Comunicación con mascarillas
Con esta nueva normalidad y anteriormente a la obligatoriedad y al uso recomendable de las mascarillas, hemos hecho tan normal su uso ya en la farmacia que llegó, recién terminado el confinamiento, un paciente sordomudo que es habitual. Normalmente, no hay ningún problema con él porque nos lee los labios y gesticula perfectamente. La pega estuvo en que estamos tan hechos ya a las mascarillas en la botica que, por mucho que yo trataba de esforzarme al vocalizar y articular palabras, él se mostraba impasible y pensaría que qué demonios hacía. Ya caí en la cuenta de que llevaba la mascarilla puesta y que no se estaba “enterando” de nada. Mi cara tuvo que ser un poema al bajármela…
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