El papel de los farmacéuticos canadienses en la detección y prevención del cáncer
Orientaciones generales de prevención y ser consciente de los recursos educativos, claves de los farmacéuticos para un mayor impacto en la detección temprana del cáncer.
Para el año 2032 se estima que el número de nuevos casos de cáncer aumente un 79% en Canadá, una situación alarmante teniendo en cuenta que en este país el cáncer es la principal causa de muerte y casi la mitad de los canadienses desarrollaran algún tipo de afección maligna en sus vidas.
No obstante, la detección temprana del cáncer de mama ha provocado una reducción del 44% en la tasa de mortalidad de los últimos 29 años, y entre 21.000 y 40.000 muertes se podrían evitar con las pruebas de detección de cáncer colorrectal
Estos son algunos de los datos que subraya el informe The community pharmacist’s role in cancer screening and prevention, en el que se pone mucho énfasis en el papel que deben tener los farmacéuticos para prevenir casos de cáncer.
El estudio señala algunos consejos para la prevención y detección de cánceres en entornos farmacéuticos:
- Tener siempre en cuenta las novedades que surjan en el desarrollo de estas pruebas
- Estar al corriente de los recursos educativos que sirvan para incrementar la información recibida por los pacientes, como por ejemplo una combinación de técnicas de comunicación verbales, materiales escritos y vídeos
- Las farmacias deben conocer los factores de riesgo que incrementan las posibilidades de desarrollar enfermedades, conocer qué pacientes son más vulnerables y estar preparados para aconsejar a los pacientes sobre estrategias preventivas
- Para que los programas de prevención tengan éxito, los pacientes tienen que conocer los beneficios de una detección temprana, así como saber dónde y cómo acceder al programa apropiado.
Los farmacéuticos están en una inmejorable posición para incorporar iniciativas para la prevención y detección de cáncer en sus prácticas, teniendo en cuenta que los pacientes son receptivos a un involucramiento mayor de estos y que son unos de los profesionales médicos más accesibles.
Las farmacias ya han participado activamente en la prevención y detección de una gran variedad de enfermedades como la osteoporosis, la diabetes, la hipertensión y el asma, además de ofrecer diferentes estrategias a los pacientes para reducir la incidencia de cánceres específicos.
Es el caso de la ayuda con la selección de protectores solares, que pueden disminuir el riesgo al cáncer de piel, o su papel activo en recomendaciones a fumadores para que dejen el tabaco y reduzcan las posibilidades de contraer cáncer de pulmón
Pese a los esfuerzos, todavía hay mucho margen de mejora. Entre los puntos a mejorar, los autores del informe señalan que se debería reforzar el conocimiento de los farmacéuticos sobre el cáncer si el objetivo de las farmacias es ofrecer un servicio de detección y prevención viable.
Además, puede ser esencial el establecimiento de una línea de comunicación con otros profesionales de salud para reforzar los esfuerzos actuales y evitar la duplicación de servicios.
Fuente:
The community pharmacist’s role in cancer screening and prevention. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5032932/pdf/10.1177_1715163516660574.pdf