Cómo debe actuar la farmacia ante pacientes sospechosos de COVID-19

Ante las infecciones respiratorias, muchos pacientes acuden a la oficina de farmacia para hacer consultas sobre síntomas. Actualmente, la pandemia por coronavirus multiplica estas consultas de pacientes preocupados ante la sospecha de COVID-19 por su similitud con la gripe y el resfriado. La necesidad de establecer pautas de actuación ha llevado a la elaboración de un protocolo consensuado entre médicos y farmacéuticos, con el fin de facilitar la toma de decisiones de los profesionales de la farmacia.

Síntomas de la COVID-19

Los principales síntomas del coronavirus son habitualmente un cuadro respiratorio con fiebre, tos y sensación de falta de aire o disnea [3]. El documento “Síntomas menores y COVID-19: Protocolo de actuación en farmacia comunitaria”, publicado por SEFAC con la colaboración de Semergen, Semfyc, SEMG, Semes, SEMI y Separ, ofrece una tabla comparativa de la incidencia de cada síntoma según diferentes organizaciones de salud, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Sistema Europeo de Vigilancia. Aunque los porcentajes varían ligeramente, los datos coinciden en la distinción de síntomas más frecuentes y menos frecuentes.

  • Síntomas frecuentes: fiebre, tos seca y falta de aire (disnea).
  • Síntomas menos frecuentes: dolor muscular, fatiga (astenia), tos productiva, dolor de garganta, escalofríos, náuseas o vómitos, congestión nasal, diarrea, hemoptisis, conjuntivitis, anosmia, dolor de cabeza, pérdida del gusto, lesiones dermatológicas (en tronco/pies, erupciones cutáneas o cambios de color en los dedos de las manos y/o los pies), anorexia, dolor de oído, jadeo, dolor abdominal, dolor articular, dolor en el pecho, convulsiones, confusión y úlceras cutáneas.

Existen algunas pautas que se pueden usar como referencia para intentar diferenciar síntomas de COVID-19, gripe y resfriado.

¿Qué paciente se puede considerar sospechoso de COVID-19?

Según el protocolo de SEFAC, un paciente es sospechoso de infección por coronavirus cuando cumple alguna de estas premisas [3]:

  • Presenta un cuadro clínico compatible con COVID-19: infección respiratoria aguda y fiebre, tos o sensación de falta de aire.
  • Padece otros síntomas, como: cansancio, pérdida de gusto u olfato, dolor al tragar, mialgia, diarrea, dolor torácico, cefalea, dermatitis u otros síntomas menos frecuentes de COVID-19.

Detección de síntomas y protocolo de actuación

El protocolo de SEFAC se puede aplicar a todos los pacientes sin diagnóstico previo de COVID-19 que acudan a la farmacia con alguno de los síntomas descritos. Propone que la farmacia comunitaria disponga de equipos de medida, como termómetro de infrarrojos y pulsioxímetro [3], que el farmacéutico puede aplicar al paciente para detectar fiebre o hipoxia.

Para detectar un caso sospechoso de COVID-19, el farmacéutico puede preguntar al paciente qué síntomas que ha tenido durante los últimos 14 días y si ha estado en contacto estrecho con una persona infectada por COVID-19. Si los síntomas son compatibles con la COVID-19 y la respuesta es afirmativa, se le puede tomar la temperatura al paciente y hacerle una pulsioximetría con el fin de decidir cómo actuar y, si es necesario, derivar al médico.

La SEFAC propone que el farmacéutico derive al médico en los siguientes casos [3]:

  • Si existen uno o más síntomas frecuentes de COVID-19 (fiebre, tos seca y falta de aire) y si el paciente ha tenido contacto estrecho con un caso de COVID-19 diagnosticado.
  • Si existen dos o más síntomas frecuentes de COVID-19, aunque el paciente no haya estado en contacto estrecho con ningún caso diagnosticado (o si lo desconoce).
  • Si el paciente presenta hipoxia: la pulsioximetría muestra un resultado inferior al 95%.

En caso de aplicar el termómetro o pulsioxímetro a un paciente, el documento recomienda desinfectar el equipo tras cada uso, utilizando guantes, con un paño humedecido en agua y desinfectante como alcohol 70º o toallitas desinfectantes, dejándolo secar completamente. Además, desaconseja el uso de cepillos fuertes y de productos inadecuados para limpiarlos.

Realización de test rápidos de COVID-19 en la farmacia

En la actualidad, salvo el caso excepcional de un piloto en el cribado de COVID-19 en farmacias de la región de Ourense mediante test serológicos, esta práctica todavía no está permitida. Ante esta situación, la SEFAC propone que las farmacias comunitarias puedan proporcionar test rápidos de COVID-19 a los pacientes siguiendo el ejemplo de las pruebas piloto.

Además, el documento de la SEFAC propone una guía de aplicación de test rápidos para las farmacias que pueden proporcionarlos. Se diferencian dos tipos de test, el de antígeno y el de anticuerpos, y se recomienda hacer cada uno dependiendo de algunas especificaciones [3]:

  • Hacer un test de antígeno si se cumple alguno de los siguientes criterios:
    • Si tiene síntomas frecuentes de COVID-19 y ha estado en contacto estrecho con un caso confirmado.
    • Si presenta dos o tres síntomas frecuentes de COVID-19.
    • Si han pasado menos de 5 días desde la aparición de síntomas.

       
  • Hacer un test de anticuerpos si se cumplen todos los siguientes criterios:
    • El paciente no ha estado en contacto estrecho con un caso confirmado;
    • Presenta menos de dos o tres síntomas muy frecuentes de COVID-19;
    • Han pasado más de 5 días desde la aparición de los síntomas.

 

Referencias

[1] Sefac diseña un protocolo para detectar y derivar casos de covid-19 desde las farmacias. Diario Farma. Disponible en: https://www.diariofarma.com/2020/10/09/sefac-disena-un-protocolo-para-detectar-y-derivar-casos-de-covid-19-desde-las-farmacias

[2] SEFAC TV. Disponible en: https://www.sefac.tv/

[3] Síntomas menores y COVID-19: Protocolo de actuación en farmacia comunitaria. SEMG. Disponible en: https://www.semg.es/images/2020/Coronavirus/20201015_sintomas_menores_covid_19.pdf

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