El marketing emocional, un aliado en la venta consultiva de la farmacia
La experiencia en el punto de venta, es uno de los momentos claves en la experiencia del cliente, de vital importancia. Para las marcas de consumo y del mundo del retail, es claramente el momento en que se concentra la mayor parte de la relación. En el caso de la farmacia como punto de venta o canal presencial también tiene una importancia clave.
El marketing emocional está aportando cada vez más valor en la relación con el cliente en el punto de venta y se basa en el hecho, de que la compra en determinados contextos, no es racional; existiendo un componente emocional que es necesario gestionar, para establecer un vínculo afectivo y emocional con nuestros clientes. Así que nuestra capacidad de conectar emocionalmente y empatizar con el cliente es de vital importancia y en un entorno de salud y asesoramiento como es una oficina de farmacia, se hace igualmente necesario conectar con las emociones y sensaciones de nuestro cliente.
Un ejemplo de cómo establecer un vínculo afectivo y emocional, fue el realizado por la cadena británica de grandes almacenes, Selfridges lanzando una iniciativa de marketing emocional, cuanto menos curiosa y original. Imagina que entras en unos grandes almacenes y te invitan a un espacio con una estética minimalista y relajada, donde tienes que dejar tus zapatos y el teléfono móvil a la entrada; te invitan a que puedas disfrutar de una sesión de meditación. Quizás pienses que te has equivocado de lugar y que has entrado en una zona wellness de un spa.
Pues no. Estos grandes almacenes, programaron una campaña para celebrar el “silencio” después de las agobiantes y estresantes compras de Navidades y fin de año. La campaña No Noise (sin ruidos), tuvo un rotundo éxito y como la han denominado invitaba a los clientes a buscar momentos de sosiego, paz y tranquilidad.
La idea fue concebida por el fundador de Selfridges, Harry Gordon Selfridge, que quería animar a sus clientes a “apreciar la belleza y encontrar la calma en medio de la multitud”, él ya creó una sala del silencio para las pausas de las compras, que ahora se recupera.
En esencia es un proyecto que invita a los clientes a encontrar un momento de paz en un mundo donde somos bombardeados por una excesiva información y estimulación.
“Esperamos que la gente disfrute de las cualidades restauradoras de tranquilidad al visitar nuestra sala de silencio, participando en un programa especialmente comisariado de experiencias tranquilas”.
Otro ejemplo de la misma marca, fue la creación de un espacio pop up store denominado Fragance Lab: un laboratorio de aromas, donde invitaban a sus clientes a crear su propia fragancia. Todo ello de acuerdo a su personalidad y después de vivir un curioso viaje sensorial y olfativo de 15 minutos.
Para ello, la marca conecta no solo con las emociones del cliente, igualmente con sus sensaciones y sumerge al cliente en un viaje olfativo y sensorial de 15 minutos en el que, en primer lugar, es sometido a un test de personalidad a través de un iPad y, en segundo lugar, vive una particular experiencia olfativa.
En el marketing emocional, la experiencia del consumidor está vinculada estrechamente a las emociones y sentimientos más íntimos del sujeto, siendo el objetivo generar una experiencia afectiva hacia la marca o la empresa para el desarrollo de unos fuertes vínculos emocionales de alegría y orgullo.
Tiene como objetivo evocar en el individuo una serie de sentimientos positivos durante las situaciones de compra y consumo de un producto o servicio.
De este modo, las experiencias afectivas son de grado, es decir, sentimientos que varían de intensidad desde estados de ánimo ligeramente positivos hasta emociones más intensas.
Conectar con las emociones de nuestro cliente es importante, pero recuerda que la clave es conectar con sus emociones en el momento adecuado y a través del medio adecuado.
Piensa en cómo puedes crear vínculos afectivos y emocionales con los clientes de tu farmacia e identifica y cualifica aquellos momentos más adecuados. El camino pasa por una dosis de creatividad, capacidad de empatizar e identificar el momento adecuado.