Una de las labores imprescindibles a realizar en la oficina de farmacia, es la relativa al seguimiento farmacológico en el paciente, con el objetivo de aumentar la adherencia al tratamiento. Son múltiples y muy importantes las consecuencias que se derivan de la falta de adherencia, provocando una evolución desfavorable de la enfermedad, más ingresos hospitalarios, más visitas a los servicios de urgencias, y todo ello tiene una repercusión directa en la salud de los pacientes.