Farmacias de diez comunidades se unen contra la falta de adherencia en dislipidemia
Un total de 88 farmacéuticos y 75 médicos de atención primaria de diez comunidades autónomas ya se han adherido al “Programa de Adherencia al Tratamiento: Adtra-Lip”, que tiene por objetivo evaluar la adherencia al tratamiento contra la dislipemia teniendo en cuenta, entre otros factores, la intervención o no de los profesionales.
La falta de adherencia terapéutica es un grave problema de salud pública, y más si el paciente sufre una patología crónica aguda. Para combatir la falta de adherencia al tratamiento contra la dislipemia, es decir, la alteración o exceso de lípidos (fundamentalmente colesterol y triglicéridos) en la sangre, el Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Guipúzcoa, el Observatorio de la Adherencia Terapéutica y TEVA pusieron en marcha a principios de 2015 el “Programa de Adherencia al Tratamiento: Adtra-Lip”.
A través de un estudio clínico, experimental, aleatorio y comparativo se pretende evaluar la adherencia en hipercolesterolemia de un grupo de intervención frente a un grupo de control.
Lanzado a principios del 2015, el programa cuenta con el apoyo de 163 profesionales del sector sanitario: 88 farmacéuticos y 75 médicos de atención primaria de Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid y el País Vasco.
El programa empezó a fraguarse en 2013 cuando se advirtió de la inexistencia de estudios actualizados sobre la adherencia al tratamiento con estatinas en España.
La falta de adherencia es un problema complejo ya que se depende de muchos factores: la propia patología, el tratamiento, las características del paciente, su entorno social y económico y la relación con los profesionales sanitarios. Ángel Garay, presidente del COF de Guipúzcoa
Por ese motivo hay que abordar el estudio desde todos los puntos de vista, ya que las repercusiones clínicas y sociales de la falta de adherencia son muy elevadas, así como el consiguiente gasto sanitario.
Los farmacéuticos y los médicos de atención primaria ya han empezado a recoger datos de pacientes de forma independiente: peso, tensión, tratamiento farmacológico, medidas higiénicas relacionadas con la hipercolesterolemia... aunque también datos referidos a aspectos farmacoeconómicos, como por ejemplo, los ingresos y visitas a urgencias por hipercolesterolemia o las causas del incumplimiento del tratamiento.
Durante los próximos seis meses se espera recopilar más datos y reclutar a nuevos pacientes. Por el momento se están tomando datos a 580, pero el objetivo es que cada farmacéutico y médico de atención primaria que participa en el programa consiga reclutar hasta nueve pacientes. Los resultados del estudio se publicarán en el segundo semestre de 2016 y se espera que determinen los distintos niveles de intervención de los profesionales sanitarios y su repercusión en el grado de adherencia terapéutica.