Gestión por competencias y liderazgo
El nuevo consumidor al que actualmente nos enfrentamos requiere de nuevos modelos de gestión de personas en nuestras farmacias. Con el modelo de gestión por competencias buscamos mejorar el desempeño de los colaboradores del equipo logrando la máxima integración de las personas en la farmacia, aumentando el grado de satisfacción, motivación y compromiso con la empresa.
Por norma general somos capaces de detectar las capacidades de los miembros del equipo, quien destaca en la atención al cliente, en la gestión de stocks o si se necesita una formación adicional para alcanzar el nivel deseado en una tarea determinada.
Gestionar las competencias (habilidades, conocimientos y actitudes necesarias en una persona para que desarrolle adecuadamente su función en la farmacia) tiene ciertas ventajas ya que protocolizamos esto que hacemos por sentido común, tomándonos un tiempo para evaluar los perfiles necesarios bien para conseguir los objetivos o bien según las necesidades de la farmacia en un determinado momento.
Entre las ventajas de este sistema de gestión cabe destacar:
Un sistema dirección integral por competencias lo describiríamos mediante la siguiente grafica:
Este es un modelo propio de liderazgo, en el que la figura del líder debe carecer de ego en el trabajo (sensación de poder, estar a otro nivel, controlarlo todo), priorizar los logros del equipo a los suyos mismos e implantar un sistema de mejora continua y motivación, fomentando así el desarrollo del equipo.
Esto hace que el equipo adquiera un grado superior de compromiso y un equipo comprometido emocional e intelectualmente con la farmacia ayuda a crear clientes mas satisfechos y fieles, mejorando considerablemente la experiencia de compra y logrando así resultados destacables para la farmacia.
¿Te animas con este nuevo modelo de gestión? Antes seria conveniente tener en cuenta ciertas consideraciones, asegurarse que la gestión de las competencias esté alineada con la estrategia de la farmacia, que haya comunicación fluida entre el líder y el equipo, que se seleccionen los KPI adecuados para medir el impacto de las competencias y que se tenga implantado un sistema retributivo motivante.
- Todo el equipo sabe lo que se espera de ellos, conocen la misión y visión de la empresa
- Aumenta el grado de satisfacción laboral y por tanto la retención de talentos
- Consecución de los objetivos de la empresa
- Aumento productividad y rendimiento del equipo
