Educación sanitaria para la correcta administración de productos nasales

Cuando nos referimos a los productos nasales, es importante tener en cuenta qué partes del sistema respiratorio se ven implicadas al utilizarlos. Así pues, los principales conductos y estructuras del tracto respiratorio superior son la nariz, la cavidad nasal, la boca, la garganta (faringe) y la laringe [1].

¿En qué casos se utilizan los productos nasales?

El sistema respiratorio superior se encuentra recubierto por una membrana mucosa que segrega moco y es la encargada de atrapar partículas pequeñas como polen o humo. Cuando inhalamos el aire, este se humedece, se calienta y se limpia mediante la cavidad nasal [1].

Dependiendo de la época del año y debido al aumento de resfriados, tener las fosas nasales obstruidas es frecuente pero además resulta molesto. Esto provoca que la respiración se vea dificultada en mayor o menor medida y uno de los cuadros más importantes que cursa la congestión nasal, es la rinitis [2].

Además de la rinitis (que puede ser alérgica o perenne) también es posible utilizar los descongestionantes nasales en casos como los procesos catarrales de tipo vírico o cuando se tiene gripe [3]. 

¿Qué son los productos nasales y qué tipos de productos hay?

Las formulaciones intranasales (por ejemplo, aerosoles, gotas o ungüentos) tienen como objetivo administrar los medicamentos a la cavidad nasal y al mismo tiempo limitan su recorrido a lo largo del tracto respiratorio [4].

Para garantizar un uso correcto de los productos nasales, es importante definir los tipos de productos que existen y cómo se aplica cada uno de ellos para garantizar la eficacia y evitar posibles efectos adversos.

1. Aerosoles nasales:

En el caso de los aerosoles nasales, su aplicación más común está dirigida a administrar medicamentos de acción local (por ejemplo, antihistamínicos y esteroides). Esto puede proporcionar cierta humidificación haciendo que el producto se distribuya de forma más amplia en toda la cavidad nasal.

Una de las ventajas de los aerosoles nasales es que el volumen de la dosis es fijo y esto permite un mejor control sobre la dosificación del fármaco. En el caso de las gotas multidosis, esto puede ser un problema [4].

2. Ungüentos y cremas:

Una de las ventajas de los ungüentos y las cremas nasales es la retención prolongada dentro de la cavidad nasal. Este tipo de fármacos se utilizan principalmente para el tratamiento de infecciones bacterianas de la nariz y hemorragias nasales.

Entre los posibles efectos adversos que puede experimentar el paciente, la irritación local puede ser una las principales además de ardor, escozor, picazón o dolor. Es fundamental tener en cuenta que algunos de los componentes de los ungüentos pueden ser alérgicos y que también pueden provocar erupción cutánea.

3. Irrigación nasal:

Un lavado nasal con solución (o agua) salina ayudan a limpiar el polen, el polvo y otros residuos de sus conductos nasales. También ayuda a retirar el exceso de moco y añade humectación. Este tipo de lavados nasales pueden ayudar a aliviar los síntomas de la alergia nasal y a prevenir las infecciones de los senos paranasales (sinusitis) [5].

La irrigación nasal implica enjuagar la cavidad nasal con una solución salina isotónica o hipertónica.

Uso adecuado de los productos nasales

Para utilizar cualquiera de las tres propuestas anteriores es importante manipular correctamente los productos.

Indicaciones para utilizar aerosoles nasales:

Este tipo de soluciones están disponibles con o sin receta y dependiendo del tipo de envases en los que venga, estarán presurizados o serán atomizadores.

Cómo utilizar correctamente un envase presurizado:

1. Soplar suavemente la nariz para eliminar la mucosidad antes de usar el medicamento.
2. Asegurar que el envase encaja perfectamente en su suporte y agitarlo antes de utilizarlo.
3. Mantener la cabeza erguida y exhalar lentamente.
4. Sostener el envase en una mano e insertar la punta del envase en su nariz, apuntando hacia la parte posterior de su cabeza. Utilizar un dedo para bloquear la otra fosa nasal que no va a recibir el medicamento.
5. Presiona el recipiente mientras inhalas lentamente por la nariz y replicar en la otra fosa nasal.
6. No estornudar ni sonarse la nariz justo después de utilizar el aerosol [6].

Si utilizamos un atomizador:

1. Soplar suavemente la nariz para eliminar la mucosidad antes de usar el medicamento.
2. Retirar la tapa y agitar la botella. Cada día es probable que se deba “probar” el atomizador la primera vez que se utilice. Esto se debe hacer presionando varias veces en el aire hasta que salga un vapor fino.
3. Inclinar la cabeza ligeramente hacia delante. Exhalar lentamente.
4. Sostener el atomizador con el pulgar en la parte inferior y los dedos índice y medio en la parte superior. Insertar la punta del envase en su nariz, apuntando hacia la parte posterior de su cabeza. Utilizar un dedo de la otra mano para bloquear la fosa nasal del lado que no recibe el medicamento.
5. Presionar el atomizador mientras comienza a inhalar lentamente por la nariz. Repetir estos pasos en la otra fosa nasal. Si estás utilizando más de un aerosol en cada fosa nasal, siga todos estos pasos nuevamente.
6. Es recomendable no sonarse ni estornudar después de utilizar el aerosol [6].  

Indicaciones para utilizar correctamente el irrigador nasal:

1. Llenar el dispositivo a la mitad con solución salina.
2. Colocar la cabeza sobre el lavabo o en la regadera e inclinarla a la izquierda. Respirar por la boca.
3. Verter la solución salina suavemente o presionar el dispositivo para hacerla llegar a la fosa nasal derecha y expulsar el agua por la fosa nasal izquierda.
4. Es posible ajustar la inclinación de la cabeza para evitar que la solución se dirija a la garganta o a los oídos.
5. Repetir para el otro lado.
6. Sonar la nariz suavemente para retirar el agua y el moco restante [6].

Dependiendo del tratamiento utilizado, es crucial hacer un uso correcto y responsable de estos. Si la aplicación de estas soluciones genera algún tipo de duda, preguntar al profesional sanitario es vital.

NPS-ES-NP-00333 (septiembre 2023)

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No hay atención primaria sin servicios farmacéuticos 

Referencias:

[1] Tracto respiratorio superior. MedlinePlus enciclopedia médica. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/esp_imagepages/19378.htm#:~:text=Los%20principales%20conductos%20y%20estructuras,peque%C3%B1as%20como%20polen%20o%20humo [Acceso 30/08/2023]

[2] Benedi J., Romero C. Descongestivos nasales. Elsevier. 2006, vol. 20, no 9, p. 58-61 Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-descongestivos-nasales-13094209 [Acceso 30/08/2023]

[3] Descongestionante nasal. Savia. Disponible en: https://www.saludsavia.com/contenidos-salud/otros-contenidos/descongestionante-nasal [Acceso 30/08/2023]

[4] How to counsel patients on the administration of nasal sprays, drops and ointments and performing nasal irrigation. Pharmaceutical Journal. Disponible en https://pharmaceutical-journal.com/article/ld/how-to-counsel-patients-on-the-administration-of-nasal-sprays-drops-and-ointments-and-performing-nasal-irrigation  [Acceso 28/08/2023]

[5] Lavados nasales con solución salina. Medline Plus enciclopedia médica. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000801.htm#:~:text=El%20agua%20debe%20salir%20de,agua%20y%20el%20moco%20restantes. [Acceso 30/08/2023]

[6] Aerosoles nasales: cómo usarlos correctamente. Familydoctor. Disponible en: https://es.familydoctor.org/aerosoles-nasales-como-usarlos-correctamente/ [Acceso 30/08/2023]