Los síntomas de la alergia pueden ser un motivo de preocupación y, en casos graves, reducir la calidad de vida del paciente. Con la llegada de la primavera, es frecuente que los síntomas de la alergia se exacerben por el factor ambiental. Según los datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), se calcula que aproximadamente un 20% de la población en España tiene alergia al polen [1]. En algunas provincias, la presencia de cierta vegetación puede agravar el problema.