El paciente de Parkinson en la farmacia

El paciente de Parkinson en la farmacia

El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, por detrás del Alzheimer, con una prevalencia media en España de 682 casos por cada 100.000 habitantes.

El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, por detrás del Alzheimer: su prevalencia media en España es de 682 casos por cada 100.000 habitantes, aumenta a partir de los 70 años y es mayor en hombres en casi todos los rangos de edad [1].

Un problema común en muchos pacientes con Parkinson es la dificultad de movimientos y del habla, inestabilidad postural, temblor en reposo y rigidez muscular que interfiere con sus actividades diarias e implica una importante pérdida de independencia.

Desde la farmacia comunitaria pueden cubrirse ciertas necesidades de estos pacientes: dado que son pacientes pluripatológicos y polimedicados y que su medicación, además de personalizada en cada caso, es imprescindible para afrontar la enfermedad, el seguimiento farmacoterapéutico es muy importante para que obtengan todos los beneficios del tratamiento y puedan disponer siempre de su medicación.

La adherencia es otro de los aspectos importantes que hay que vigilar en pacientes con Parkinson: se estima que el 50% de los pacientes con enfermedades crónicas no cumplen adecuadamente el tratamiento prescrito [2]. Por ello, es necesario concienciar al paciente sobre:

 

  • la importancia de seguir el tratamiento

     
  • reducir la complejidad del régimen terapéutico (en este punto hay que tener en cuenta las preferencias del paciente y explicarle muy bien las pautas del tratamiento)

     
  • detectar los factores que pudieran incidir en la falta de adherencia (efectos secundarios indeseados, interacciones con otros medicamentos, olvidos...), remitiendo al neurólogo siempre que sea necesario

     

También es importante sensibilizar a la población, afectados y familiares e instarlos a buscar apoyo en asociaciones de afectados para afrontar mejor la enfermedad.

 

Detección y prevención, también en la farmacia

En el ámbito de la prevención, aunque no está claro que el Parkinson se pueda prevenir, sí se ha observado que los enfermos de Parkinson presentan una mayor incidencia de deficiencia de vitamina D3 [3], y que un déficit de vitamina B6 podría aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad [4], así como que el ejercicio físico moderado mejora su función sensoriomotora [5].

En cualquier caso, unos hábitos de vida saludables son siempre recomendables a cualquier edad y podrían prevenir el avance de muchas enfermedades.

Respecto a la detección, el farmacéutico comunitario tiene un papel y una responsabilidad muy importantes a la hora de detectar casos de parkinsonismo inducido por fármacos, mediante el seguimiento de aquellos pacientes a los que se dispensa un medicamento de riesgo

Los síntomas de este tipo de Parkinson son similares al parkinsonismo idiopático, y el efecto adverso se produce por el bloqueo de los receptores de la dopamina. Los fármacos que pueden provocarlo incluyen antipsicóticos, antagonistas de los canales de calcio, benzamidas, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.

Si se detecta alguna anomalía de este tipo, el farmacéutico debe derivar el paciente al médico informándole de los síntomas como posible consecuencia de su medicación.

 

Consejos higiénico-dietéticos para el paciente

Además del tratamiento farmacológico, tanto de síntomas motores como de otros síntomas relacionados -alteraciones del sueño, estado de ánimo-, desde la farmacia pueden darse una serie de recomendaciones para favorecer la evolución del paciente y mejorar su nivel de independencia:

 

  • Realizar ejercicio físico de forma regular para mantener la movilidad

     
  • Complementar el tratamiento farmacológico con terapias de rehabilitación -fisioterapia, logopedia, psicología…-

     
  • Seguir una dieta saludable, rica en fibra y reducir el consumo de proteínas y grasas, que interfieren en la absorción de la levodopa. Una opción es concentrarlas en la cena

     
  • Usar bastón o caminador para evitar caídas

     
  • Descansar la voz para evitar irritaciones de garganta

     
  • Adaptar el hogar a las nuevas necesidades: colocar barras de sujeción, pasamanos, eliminar obstáculos

     
  • Adaptar también el tipo de prendas: elegir calzado con velcro, evitar el uso de botones, etc.

     
  • Cuidar la piel: muchos pacientes sufren prurito, dermatitis seborreica, sequedad...

 

Referencias

[1] Informe sobre el impacto social de la enfermedad de Parkinson en España. Fundación Española de Enfermedades Neurológicas. Acceder

[2] Plan de adherencia al Tratamiento. Farmaindustria. Acceder

[3] Evatt ML, DeLong MR, et al. Prevalence of Vitamin D Insufficiency in Patients With Parkinson Disease and Alzheimer Disease. Arch Neurol (2008). Acceder

[4] Murakami K. et al. Dietary intake of folate, vitamin B6, vitamin B12 and riboflavin and risk of Parkinson's disease: a case–control study in Japan. British Journal of Nutrition (2010).  Acceder

[5] Craig C et al. Editorial: Sound, Music, and Movement in Parkinson's Disease. Front Neurol. (2016). Acceder

Comparte

Contenido relacionado