestro trabajo, “un buen farmacéutico debe ser como Sherlock Holmes en la farmacia; debe hacer muchas preguntas”. Esto nos permite conocer mejor a nuestros pacientes, establecer un vínculo mucho más fuerte y nos permite hasta conocerlos por su propia voz cuando entran en la farmacia.
Alejandro: La implantación de una visión centrada en la persona más que en el producto es lo que de verdad fideliza a los pacientes y hace, incluso, que te recomienden. Nosotros estamos muy orgullosos, por ejemplo, de las reseñas de agradecimiento que muchos pacientes nos dejan en nuestro perfil de Google. Además de ser una métrica en la medición de la calidad de nuestro trabajo, es un mensaje que refuerza nuestra labor y misión asistencial como farmacéuticos, que te hace seguir al pie del cañón. Eso siempre lo conseguimos a través de la mejor dispensación e indicación posible o a través de servicios de valor añadido para nuestros pacientes, como el de cesación tabáquica o la medición de parámetros biológicos en la zona de atención personalizada.
Un farmacéutico que no comunica es imposible que haga bien su trabajo
¿Cuál es el perfil de cliente que visita vuestra farmacia? ¿Piden muchos servicios farmacéuticos?
Gonzalo: Principalmente, son ciudadanos de la Comunidad Europea y, la mayoría de ellos, ya jubilados. Esto se traduce en una población más envejecida y, en muchos casos, con mayores necesidades farmacoterapéuticas. En este ámbito intentamos hacer un seguimiento de los pacientes que son polimedicados y ayudarles también a conocer mejor sus patologías y empoderarse frente a ellas. Del mismo modo, durante los meses de verano se intensifica el trabajo, ya que suele venir mucha gente a nuestra zona también a disfrutar del buen tiempo. Estos pacientes, más de paso, suelen demandar asistencia sanitaria para el tratamiento de síntomas menores, donde la realización y registro de una intervención farmacéutica como el servicio de indicación farmacéutica cobra importancia para resolver de forma ágil muchos problemas de salud.
Alejandro: Podríamos decir que, por lo menos, 7 u 8 de cada 10 dispensaciones se hacen en inglés. Al final, el inglés es nuestra herramienta de trabajo y lo que nos permite ayudar a nuestros pacientes ya que para llevar a cabo nuestra labor en el mostrador es imprescindible poder comunicarte con tus pacientes, entender lo que te demandan y, del mismo modo, cerciorarte de que te están entendiendo a ti también para poder conseguir con ello los mejores resultados en salud posibles. Un farmacéutico que no comunica es imposible que haga bien su trabajo.
¿Qué herramientas de comunicación usáis con el paciente? ¿Cómo os soléis comunicar con ellos?
Gonzalo: Desde que implantamos el Servicio de Indicación Farmacéutica a través del proyecto INDICA+PRO, hemos cambiado mucho la forma de comunicarnos con nuestros pacientes. Tenemos una base de datos en SEFAC EXPERT que nos ayuda a hacer un seguimiento, planificar citas y realizar llamadas de teléfono de seguimiento para valorar el resultado de la intervención e indicación farmacéutica realizada. El feedback de nuestros pacientes al respecto es muy positivo. Agradecen mucho que nos preocupemos por ellos y que les llamemos después de 7 o 10 días para ver qué tal les ha ido lo que les indicamos en la farmacia. Además, nos sirve a nosotros para conocer mejor a nuestro público y medir la calidad de nuestras indicaciones.
Alejandro: Renovar la página web y cuidar el perfil de Google My Business ha resultado en un mayor número de interacciones de nuestros pacientes con nosotros a través del propio chat de Google en el perfil de la farmacia y a través de correos electrónicos, especialmente durante la pandemia. En este sentido, intentamos estar presentes en canales digitales que se valgan después de un reclamo para que el paciente acuda físicamente a la farmacia, donde terminar de solucionar su problema de salud o derivarlo al profesional sanitario correspondiente si procede.
¿Y con los médicos? ¿Mantenéis una relación fluida?
Gonzalo: Tenemos buena relación con los diferentes médicos del centro de salud de nuestra área y las diferentes clínicas privadas de la zona. No obstante, no es una comunicación tan fluida como nos gustaría. En muchas ocasiones, sería ideal poder tener un canal de comunicación directo, a través de receta electrónica o por una línea telefónica exclusiva para poder notificar incidencias o problemas que requieren de mayor urgencia, o que podrían solucionarse fácilmente con una llamada de teléfono sin necesidad de que el paciente tenga que desplazarse como una paloma mensajera de nuevo al centro de salud y, por consiguiente, saturarlo.
Alejandro: A través del programa de SEFAC EXPERT, tenemos la opción de elaborar informes de derivación con criterios avalados por sociedades científicas de médicos y farmacéuticos. Esto optimiza el funcionamiento del propio sistema de salud, ya que cuando elaboramos un informe de derivación, el médico recibe una información valiosa que le permite agilizar en su trabajo, contribuyendo así entre todos a mejorar la calidad de la prestación sanitaria.
La seguridad del paciente es un término que poco a poco debe ir sonando cada vez más en el ámbito de la farmacia comunitaria
Gonzalo, actualmente coordinas el grupo de trabajo de Seguridad del paciente de SEFAC. ¿En qué consiste este grupo de trabajo?
Gonzalo: La seguridad del paciente es un término que poco a poco debe ir sonando cada vez más en el ámbito de la farmacia comunitaria. De forma muy resumida, lo podemos definir como la reducción de los riesgos y los daños a los que está expuesto un paciente durante la prestación de la asistencia sanitaria. Si bien es cierto que “errar es humano”, nosotros no debemos quedarnos ahí ante la aparición de errores de medicación o incidentes que puedan afectar a la seguridad clínica de nuestros pacientes. Debemos ser capaces de ir un poco más allá, de tratar de alcanzar la excelencia a la hora de llevar a cabo nuestros servicios profesionales. Y esto pasa por empezar a registrar este tipo de incidentes y por cambiar un poco la cultura del error en nuestro día a día. Si conseguimos dejar de ver los errores solamente como un elemento negativo, y empezamos a verlos como algo que nos puede ayudar a mejorar de manera continua, podremos evitar que un mismo fallo pueda volver a suceder y conseguiremos, en definitiva, un mejor servicio.
El farmacéutico comunitario es un eslabón estratégico en materia de farmacovigilancia y seguridad del paciente dentro de la cadena del proceso de uso del medicamento. Esto es algo que nos ocurre día a día cada vez que vemos pacientes a los que les ha caducado la medicación y no pueden conseguir una cita médica hasta dentro de una semana, o cada vez que detectamos un potencial error de medicación en el mostrador e intervenimos para evitarlo.
Desde SEFAC, queremos visibilizar esta importante labor del farmacéutico y contribuir a mejorar el sistema sanitario desde dentro, colaborando con el resto de profesionales sanitarios y promoviendo el uso seguro y racional del medicamento. Por ello, invitamos a que cualquier farmacéutico interesado en este tema nos contacte y conozca de primera mano alguno de los proyectos con los que estamos empezando.
¿Qué objetivos tiene?
El grupo tiene entre sus objetivos:
- Formar al farmacéutico en el área de la seguridad del paciente.
- Promover y desarrollar el conocimiento y la cultura de seguridad del paciente entre los profesionales sanitarios y los pacientes en la farmacia comunitaria.
- Identificar cualitativa y cuantitativamente los riesgos relacionados con la seguridad del paciente en la práctica farmacéutica habitual de los farmacéuticos comunitarios.
- Analizar los riesgos y errores y realizar propuestas para su prevención, eliminación, minimización o mitigación.
- Elaborar un sistema de registro e indicadores que permita monitorizar tanto situaciones de riesgo y errores como su posterior notificación y explotación.
- Promover la investigación en el área de la seguridad del paciente.
- Colaborar con el resto de profesionales (sanitarios y no sanitarios), pacientes, usuarios, entidades públicas y privadas y administraciones sanitarias en la mejora de la seguridad del paciente.
- Publicar e informar de la labor desarrollada en esta área.
- Promover el uso seguro y racional del medicamento en esta área.
- Visibilizar y prevenir la inercia clínica.
La forma de aportar valor a la sociedad desde la farmacia comunitaria es a través de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales
¿Cómo imagináis la farmacia comunitaria del futuro?
Gonzalo: Aquello que no genere valor desaparece, es una máxima que todos conocemos en el sector. Y la forma de aportar valor a la sociedad desde la farmacia comunitaria es a través de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales, donde el farmacéutico consigue mejorar los resultados en salud de sus pacientes a través de un trato personalizado y poniendo en alza su formación y su conocimiento. Todo aquello que se centre únicamente en un modelo basado en el producto nos hará caer por nuestro propio peso ya que va a resultar imposible competir en términos logísticos con gigantes como Amazon. Muchas veces los farmacéuticos nos quejamos de no tener tiempo para la gestión de una farmacia basada en servicios, pero la realidad es que, si no lo hacemos, en el futuro perderemos la oportunidad de hacerlo y quedaremos relegados a un puesto meramente técnico y logístico.
Alejandro: Sin duda, la sociedad demanda una farmacia comunitaria capaz de solucionar problemas de forma ágil y eficaz, y eso pasa por una implicación más profunda dentro del sistema de atención primaria. Confío en que la farmacia del futuro sea la llave para el tratamiento de los síntomas menores, que esté integrada con una comunicación directa con los centros de salud y que esté comprometida con la comunidad en la que se ubique.
Por último, ¿qué mensaje le daríais a un estudiante de farmacia que tiene toda su carrera profesional por delante?
Gonzalo: Le diría que ha elegido la carrera más bonita de todas, y que tiene cinco años estupendos por delante. Que aproveche y trate de conocer todas las salidas que ofrece el grado en Farmacia, que se empape de la visión asistencial y comunitaria que vamos consiguiendo los jóvenes graduados de nuestra generación y que, del mismo modo, no pierda la oportunidad de involucrarse en el mundo asociacionismo estudiantil, concretamente en la Federación Española de Estudiantes de Farmacia- FEEF. En la Federación, podrá hacer amigos farmacéuticos de toda España, conocer la importancia de la representación de nuestro colectivo y la política universitaria, así como acceder a numerosos programas de intercambio de inserción laboral durante su época universitaria, así como la posibilidad de asistir a congresos y eventos de formación transversal que mejorarán su futuro como farmacéutico.
Alejandro: ¡Le diría que el tiempo pasa muy rápido! Que estudie idiomas durante la carrera, que luego hacen mucha falta. También le diría que no pierda la oportunidad de hacer prácticas extracurriculares durante los meses de verano. Por ejemplo, que le servirá para incorporar una visión real y práctica a toda la teoría que se ve en la carrera y, al mismo tiempo, le permitirá ver lo que más le gusta de cara a poder especializarse una vez acabe la carrera. ¡El abanico de posibilidades que ofrece farmacia es muy amplio!
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