¿Cómo combatir el síndrome de las piernas cansadas?

¿Cómo combatir el síndrome de las piernas cansadas?

El síndrome de las piernas cansadas afecta especialmente a mujeres y es uno de los problemas vasculares más frecuentes. Te contamos en qué consiste y cómo aliviarlo.

Se estima que cerca de entre un 20 y un 30% de la población adulta en España padece el síndrome de las piernas cansadas, un porcentaje que se eleva hasta el 50% en personas mayores de 50 años. Esta patología es conocida por ser una de las causas de la insuficiencia venosa crónica y es cinco veces más frecuente en las mujeres que en los hombres. [1]

Existen diferentes causas para el síndrome de las piernas cansadas, lo que determinará qué tipo de tratamiento y qué posibles cambios de hábitos se pueden aplicar para aliviar sus efectos. Estas causas pueden variar en gravedad, por lo que en algunos casos los profesionales sanitarios querrán confirmar el diagnóstico para poder asegurarse de que los síntomas se están combatiendo de la mejor manera.

¿Qué es el síndrome de las piernas cansadas?

Las venas son las encargadas de transportar la sangre de vuelta hasta el corazón, y para ello utilizan unas válvulas en sus paredes que se abren gracias a la fuerza de la sangre y se cierran por la gravedad. Los músculos de las piernas también participan en este proceso, ya que su ejercicio comprime las venas y ayuda a impulsar la sangre hasta el corazón. [2]

El síndrome de piernas cansadas y tirantez es una patología vascular que se debe a una insuficiencia del retorno venoso de la circulación de la sangre, ya que el bombeo de sangre no funciona correctamente. En consecuencia, se produce una dilatación venosa a raíz de un estancamiento de la sangre.

Principales síntomas de las piernas cansadas

Cuando el bombeo de la sangre falla, la sangre se estanca y dilata las venas. Esta dilatación puede provocar una tensión excesiva en las paredes de la vena, lo que hace que pierda elasticidad y capacidad para contener la sangre. Esto puede llevar a la aparición de varices y a enfermedades vasculares como la insuficiencia venosa crónica. [1]

Los síntomas habituales del síndrome de las piernas cansadas son: [1][3]

  • Pesadez y cansancio
  • Dolor
  • Hinchazón y edemas en las piernas
  • Calambres musculares
  • Sensación de adormecimiento o entumecimiento de las piernas (especialmente durante la noche)
  • Problemas para estar mucho tiempo de pie o sentado
  • Picor y agujetas
  • Varices

En el caso de las mujeres, además, estos síntomas suelen empeorar durante determinados períodos como pueden ser la menstruación, el embarazo, cuando se toman anticonceptivos orales o cuando se encuentran en tratamientos hormonales sustitutivos.

 

Causas del síndrome de las piernas cansadas

Las piernas cansadas son un síntoma que suele tener causas diversas y hay varios factores que pueden predisponer a una persona a padecerlo: [2][4]

  • La edad. Diversos estudios han demostrado que la frecuencia de enfermedades venosas alcanza el 60% en mayores de 65 años.
  • El sexo. Las enfermedades venosas son notablemente más prevalentes entre el sexo femenino, hasta cinco veces más común. Además, esta dolencia puede agravarse si la mujer está embarazada o toma anticonceptivos orales.
  • La estatura. El cuerpo de las personas más altas realiza un mayor esfuerzo contra la gravedad para bombear la sangre hacia arriba, desde las piernas hasta el corazón, por lo que las venas realizan una tensión mayor y hay más riesgo de dilatación.
  • Componentes genéticos y hormonales. Las personas que tienen un tejido conectivo laxo, con tendencia a aflojarse o a estirarse en exceso padecen más de piernas cansadas.
  • Estilo de vida sedentario y falta de ejercicio. También se incluyen problemas de sobrepeso, que pueden ser un factor determinante para agravar la enfermedad, ya que el aumento del tejido adiposo en las piernas impide el buen bombeo de la sangre.
  • Ocupación laboral. Muchas horas de pie o demasiadas sentado pueden causar la aparición de piernas cansadas. Algunos ejemplos son en profesionales de la peluquería, enfermería, asistentes de vuelos o eventos, oficinistas, chóferes…
  • Vestimenta y calzados apretados. Utilizar a menudo ropa ceñida puede provocar un “efecto torniquete” que provoque insuficiencia venosa.
  • Temperatura. Un exceso de calor puede favorecer la dilatación venosa, por lo que a las personas en riesgo se les recomienda entrar en contacto prolongado con fuentes de calor como saunas o exposiciones al sol.

Para evitar consecuencias más graves, hay que intentar prevenir los síntomas de las piernas cansadas. Al ser una patología vascular, cabe tener en cuenta que una insuficiencia venosa podría desembocar en hemorragias internas o trombosis.

 

Tratamiento para las piernas cansadas

La sensación puntual de pesadez en las piernas no tiene por qué ser motivo de consulta, puesto que es un síntoma corriente. No obstante, si la dolencia empeora, se da con otros síntomas o se mantiene durante un tiempo es conveniente acudir a un profesional sanitario para obtener un diagnóstico. [5]

Un tratamiento habitual cuando se detecta una insuficiencia venosa es la terapia compresiva. Esta técnica consiste en aplicar presión externa en determinados puntos de las piernas para estimular la circulación de la sangre. Para ello se utilizan vendas o medias de compresión elástica. Estas deben venir recomendadas por un profesional sanitario, porque es muy importante que la talla y el modelo se ajuste bien a cada caso.  [1]

Existen algunas terapias complementarias, como la fitoterapia o la hidroterapia, que pueden valorarse para aliviar los síntomas. En casos concretos, un profesional sanitario podría prescribir algunos medicamentos venotónicos o recomendar una cirugía vascular, si lo considera necesario.

 

8 consejos para favorecer la circulación

Hay diferentes estrategias y cambios de hábitos que pueden estimular la circulación y reducir el riesgo de padecer el síndrome de piernas cansadas. Estos son algunos consejos que se aplicar: [1][4][5]

  • Una buena alimentación. Es esencial seguir dietas saludables y ricas en fibra, evitando el consumo de alcohol, refrescos azucarados, alimentos fritos o procesados. Evitar el sobrepeso y el estreñimiento puede ser de gran ayuda para evitar la insuficiencia venosa.
  • Practicar ejercicio. Aunque algunas personas puedan pensar que caminar o correr contribuirá al cansancio, este tipo de ejercicio estimula la musculatura y la circulación. Se recomienda caminar, nadar, ir en bici, etc., durante unos 30 minutos al día.
  • Hidratación. La falta de agua puede favorecer la retención de líquidos. Es fundamental beber mucha agua para mantenerse hidratado, pero también es aconsejable el uso de cremas que activen la circulación sanguínea
  • Evitar el calor. Tanto la excesiva exposición al sol como las estufas, radiadores u otras fuentes de calor.
  • Baños en agua fría. El agua fría favorece la circulación venosa y ayuda a relajar los músculos.
  • Masajes drenantes con cremas. Es aconsejable recurrir a cremas adecuadas para combatir las piernas cansadas como geles fríos o vasodilatadores.
  • Ropa y calzado amplios. Se recomienda que las prendas que se usen para vestir no sean ceñidas para dejar circular mejor la sangre y que se utilicen tejidos naturales que permitan la transpiración. En cuanto al calzado, se desaconseja el uso de tacones.
  • Poner las piernas en alto. Elevar las piernas durante 10 minutos al día facilita la circulación venosa. También puede ayudar dormir con las piernas levantadas unos 10-20 cm sobre un cojín o similar.

 

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Referencias

[1] Guía práctica para prevenir y tratar el síndrome de piernas cansadas. SEFAC Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria. Disponible en: https://www.sefac.org/sites/default/files/2017-11/Sind__piernas_cansadas.pdf [Acceso: 12/05/2023]

[2] Piera Fernández, M. Piernas cansadas. Atención especial. Farmacia Profesional, 2002, vol. 16. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-piernas-cansadas-atencion-especial-13038247 [Acceso: 12/05/2023]

[3] Heavy Legs: Causes, Risk Factors, Relief. Healthline. Disponible en: https://www.healthline.com/health/heavy-legs#symptoms [Acceso: 12/05/2023]

[4] Azcona, L. Insuficiencia venosa. Prevención y tratamiento. Farmacia Profesional, 2008, vol. 22. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-insuficiencia-venosa-prevencion-tratamiento-13129193 [Acceso: 12/05/2023]

[5] Heavy legs: Causes, home remedies, and relief. Medical News Today. Disponible en: https://www.medicalnewstoday.com/articles/321670#common-symptoms [Acceso: 12/05/2023]

 

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