Supositorios para el pecho
Elena Sáiz, farmacéutica de la Farmacia Ferrando de Barcelona, lleva 30 años en la profesión y durante todo este tiempo ha vivido muchas anécdotas en las diferentes farmacias en las que ha trabajado. En el siguiente contenido nos explica dos que le han marcado bastante durante su trayectoria profesional.
Estas dos anécdotas ocurrieron hace ya muchos años y ambas son razones para apoyar la atención farmacéutica que no dejaremos de desarrollar.
La primera ocurrió al inicio de mi carrera, cuando se recetaban con frecuencia los supositorios balsámicos. Se acercó a la farmacia un paciente mayor, que vino a quejarse de lo mal que se deshacían los supositorios que el doctor le había recetado “para el pecho”.
Junto con mis compañeros descubrimos que se los estaba aplicando sobre el pecho frotándoselos. Le tuvimos que indicar el modo adecuado de usarlos y tratar la dermatitis que le produjeron los principios balsámicos.
La segunda anécdota que quiero contar ocurrió al principio de la implantación de los genéricos, en una dispensación a la esposa del paciente.
Vi que había una duplicidad en los medicamentos que tomaba este último y, al investigar, vi que había más medicamentos que no entendía bien cómo administrarle. Fue mi primer paciente de SPD y con el que realicé una atención farmacéutica total.
Le hice los SPD hasta que falleció y le ayudaba a coordinar sus visitas con los especialistas. La relación con su familia ha seguido hasta hoy, doce años después.
La farmacéutica Elena Sáiz dispone de perfil en Twitter y cuenta en Facebook.