Ventajas de un equipo bien formado para la oficina de farmacia

Vie, 26/04/2019

La decisión de formar o no al equipo no siempre es fácil para el responsable de la oficina de farmacia, pues supone un coste significativo. No obstante, también puede aportar muchos beneficios y, en un campo tan cambiante como la farmacia, sus ventajas pueden superar sus desventajas.

Si bien encontrar el tiempo y los recursos para formar al personal de farmacia no siempre es fácil, un mayor grado de formación y preparación en el equipo repercute en un mayor nivel de productividad. Por tanto, un buen programa de formación puede ser una de las inversiones más rentables. [1]

Áreas de formación

Existen diferentes áreas de formación, tanto si se trata de formaciones básicas (ligadas al funcionamiento diario de la farmacia) o específicas (para momentos o cargos concretos). Las principales incluyen: [1]

Formación en patologías y medicación: es necesaria una buena comprensión sobre patologías y los medicamentos disponibles para ellas, con tal de poder ofrecer un buen consejo al paciente y generar confianza.
Técnicas de venta: sin poner en segundo término el bienestar del paciente, esta formación puede ayudar a incrementar de forma eficaz las ventas en la farmacia.
Atención al paciente: además de los conocimientos, el factor humano en el trato con los pacientes puede ser fundamental para generar confianza y lograr la fidelización.
Formación en gestión por categorías: una buena formación en gestión favorece que cada miembro del personal de farmacia conozca su rol y el área específica en la que desarrollará su actividad.
Formación en protocolos de servicios: implantar nuevos servicios en farmacia suele ser un desafío y, para garantizar su calidad, es conveniente que se fijen unos protocolos para su implementación y desarrollo.

Una formación eficaz no solo mejora la atención al paciente, sino que aumenta la motivación entre el personal de farmacia. Esto hace que la gestión del equipo sea más fácil y el funcionamiento de la oficina de farmacia, más fluido.

Estructurar un plan de formación

Para conseguir una formación satisfactoria tanto para los empleados como para el encargado de la OF, se pueden implementar los llamados planes de formación estructurados. Esta inversión puede ayudar a mejorar servicios farmacéuticos, subir la moral del equipo, aumentar la retención de personal y, en consecuencia, aumentar los beneficios. [2]

Los planes de formación estructurados consisten en tener un plan de formación definido con unos plazos marcados para asegurarse de que todo el mundo mejora sus conocimientos y su experiencia, así como sus “habilidades blandas” (comunicación, consulta...). Estos pueden darse en diferentes formatos, como:

Formación a distancia.
Formación externa.
Sesiones en la OF con miembros senior del personal de farmacia.
Herramientas digitales de aprendizaje.

Sin embargo, implementar un programa de formación sigue siendo un desafío para farmacias comunitarias con mucho volumen de trabajo. Algunas estrategias para tratar de lidiar con estas dificultades pueden ser: [2]

Fijar un tiempo de aprendizaje protegido: al contar con una cuota fija de formación, se puede ofrecer a los empleados tiempo para visitar eventos o formaciones con otros profesionales de la salud.
Utilizar la tecnología: mediante el uso de herramientas como el aprendizaje online, se puede estructurar la formación en horas con menos volumen de trabajo o incluso desde casa.
Personalizar la formación: se debe tener en cuenta cómo es el empleado antes de plantear un programa de formación adecuado. Algunos estarán más cómodos con formaciones a través de tablets u ordenadores, mientras que otros se beneficiarán más de aprender con mentores o con otros compañeros.