La gestión óptima del stock, clave en la rentabilidad de la farmacia

La gestión óptima del stock, clave en la rentabilidad de la farmacia

Uno de los factores más importantes para la rentabilidad de una oficina de farmacia es la gestión óptima del stock.

¿Por qué dos farmacias que venden lo mismo pueden tener márgenes de beneficio tan diferentes? Determinar qué cantidad de producto necesita la farmacia para cubrir su demanda es vital para asegurar su rentabilidad.

 

Mantener un stock de baja rotación es una cuestión importante: el sobrestock afecta a la rentabilidad, puede provocar falta de liquidez, añade costes de mantenimiento y conservación, dificultades de gestión y expone la farmacia a robos y pérdidas de productos.

No obstante, el caso contrario también puede traer problemas no deseados: un stock insuficiente puede suponernos perder ventas y generar un problema de imagen y de confianza con el cliente.

 

También es importante tener en cuenta el surtido con el que cuenta la farmacia, la política comercial y de precios por la que optemos para cada producto y sus costes de almacén asociados, ya que éstos, por ejemplo, pueden dificultarnos aplicar un precio competitivo si decidimos tener mucho stock.

Del mismo modo, tener poco stock y optar por reducir el margen de beneficio puede que nos impida cubrir el aumento de demanda. En cualquier caso, cada farmacia debe valorar su situación y encontrar un equilibrio entre la variedad de productos que desea tener y el stock para cada uno de ellos.

El Coeficiente de Rotación Anual (CR) es el número de veces que se ha vendido el stock medio de la farmacia en un año. Se calcula dividiendo el cociente de las ventas en valores entre el stock actual en valores. El valor óptimo debe estar entre 7 y 10

¿Cómo puedo optimizar el stock de la farmacia?

 

  1. El primer paso debe ser hacer un inventario total de la farmacia y ordenar los productos por unidades de stock. Los programas informáticos de gestión de stock que permiten también controlar la venta en caja y la localización del producto en la farmacia facilitan mucho este trabajo.
  2. Planificar las compras: es muy importante analizar las distintas opciones de compra, y no fijarse únicamente en el precio
  3. Una vez recibido un producto, es muy útil agruparlo por la cantidad que debería haber en stock, de forma que sea más fácil identificar los errores que pueda haber y corregirlos en el programa.
  4. Clasificar los productos con el método ABC, de forma que se facilite la disminución del stock sobrante y el equilibrio entre ventas e inversión del stock. Este método divide el stock en:
    • Artículos A: serían los más vendidos. Se venden, al menos, una vez al día.
    • Artículos B: son aquellos con rotación y rentabilidad intermedias. Se venden, al menos, una vez cada quince días.
    • Artículos C: son aquellos con rotación baja, se venden unos pocos al año.
    • Artículos D: son aquellos artículos de los que se vende menos de una unidad al año.

 

  1. Establecer máximos y mínimos de stock:
  • Artículos A: el stock mínimo debe corresponderse al doble de días que tarda el proveedor en hacer la entrega de un pedido, y el máximo debe depender de las condiciones de compra.
  • Artículos B: el stock mínimo debe corresponderse al tiempo que tarda el proveedor en hacer la entrega de un pedido más una unidad, y el máximo debe ser el doble del mínimo.
  • Artículos C: deben tener un stock máximo de 1.
  • Artículos D: deben pedirse bajo demanda.
  • Hay que tener en cuenta que la ley obliga a las farmacias a tener un stock mínimo de ciertos medicamentos.

 

Estas medidas de optimización del stock, además de facilitar la gestión de las compras, se traducirán en mayores beneficios a la farmacia, te ayudarán a fidelizar pacientes y te permitirán tomar decisiones estratégicas sobre los productos más rentables.

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