La prevención y tratamiento del SIDA desde la oficina de farmacia

Iniciativas como las pruebas de detección rápida consolidan la oficina de farmacia como establecimiento clave en la lucha contra el VIH/SIDA.

Lun, 03/12/2018

En todo el mundo hay 36,7 millones de personas que tienen el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) y sigue siendo uno de los problemas de salud pública más graves a nivel mundial [1]. No obstante, en los últimos años los avances médicos han permitido a las personas seropositivas una menor mortandad y una mayor calidad de vida.

La oficina de farmacia puede ser uno de los agentes clave en la prevención, detección y tratamiento del VIH/SIDA. Su cercanía a la población permite incidir de manera directa en los pacientes afectados, mediante diferentes campañas y servicios.

Autotest del VIH

En España el VIH afecta a unas 145.000 personas, de las cuales un 18% están sin diagnosticar [2]. En este sentido, se ha modificado el Real Decreto 1083/2017 para permitir la dispensación en farmacia sin necesidad de prescripción médica de productos de autodiagnóstico para la prevención del VIH [3]. De hecho, el COF Madrid está estudiando poner en marcha pronto la dispensación de medicamentos antirretrovirales en farmacia.

Unas 145.000 personas tienen VIH en España, de las cuales un 18% están sin diagnosticar

Este test dispensado en farmacia permite al paciente realizar la prueba en un ámbito privado o de su elección. La confidencialidad de este servicio puede ser importante para los pacientes, así que se recomienda que la dispensación en farmacia se realice en un entorno que permita al usuario expresar sus dudas y consultas con confianza.

Iniciativas farmacéuticas

Los servicios de prevención y tratamiento del VIH/SIDA llevan 20 años presentes en las farmacias. Las comunidades que actualmente realizan el test rápido del VIH son Baleares, Cantabria, Castilla León, Cataluña, Ceuta y el País Vasco, de forma totalmente gratuita.

Además, existen campañas de prevención en diferentes comunidades de España relacionadas con la toxicomanía y enfermedades de transmisión sexual. Algunas iniciativas destacadas son:

Dispensación de metadona.
Intercambio de jeringuillas.
Dispensación de kits antisida, que incluyen información, preservativos y jeringuillas.
Potenciación del diagnóstico precoz mediante los test del VIH.
Formación al paciente durante la realización de la prueba del VIH.

Prevenir la transmisión

Además de fomentar estas iniciativas, la oficina de farmacia puede ayudar desde su función comunitaria a informar a la población sobre los riesgos y características del VIH. Para la prevención de esta enfermedad, algunas indicaciones que el farmacéutico puede ofrecer son: [1]

Mantener relaciones sexuales de forma segura.
Someterse a las pruebas de detección del VIH.
Evitar las drogas inyectadas o, en caso de hacerlo, usar agujas estériles.
Asegurarse de que todo producto sanguíneo al que deba accederse ha pasado las pruebas del VIH.
En caso de contagio, empezar el tratamiento cuanto antes para prevenir la propagación del mismo a personas cercanas.