El estrés puede surgir debido a situaciones de nervios o que provoquen sensación de alerta o ansiedad. Las situaciones de estrés pueden llegar a provocar, a largo plazo, problemas de salud como la diabetes, la obesidad o un aumento de la presión arterial.

Existe el estrés agudo, que puede desaparecer tan pronto como finaliza la situación que lo produce, y el estrés crónico, que puede afectar a la salud a largo plazo y que se origina por causas diversas como problemas económicos o familiares o estrés laboral.

Los síntomas del estrés pueden ser físicos, emocionales o conductuales y, desde la farmacia, podemos ofrecer a los pacientes diferentes consejos para combatirlo, relacionados con los hábitos, el ejercicio y la dieta.

Puedes encontrar más información en nuestro artículo sobre consejos de salud que se pueden ofrecer desde la farmacia para reducir el estrés.