Cómo cuidar la salud íntima femenina en verano
Los problemas de salud vaginal pueden crecer en verano por factores como la humedad y el calor. Estos son los problemas más comunes y cómo evitarlos.
¿Por qué existen más problemas en la zona genital femenina durante el verano?
En verano, una época del año donde se frecuentan las playas y piscinas y a menudo se cambia de hábitos, las mujeres pueden tener un mayor riesgo de sufrir problemas relacionados con la salud íntima.
Durante el verano se reciben más consultas por infecciones vaginales, ya que existe una mayor exposición a los factores que llevan a desarrollarlas. Esto se debe a que la humedad y la temperatura pueden alterar el equilibrio de la flora vaginal, aumentando el riesgo de que se desarrollen infecciones provocadas por bacterias y microorganismos. Por ello, con el fin de prevenirlos, es necesario conocer los problemas de salud íntima más comunes y saber cómo evitarlos. [1]
Los problemas más comunes de salud íntima en verano
Aunque siempre existe cierto riesgo de desarrollar infecciones vaginales y otros problemas ginecológicos, este riesgo puede aumentar con la llegada del calor. Los problemas más comunes que se pueden desarrollar incluyen los siguientes [2]:
Vaginosis bacteriana
Esta afección se produce debido a la proliferación excesiva de las bacterias que se encuentran de forma natural en la flora vaginal, alterando su equilibrio. Se trata del tipo de vaginitis más común, y a veces no produce síntomas.
Aunque no se conoce exactamente por qué se produce, puede haber un mayor riesgo si se tienen múltiples parejas sexuales o una nueva pareja sexual reciente. Sin embargo, el sexo no es la causa y puede manifestarse también en mujeres que no mantienen relaciones sexuales. [2]
Los síntomas más comunes de la vaginosis bacteriana son [3]:
- Secreción vaginal delgada, gris, blanca o verde
- Olor vaginal desagradable
- Comezón
- Ardor al orinar
Candidiasis vaginal
La candidiasis vaginal es una infección por hongos que se produce debido al crecimiento excesivo de un organismo fúngico (Candida albicans), y que afecta a 3 de cada 4 mujeres en algún momento de su vida. La candidiasis puede aparecer también en otras zonas húmedas del cuerpo, como la boca, los pliegues de la piel y el lecho de las uñas. Además, en los bebés, puede ser una causa de dermatitis del pañal. [2]
Aunque cualquier persona puede contraerla, algunos factores de riesgo de padecer candidiasis incluyen la diabetes mal controlada, el uso de antibióticos reciente, el uso de anticonceptivos, la menopausia y el embarazo. [4]
Los síntomas de candidiasis vaginal más frecuentes incluyen [5]:
- Picazón e irritación en la vagina y la vulva
- Sensación de ardor, especialmente al orinar o mantener relaciones sexuales
- Enrojecimiento o inflamación de la vulva
- Dolor y molestias en la vagina
- Sarpullido vaginal
- Secreción vaginal espesa, blanca y sin olor, con aspecto similar al requesón
- Secreción vaginal acuosa
Tricomoniasis
La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual que se produce a causa de un parásito microscópico conocido como Trichomonas vaginalis. Se transmite a través del contacto sin protección, ya sea del pene a la vulva, entre dos vulvas o al compartir juguetes sexuales. Se estima que su periodo de incubación, entre la exposición y la infección, oscila entre 4 y 28 días. [6]
Los factores de riesgo de contraer tricomoniasis son: [6]
- Tener múltiples parejas sexuales
- Antecedentes de infecciones de transmisión sexual
- Episodios previos de tricomoniasis
- Relaciones sexuales sin preservativo
Muchas personas con tricomoniasis no presentan síntomas, especialmente al principio de la infección. En las mujeres, los síntomas de la tricomoniasis pueden incluir [6]:
- Secreción vaginal que puede ser espumosa, blanca, gris, amarilla o verde. Se debe tener en cuenta que una secreción normal también puede tener estos colores, así que puede ser más significativo observar un cambio en las secreciones habituales.
- Olor inusual en las secreciones
- Enrojecimiento, ardor y picazón en los genitales
- Dolor al orinar o tener relaciones sexuales
Para confirmar la infección por tricomoniasis, se puede utilizar un test de venta libre disponible en farmacias.
¿Cuándo debo consultar al médico?
En algunos casos, los síntomas pueden ser de corta duración y desaparecer por sí solos, pero siempre es mejor consultar al médico ante la aparición de molestas para evitar el desarrollo de complicaciones.
Es necesario buscar atención médica, especialmente en los casos siguientes [2]:
- Si se observa una secreción, olor o picazón especialmente desagradable en la vagina. Esta picazón no se debe confundir con el picor en la vulva, que puede aparecer debido a problemas de la piel, como un eczema o la dermatitis vulvar.
- Si es la primera vez que se sufre una infección vaginal, ya que es importante identificar la causa para prevenir reapariciones futuras.
- Si ya se ha tenido una infección vaginal con anterioridad.
- Si se ha completado un tratamiento con antimicóticos de venta libre pero los síntomas persisten.
- Si se tienen varias parejas sexuales o una nueva pareja reciente, para detectar una posible infección de transmisión sexual y prevenir la propagación.
- Si los síntomas incluyen fiebre, escalofríos o dolor pélvico.
Cómo prevenir las infecciones vaginales en verano
Aunque los problemas de salud íntima pueden aparecer en cualquier época del año, en verano es necesario seguir una serie de precauciones adicionales para minimizar el riesgo [7]:
No llevar ropa húmeda o mojada durante mucho tiempo
Las infecciones vaginales por hongos, como la candidiasis, prosperan en entornos húmedos y cálidos, por lo que la humedad excesiva en la vulva puede favorecer su aparición. Estas infecciones son comunes en playas y piscinas: para evitarlas, es recomendable cambiarse el bañador o bikini lo antes posible. También debe cambiarse la ropa interior después del ejercicio o si se suda mucho.
Llevar ropa transpirable
El sudor es inevitable en las altas temperaturas. Una de las mejores opciones para minimizar el riesgo de infección es llevar ropa interior de tejidos transpirables, como el algodón. Se deben evitar las prendas muy ajustadas y hechas de materiales sintéticos. Para las secreciones abundantes, si se pasan muchas horas fuera de casa, se puede llevar un recambio de ropa interior.
Dormir sin ropa interior
Si se sufre irritación o propensión a las infecciones, dormir sin ropa interior es una forma efectiva de evitar que se acumule humedad en la zona vulvar durante la noche. Si esta opción es incómoda, se recomienda llevar ropa interior de algodón y no muy apretada.
No realizar “duchas vaginales”
Para la salud íntima en general, es imprescindible evitar las llamadas “duchas vaginales”. La vagina, junto con los ojos, son las únicas partes del cuerpo que se limpian por sí solas y no necesitan lavados adicionales. Además, la flora bacteriana de la vagina sirve para mantener el equilibrio de esta parte del cuerpo. Las duchas vaginales dañan esta flora y aumentan el riesgo de sufrir problemas, además de poseer ciertos ingredientes que pueden irritar la zona. Eso sí, es importante mantener una higiene correcta de la zona exterior, evitando el uso de esponjas y jabones no aptos para la zona íntima, ya que pueden producir irritación.
Seguir una dieta equilibrada
Los cambios de hábitos alimentarios son frecuentes durante las vacaciones, pero se deben intentar minimizar para evitar alteraciones, ya que los alimentos que se consumen pueden afectar a la flora bacteriana. El consumo elevado de azúcar, por ejemplo, es un factor de riesgo, ya que la flora se “alimenta” de azúcar. Es por ello que las personas con diabetes son especialmente propensas a la candidiasis. Por el contrario, favorecer el consumo de probióticos como el yogur natural ayuda a mantener un equilibrio saludable de la flora bacteriana.
Tener cuidado con la depilación
En verano, es más frecuente depilar la zona íntima. Muchos profesionales de la salud recomiendan mantener el vello púbico, ya que sirve para proteger de infecciones. Pero, si se opta por la depilación, es recomendable depilar solamente la “línea del bikini”. En cualquier caso, es importante elegir productos aptos para la zona, como cera o tratamiento con láser realizado por profesionales. Las cuchillas pueden aumentar el riesgo de infecciones y pelos encarnados que se pueden convertir en quistes.
Relaciones sexuales con protección
En muchos casos, la actividad sexual incrementa en verano. Es importante usar protección y realizarse test de detección de ETS (enfermedades de transmisión sexual) para evitar su propagación. Además, para evitar riesgos, es fundamental hablar abiertamente sobre el estado de salud sexual con la pareja, especialmente si es nueva. Si se tienen dudas sobre salud sexual, se pueden consultar en la farmacia comunitaria.
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Referencias
[1] Mujer: cómo cuidar la salud íntima en verano. Ámbito. Disponible en: https://www.ambito.com/opiniones/vacaciones/mujer-como-cuidar-la-salud-intima-verano-n5075945 [Acceso: 16/05/2022]
[2] Vaginitis. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/vaginitis/symptoms-causes/syc-20354707 [Acceso: 16/05/2022]
[3] Vaginosis bacterial. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/bacterial-vaginosis/symptoms-causes/syc-20352279 [Acceso: 16/05/2022]
[4] Candidiasis vulvovaginal. El Farmacéutico. Disponible en: https://www.elfarmaceutico.es/tendencias/te-interesa/candidiasis-vulvovaginal_109980_102.html [Acceso: 16/05/2022]
[5] Candidosis vaginal. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/yeast-infection/symptoms-causes/syc-20378999 [Acceso: 16/05/2022]
[6] Trichomoniasis. Mayo Clinic. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/trichomoniasis/symptoms-causes/syc-20378609 [Acceso: 18/05/2022]
[7] 8 Tips for Summer Vaginal Health. City of Oaks Midwifery. Disponible en: https://cityofoaksmidwifery.com/tips-for-summer-vaginal-health/ [Acceso: 18/05/2022]